El alcalde, Sergio Matos (PSOE), y la edil de NC, Maeve Sanjuán, debatieron sobre la idoneidad e incluso constitucionalidad de un punto del bando emitido para Semana Santa.
¿Están de cachondeo, ¿ no ?
( http://eldia.es/palma/2018-03-15/3-Prohiben-bares-actos-festivos-ludicos-Jueves-Viernes-Santos.htm )
GALVA
Los españoles no ven la Monarquía como problema, a pesar de las noticias sobre Don Juan Carlos
https://www.abc.es/espana/casa-real/abci-espanoles-no-monarquia-como-problema-pesar-noticias-sobre-juan-carlos-202007151356_noticia.html
COMO ERA AQUELLO DE QUE QUIEN VIVE DE DESEOS FRUSTRADOS,SE PUDRE…..
Los españoles no consideran que la Monarquía sea un problema, según se desprende del último barómetro del CIS, hecho público este martes. A pesar de las informaciones publicadas en las últimas semanas sobre Don Juan Carlos y sus supuestas cuentas en el extranjero, solo el 0,5 por ciento de los encuestados citaron a la Monarquía como problema.
LOS TRICOLORES HISPANOS,SE PUDREN…..
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GALVA
¿Ira contra lños catolicos en eua?….Si, los anglos nos desprecian, pero no han llegado a lo que llego la progredumbre hispana a princpios del Siglo pasapo…..Ya, lo pagaron con plomo y mas desprecio, pero aun hpy quieren porfiar………….
BIDEN ES CATOLICO….
JA,JA,JA,JA,JA,JA,AJ……..
BUDISTAS.
Según el Barómetro Autonómico del CIS la distribución de creencias en el 2012 era la siguiente:6
84,9% Católicos
7,8% No creyentes
4,5% Ateos
1,7% Otras religiones
Entre los creyentes el 38,7% acude con frecuencia a oficios religiosos.
Barómetros posteriores han ido reflejando una paulatina disminución del número de católicos, tanto practicantes como no practicantes, así como un aumento del número de ateos. El barómetro realizado en marzo de 2019 ofreció los siguientes porcentajes a la pregunta: “¿Cómo se define Ud. en cuanto a sentimiento religioso?”:7
23,6% Católico/a practicante
52,4% Católico/a no practicante
2,4% Creyente de otra religión
4,6% Agnóstico/a
13,6% Ateo/a
El barómetro realizado en mayo de 2019 ofreció los siguientes porcentajes a la pregunta: “¿Cómo se define Ud. en cuanto a sentimiento religioso?”:8
24,3% Católico/a practicante
52,3% Católico/a no practicante
2,2% Creyente de otra religión
6,1% Agnóstico/a
11,4% Ateo/a
CREO QUE SON LOS BUDISTAS Y ATEOS LO QUE CABEN EN UN FIAT500…..
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GALVA
YO PROHIBIA EL YOGA EN EUROPA…..
El Mundo
Los budistas también hacen la guerra
Ciertos monjes extremistas incitan a sus seguidores a reaccionar contra los musulmanes.
Una estatua de Buda y una tienda de baratijas en Bangkok.(Lauren DeCicca/The New York Times)
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de The New York Times International Weekly
Arqueólogos noruegos descubren el entierro de un barco de la era vikinga
GINTOTA, Sri Lanka — El abad budista estaba sentado en su monasterio con las piernas cruzadas y despotricaba contra las perversidades del islam cuando se escuchó la explosión de una bomba molotov.
Sin embargo, el abad, el venerable Ambalangoda Sumedhananda Thero, casi no se percató de la explosión. Ahuyentando los mosquitos que pululaban en la atmósfera nocturna del sur del pueblo de Gintota en Sri Lanka, continuó con su diatriba: los musulmanes eran violentos, eran rapaces, dijo.
“El objetivo de los musulmanes es apropiarse de toda nuestra tierra y de todo lo que valoramos”, comentó. “Pensemos en las otrora tierras budistas: Afganistán, Pakistán, Cachemira, Indonesia. Todas han sido destruidas por el islam”.
