PROPUESTAS

No recordaba ya este hilo específico de propuestas y a punto he estado de abrir uno con un tema que me parece tiene demanda, y a gran parte del pueblo le atrae, como es el escuchar cosas que les gustaría oír, y a corriente o no, cumplen su cometido: la cartomancia, la adivinación del porvenir, sobre bienestar, trabajo, salud a través de estos “videntes”. También el curanderismo, en los que llegan a depositar más fe que en una consulta médica formal. Con el consiguiente peligro que supondría, la demora en el diagnóstico de un tema vital.

Inútil, no creíble, evidentemente, pues no hay nada que relacione causa efecto. Es absurdo, si bien se puede entender que ante un fracaso clínico, se recurra a cualquier artificio, al menos ante la angustia y desesperación. Pero existe la posibilidad de alternativas, segundas-terceras opiniones y resoluciones. Si la medicina no te da una solución, ¿Lo hará el/la vidente?

No estoy de acuerdo, no se bien, si es por qué, desde mi más tierna infancia viví casualmente al lado de estos peligrosos, pero al parecer útiles personajes, para algunos y conozco gran parte de sus historias. Nada comparable al Zurrumbón, pero no con menos delito de sacacuartos a los crédulos. Hablamos del manejo de cifras en cuanto a los “ocultos” profesionales de esta “parte de las ciencias” y que a veces, un “trabajito”, puede costar hasta la escalofriante cifra de 900-1500€ de vellón, que el “cliente paciente” paga de mil amores, en la plena convicción que sus males se han resuelto. Y nunca es así, pero…¿Dónde interponer la preceptiva denuncia por estafa? ¿Cómo plantear la misma? ¿Nos tomarían por idiotas? Es decir no es posible hacerlo.

Por lo tanto yo propondría, en base a lo comentado, que todos conocemos, prohibir estas consultas por la vía de difusión, radio, TV y a los que tienen su “clínica” doméstica buscar las herramientas apropiadas y ver si es posible hacerles desistir, ya que causan más daño que beneficio. Aunque no es menos cierto que tengo mis dudas que estas costumbres se puedan erradicar, ya que es una parte importante de la cultura o costumbres del pueblo, aunque cada vez van siendo menos los que acuden, viendo sin embargo gente joven acudir a estos consultorios, más bien para la estupidez que “la vidente”les solucione una relación de pareja que se tambalea. Así es el comienzo de fidelización a estas “consultas”.

Por cierto, dos puntualizaciones:
A mí no me piden dinero.
Si con ello son felices, adelante. Pero en esa confianza ha habido muertes por negligencia propia o familiar, no médica.

Cordiales saludos.