Monjes y novicios budistas en el nuevo monasterio Masoeyein, en donde reside Ashin Wirathu – Minzayar Oo para The New York Times
Monjes y novicios budistas en el nuevo monasterio Masoeyein, en donde reside Ashin Wirathu – Minzayar Oo para The New York Times
Unos minutos después, un asistente del monasterio llegó apresuradamente y confirmó que alguien había lanzado una bomba molotov en una mezquita cercana. El abad movió los dedos en el aire y alzó los hombros.
Él era responsable de su rebaño: la mayoría budista de Sri Lanka. Los musulmanes, quienes conforman menos del diez por ciento de la población de Sri Lanka, no le preocupaban.
Incitado por una red políticamente poderosa de monjes carismáticos como Sumedhananda Thero, los budistas han entrado a la etapa de tribalismo militante, al proyectarse como guerreros espirituales que deben defender su religión contra una fuerza externa.
Quizás parezca inverosímil su sentimiento de agravio: en Sri Lanka y Birmania, dos países que se encuentran en la línea de fuego de un movimiento nacionalista religioso radical, los budistas constituyen mayorías aplastantes de la población. Sin embargo, algunos budistas, en especial los que se suscriben a la variedad purista theravada de la religión, cada vez están más convencidos de que se encuentran bajo una amenaza existencial, en particular, de un islam que no logra controlar su propio radicalismo violento.
El monje budista Galagoda Aththe Gnanasara Thero en un templo en Gintota, en 2017 – Minzayar Oo para The New York Times
El monje budista Galagoda Aththe Gnanasara Thero en un templo en Gintota, en 2017 – Minzayar Oo para The New York Times
Mientras chocan las placas tectónicas del budismo y el islam, una porción de budistas está abandonando los postulados pacíficos de su religión. Durante los últimos años, turbas de budistas han realizado ataques letales contra las poblaciones de minoría musulmana. Los ideólogos budistas nacionalistas están empleando la autoridad espiritual de los monjes extremistas para reafirmar su respaldo.
“Antes los budistas no nos odiaban tanto”, comentó Mohammed Naseer, el imam de la mezquita Hillur en Gintota, Sri Lanka, que fue atacada por hordas de budistas en 2017. “Ahora sus monjes difunden un mensaje de que no pertenecemos a este país y que debemos irnos. Pero ¿a dónde iremos? Este es nuestro hogar”.
El mes pasado, en Sri Lanka, un poderoso monje budista se puso en una huelga de hambre que tuvo como resultado la renuncia de los nueve ministros musulmanes del gabinete. El monje había insinuado que los políticos musulmanes eran cómplices de los ataques del Domingo de Pascua que perpetraron militantes ligados al Estado Islámico en las iglesias y hoteles de Sri Lanka, en los cuales murieron más de 250 personas.
Un budista esrilanqués haciendo una reverencia frente a Sitagu Sayadaw, en Delgoda, Sri Lanka – Minzayar Oo para The New York Times
Un budista esrilanqués haciendo una reverencia frente a Sitagu Sayadaw, en Delgoda, Sri Lanka – Minzayar Oo para The New York Times
En Birmania, donde una campaña de limpieza étnica ha provocado un éxodo de la mayoría de los musulmanes del país, los monjes budistas todavía advierten sobre una invasión islámica, pese a que menos del cinco por ciento de la población nacional es musulmana. Durante las celebraciones del Ramadán en mayo, las multitudes budistas cercaron los recintos de oración islámicos y provocaron que huyeran los fieles musulmanes.
Debido a la imagen pacifista del budismo —espirales de incienso relajante y sonrisas beatíficas—, esta religión no se asocia a menudo con agresiones sectarias. Sin embargo, ninguna religión posee el monopolio de la paz. Los budistas también hacen la guerra.
Ashin Wirathu, un monje budista birmano que una vez fue encarcelado por su discurso de odio. – Adam Dean para The New York Times
Ashin Wirathu, un monje budista birmano que una vez fue encarcelado por su discurso de odio. – Adam Dean para The New York Times
“Los monjes budistas van a decir que nunca tolerarían la violencia”, señaló Mikael Gravers, antropólogo de la Universidad de Aarhus en Dinamarca que ha estudiado la intersección del budismo y el nacionalismo. “Pero al mismo tiempo, también dirán que el budismo o los Estados budistas deben defenderse por cualquier medio”.
El complejo monástico-militar En mayo, miles de personas se reunieron en Rangún, la capital más grande de Birmania, cuando Ashin Wirathu, un monje budista que fue encarcelado por su discurso de odio, elogió al ejército del país.
Desde agosto de 2017, más de setecientos mil rohinyás han huido de Birmania hacia Bangladés. Detrás de todo eso había una campaña de limpieza étnica por parte del ejército y sus aliados, en la que turbas de budistas y las fuerzas de seguridad del país sometieron a los musulmanes rohinyás a matanzas, violaciones y la eliminación total de cientos de sus aldeas.
Las ruinas de una tienda en Gintota, Sri Lanka, en noviembre de 2017 ( – Minzayar Oo para The New York Times)
Las ruinas de una tienda en Gintota, Sri Lanka, en noviembre de 2017 ( – Minzayar Oo para The New York Times)
Ashin Wirathu ha rechazado las enseñanzas no violentas de su religión. Los legisladores vinculados con el ejército merecían ser glorificados como Buda, afirmó en el mitin. “Solo el ejército”, continuó, “protege tanto a nuestro país como a nuestra religión”.
En otra protesta en octubre pasado, Ashin Wirathu increpó la decisión de la Corte Penal Internacional (ICC) de iniciar una demanda en contra del Ejército de Birmania por su persecución de los rohinyás.
Después, el monje hizo un impactante llamado a las armas. “El día que venga la ICC es el día en que yo empuñaré un arma”, dijo Ahin Wirathu en una entrevista con The New York Times.
Monjes y novicios budistas en el nuevo monasterio Masoeyein, en donde reside Ashin Wirathu – Minzayar Oo para The New York Times
Monjes y novicios budistas en el nuevo monasterio Masoeyein, en donde reside Ashin Wirathu – Minzayar Oo para The New York Times
Los monjes como Ashin Wirathu están en el límite extremista del nacionalismo budista. Pero también participan clérigos más respetados.
A sus 82 años, el venerable Ashin Nyanissara, mejor conocido como Sitagu Sayadaw, es el monje con mayor influencia en Birmania.
Cuando cientos de miles de rohinyás huían de sus aldeas incendiadas, Sitagu Sayadaw estaba sentado frente a un público de oficiales del ejército y dijo: “Los musulmanes casi han comprado a las Naciones Unidas”.
El ejército y el monacato, continuó: “No podían separarse”.
En mayo, pusieron en una página de Facebook vinculada con el Ejército de Birmania la fotografía de Sitagu Sayadaw sonriendo entre los soldados. Este ha ofrecido el mayor sacrificio de su religión: un ejército de soldados espirituales para la causa nacional.
Una protesta organizada por un monje budista en apoyo al manejo de la crisis de los rohinyá de Daw Aung San Suu Kyi en Rangún, Birmania, en 2017 – Adam Dean para The New York Times
Una protesta organizada por un monje budista en apoyo al manejo de la crisis de los rohinyá de Daw Aung San Suu Kyi en Rangún, Birmania, en 2017 – Adam Dean para The New York Times
“En Birmania hay más de cuatrocientos mil monjes”, le dijo al comandante de las fuerzas armadas de Birmania. “Si los necesitas, les diré que comiencen. Es sencillo”.
“Cuando alguien tan respetado como Sitagu Sayadaw dice algo, incluso si es muy desdeñoso para cierto grupo, la gente lo escucha”, señaló Daw Khin Mar Mar Kyi, antropólogo social en la Universidad de Oxford nacido en Birmania. “Sus palabras justifican el rencor”.
La derecha budista está de regreso Cuando los terroristas suicidas vinculados con el Estado Islámico hicieron explotar iglesias y hoteles en Sri Lanka el Domingo de Pascua, los nacionalistas budistas se sintieron legitimados.
“Durante años, hemos estado advirtiendo que los extremistas musulmanes son un peligro para la seguridad nacional”, afirmó Dilanthe Withanage, administrador principal del Bodu Bala Sena, el más grande de los grupos nacionalistas budistas de Sri Lanka.
“El gobierno tiene las manos manchadas de sangre por ignorar la radicalización del islam”, comentó Withanage.
Tras unos cuantos años de un gobierno moderado de coalición, una fusión de religión y tribalismo está de nuevo en ascenso en Sri Lanka. El defensor del movimiento es Gotabaya Rajapaksa, un exjefe de la Defensa que es el candidato principal para la presidencia en las elecciones de este año.
Rajapaksa ha prometido proteger la religión en el país que posee el linaje budista continuo más largo. Está decidido a reconstruir el estado de seguridad en Sri Lanka, mismo que fue creado durante casi tres décadas de guerra civil con una minoría étnica tamil.
De 2005 a 2015, Sri Lanka estuvo gobernada por el hermano de Rajapaksa, Mahinda Rajapaksa, un imperturbable nacionalista que justificó el brutal fin de la guerra civil al presentarse como el salvador espiritual del país.
Un monje budista saliendo del nuevo monasterio Masoeyein para recolectar limosnas, en Mandalay, Birmania – (Minzayar Oo para The New York Times)
Un monje budista saliendo del nuevo monasterio Masoeyein para recolectar limosnas, en Mandalay, Birmania – (Minzayar Oo para The New York Times)
Los templos decoraron sus muros con pinturas de los hermanos Rajapaksa. El dinero circulaba para los grupos radicales budistas que aclamaban las revueltas sectarias en las que murieron musulmanes. A uno de los fundadores del Bodu Bala Sena, o el ejército budista, le otorgaron terrenos excelentes en Colombo, la capital, para un centro cultural budista de gran altura.
El año pasado, el dirigente del Bodu Bala Sena, Galagoda Aththe Gnanasara Thero, fue sentenciado a seis años de prisión. Pero a finales de mayo, en medio de un clima de cambios políticos, recibió el indulto presidencial. El 7 de julio, presidió una reunión de miles de monjes, resuelto a hacer sentir su presencia política en las próximas elecciones.
Antes de su encarcelamiento el año pasado, Gnanasara Thero puso su campaña en un contexto histórico. “Hemos sido los guardianes del budismo durante 2500 años”, dijo en una entrevista con The New York Times. “Ahora es nuestro deber, así como es el deber de los monjes de Birmania, pelear para proteger del islam a nuestra pacífica isla”.
Dharisha Bastians reportó desde Colombo, Sri Lanka, y Saw Nang, desde Rangún, Birmania.
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Martelero
Me parece bien que siga a así, de manera que en unos años todos los católicos podrán caber en un taxi.
Las víctimas reaccionan a los 35 años de impunidad McCarrick
El informe McCarrick reaviva la ira contra la Iglesia católica en Estados Unidos
https://www.religiondigital.org/america/Iglesia-catolica-lejos-apagarse-Unidos-impunidad-mccarrick-abusos-encubrimiento_0_2285771449.html
Proteger al clero pederasta, esa es la norma.
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Andromaco
Martina Navratilova…, pues claro que sí, además da igual quien haya sido el prestigioso carnicero que llevó a cabo semejante cirugía.
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GALVA
Vaya, vaya,vaya….
https://elpais.com/elpais/2019/02/18/gente/1550506181_198494.html
Martina Navratilova considera “tramposo”que mujeres transgénero compitan en el deporte femenino
“Son hombres que decidieron ser mujeres y es insano e injusto para mujeres que tienen que competir contra personas que, biológicamente, siguen siendo hombres”, ha afirmado la extenista
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GALVA
BUENO; LO QUE HICIMOS EN LA GUERRA CIVIL LOS CATOLICOS….Devolverla…Y aun lloran por ello…
LAICISMO FRANCES NO GRACIAS; GUITARRAS NO GRACIAS;CHIRINGUITOS ARTISTICOS ,NO GRACIAS….
AH SI, YOGA Y BUDISTAS NO GRACIAS….
Es una religion no teista contraria a la civilizacion europea….
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Martelero
Los budistas hacen bien con los musulmanes. Si te dan, la devuelves, ese es el lenguaje que parecen comprender. Los chinos también hacen lo correcto con el islam, aparte del cristianismo.
¿Religión? No gracias.
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GALVA
A QUE JODE….
OPUS ADELANTE;BUDISTAS ASESINOS….
Colonos budistas para expulsar a los rohingya
JAVIER ESPINOSAEnviado especialTomburu (Bangladesh)
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8 OCT. 2017 03:36
Un grupo de hombres se dirige a enterrar a refugiados rohingya muertos en la playa de Inani, en la región de Cox’s Bazar. OLMO CALVO
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El gobierno birmano envía a Rakhine a otras etnias para frenar la expansión de la minoría musulmana y facilitar la limpieza étnica
El negocio de la miseria rohingya
El lado oscuro del drama rohingya
La represión de los rohingya, una “limpieza étnica de libro”
Los cerca de 8.000 habitantes del poblado de Indand, en el municipio de Maungdaw, habían llevaban muchos años conviviendo con sus vecinos de las dos aldeas NaTala. Según Anayet Ullah, un rohingya de 32 años, la última de ellas fue establecida hacía una década. “Venían de muy lejos. De otras partes de Birmania”, explica.Anayet recuerda que cuando se construyó la aldea más reciente, las autoridades budistas entregaron cerca de 8.000 metros cuadrados a cada una de las 100 familias de esa misma religión que se instalaron en el enclave.
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En el caso del poblado de Maedi, los recién llegados también se beneficiaron de un preciado regalo oficial en esa parte de Birmania: un tractor. “Y les construyeron las casas”, apunta Dil Mohamed, un nativo de Maedi. El Rohingya de 51 años aclara que el poblado que se creó hace 13 años se llamó Taungpyo y acogía a 120 familias. “Algunos venían de Rangún y eran militares retirados. Otros muchos eran de Bangladesh de las tribus Chakma y Mro”, relata Dil.El problema es que en muchos casos los nuevos residentes de Maungdaw desconocían las técnicas más básicas del cultivo. “Contrataban a Rohingya para plantar y recolectar el arroz”, añade el refugiado.La aparición de los ‘colonos’ budistas en Udang data también de más de un decenio. Fue cuando el ejército decidió erigir un enclave con cerca de 70 familias protegido por un puesto de la policía -las NaTala siempre suelen estar defendidas por las fuerzas de seguridad- junto al resto de las 1.200 que residían en ese villorrio, sito también en Maungdaw, como relata Monjur Rahman.
Pude ver escondido desde una colina como los budistas le cortaban el cuello a mis vecinos. No fue el ejército
“A mi me quitaron seis acres de tierra (unos 24.000 metros cuadrados). A otros les confiscaron sus vacas. Se lo dieron todo a la gente de la NaTaLa. Algunos venían de Bangladesh y otros de cárceles de Birmania”, refiere el exiliado que acaba de llegar a la isla de Shahparir.
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El pasado mes de agosto, tras los ataques de los insurgentes del Ejército de Salvación Rohingya de Arakán (ARSA) y el inicio inmediato de la campaña de limpieza étnica abanderada por los militares birmanos, tanto Anayet Ullah como Dil Mohamed y Monjur Rahman volvieron a encontrarse con sus vecinos de las NaTala. Esta vez venían armados con espadas y garrotes, acompañando a los soldados y en el caso de Indand, portando uniformes.”Primero llegó un helicóptero. El ejército rodeó el poblado y al mediodía comenzaron a disparar con morteros. Mataron a unos 170 personas, incluido mi padre y mi hermano”, rememora Anayet. “Vi a la gente de las NaTaLa matando gente. Pude ver escondido desde una colina como los budistas le cortaban el cuello a mis vecinos. No fue el ejército”, afirma.Los testimonios de Dil Mohamed, de Monjur Rahman y de otros muchos refugiados entrevistados por este diario concuerdan con el de Anayet. Todos ellos acusan a los habitantes de las NaTaLa de participar en los brutales desmanes que sufrieron decenas de pueblos rohingya y que han promovido la expulsión a Bangladesh de más de medio millón de Rohingya.Colonizar como IsraelLa implicación de las NaTaLa en lo que organismos de Naciones Unidas han calificado como posibles “crímenes contra la humanidad” añadiría un nuevo elemento de controversia en torno al establecimiento en Rakhine de estas colonias habitadas por budistas en la década de los 90.El ideario que las inspiró recuerda al que promovió la construcción de las colonias judías en los territorios ocupados palestinos. Como allí, se trataba de establecer “hechos sobre le terreno” implantando una población no nativa en el norte de esa región birmana que ayudara a mantener el control del territorio.Según relata Francis Wade en su libro ‘El enemigo interno de Birmania: la violencia budista y la formación de un ‘otro musulmán’, el proyecto de villorrios NaTaLa fue diseñado por un coronel de la dictadura establecida por el general Ne Win -la misma que negó la nacionalidad a los Rohingya en 1982- que delineó una estrategia de 11 puntos dirigida a frenar la expansión de la población musulmana en Rakhine.Esos enclaves étnicos debían servir “para luchar por el aumento de la población budista y que sean más que el número de musulmanes, por medio de la creación de pueblos NaTaLa con colonos budistas de diferentes municipios (birmanos) y de fuera del país”, como se leía en el documento oficial que redactó en aquellas fechas, un texto que difundió más tarde la Iniciativa Internacional contra los Crímenes Estatales.El plan fue puesto en práctica por el Ministerio para el Progreso de las Zonas Fronterizas y la Razas Nacionales que se creó en 1988, tras la caída de Ne Win y el acceso al poder de una nueva camarilla de generales golpistas. Los uniformados apoyaron la construcción de decenas de estos pueblos en los municipios de Maungdaw, Buthidaung y Rathedaung -donde los Rohingya eran una amplia mayoría- llegando a poblarlos incluso con presos a los que se ofreció la libertad y nuevas posesiones a cambio de instalarse en ese remoto destino.
Los uniformados apoyaron la construcción de decenas de pueblos y hasta poblaron con presos a los que se ofreció la libertad y posesiones a cambio de instalarse en este remoto destino
La iniciativa recuperó ímpetu tras la oleada de violencia que sufrieron los Rohingya en 2012 aprovechando que estas razzias provocaron la reacción de la mayoría musulmana de la vecina Bangladesh contra la minoría budista -un 1% de los 150 millones de bangladeshíes- que reside en regiones como Chittagong Hills y Coxs Bazar.Meses más tarde, miles de musulmanes asolaron decenas de templos y viviendas de seguidores de Buda en esos territorios fronterizos. Monjes y enviados birmanos comenzaron entonces a recabar la adhesión de budistas Chakma y Mro de Bangladesh para ofrecerles tierras en Rakhine.Las patrullas del ejército bangladeshí se prodigan por los alrededores de Harikula. La filiación religiosa de este poblado situado en las proximidades de Coxs Bazar es tan evidente como la prominente pagoda que hay construida en sus inmediaciones. Aquí todos los habitantes -unas 250 familias- pertenecen a la tribu Chakma.Amal Chakma, de 17 años, reconoce que tan sólo en los últimos tres meses una decena de familias se han trasladado a Rakhine.”Aquí eran muy pobres. El gobierno birmano les pagó todo y les dio tierras. Son de Bangladesh pero Birmania les da permisos para vivir allí”, comenta antes de que otro muchacho le recrimine en su lengua. Parece que le reprocha hablar con extraños sobre ese asunto. Al igual que ocurrió en 2012, la tensión étnica que ha sacudido a Rakhine comienza a expandirse por esta demarcación.Un hecho que ha asumido de forma táctica el gobierno de Dhaka, que anunció a mediados de septiembre el despliegue de 550 policías en la misma zona para vigilar cerca de 150 templos budistas.La aparición de los primeros “colonos” budistas en Boli Bazar fue incluso anterior a la llegada de Ne Win y su dictadura militar.”Construyeron la aldea NaTaLa en los 50. Nos confiscaron 20 acres de terrenos (casi 81.000 metros cuadrados) y edificaron 30 casas. Les regalaron un tractor y bueyes para arar la tierra. Ahora son unas 50. Habíamos mantenido una relación amigable pero el año pasado comenzó la tensión”, asevera U Salahudín, un rohingya refugiado ahora en el campo de Kutapalong.El profesor de 61 años recuerda la historia común de budistas y musulmanes durante la era de Arakan, un reino independiente de Birmania, que fue subyugado por su poderoso vecino en el siglo XVIII. Los mismos budistas Rakhine han mantenido una larga resistencia a la primacía de los Bamar, el grupo mayoritario de Birmania, al que pertenece Aung San Suu Kyi, hasta el punto de mantener su propia guerrilla, el Ejército de Liberación de Arakán, pero su animadversión hacia los Rohingya supera a la que sienten hacia Naipyidó.”El gobierno quiere convertir este conflicto en una guerra étnica. Es la política de divide y vencerás”, sentencia U Salahudín.
Canonización del fundador
Tras el fallecimiento de Josemaría Escrivá la Santa Sede recibió miles de cartas -entre ellas, las de un tercio del episcopado mundial- solicitando la urgente apertura del proceso de beatificación y canonización.19 Finalmente, su causa se introdujo en 1981 y el 17 de mayo de 1992, Juan Pablo II beatificó a Josemaría Escrivá de Balaguer20 y el 6 de octubre de 2002, fue canonizado por dicho papa.21
Puerta de entrada de la iglesia prelaticia del Opus Dei, en la que se encuentra la tumba de Josemaría Escrivá.
El proceso de canonización de Escrivá gozó del apoyo de destacadas figuras de la jerarquía eclesiástica, pero estuvo también marcado por la polémica y la oposición; según algunos, por ejemplo, fue inusualmente rápido.22
Entre las voces positivas se encuentran, por ejemplo, el arzobispo de París, que en 1979 afirmó que si la Iglesia reconociese la santidad de Monseñor Escrivá (…), el mundo entero obtendría un gran beneficio, o el del cardenal František, arzobispo de Praga, que dijo pocos meses después de su fallecimiento: su muerte ha sellado una ejemplar vida cristiana y sacerdotal, modelo para la Iglesia. García Lahiguera, arzobispo de Valencia, que trató a Escrivá durante más de 40 años, dijo que contemplando su vida se podía decir que Josemaría Escrivá de Balaguer y Albás era un santo, y el cardenal Ángel Suquía afirmó en la clausura del proceso de virtudes (paso previo a la canonización) que tenía la segura esperanza de que su canonización serviría para despertar y promover deseos y propósitos de santidad.23
Causas de canonización de otras personas del Opus Dei
Hay abiertas otras causas de canonización de fieles de la prelatura del Opus Dei:
Listado de personas del Opus Dei en proceso de beatificación o de canonización:
Obispos:
Beato Álvaro del Portillo, sucesor de Escrivá, quien fue beatificado el 27 de septiembre de 2014, en Madrid, España.
Adolfo Rodríguez Vidal, obispo español y primer sacerdote del Opus Dei en Chile.
Juan Larrea Holguín, arzobispo de Guayaquil y primer numerario ecuatoriano.
Sacerdotes:
José María Hernández Garnica, sacerdote nacido en Madrid.
José Luis Múzquiz de Miguel, sacerdote nacido en Badajoz.
Laicos:
Beata Guadalupe Ortiz de Landázuri,24 química y profesora, hermana de Eduardo Ortiz de Landázuri, fue beatificada el 18 de mayo de 2019, en Madrid, España.
Venerable Montse Grases25, una estudiante universitaria española.
Venerable Isidoro Zorzano26, ingeniero y obrero español de origen argentino.
Toni Zweifel, ingeniero suizo.
Ernesto Cofiño27, pediatra guatemalteco.
Eduardo Ortiz de Landázuri, médico español, y su esposa Laura Busca Otaegui.
Dora del Hoyo Alonso, que trabajó toda su vida en el ámbito doméstico.
Encarnita Ortega Pardo, una de las primeras mujeres del Opus Dei.
El matrimonio formado por Tomás Alvira y Paquita Domínguez, él doctor químico y ella maestra.
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GALVA
La progredumbre hispana es tan inutil que ni ha podido desenterrar sus asesinos para que les hagan homenaje tricolor afrandesado….
Para mas cachondeo, algunos han sido enterrados con el rito catolico….
Son unos desgraciados congenitos….
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