Cambio Climático ¿Somos los humanos responsables del mismo?

Así es mi querido amigo Stern, así mismo es. Sin embargo no quiero dar la impresión de ser un apasionado letrado y consejero de quien se ha convertido y alzado la voz qué, silenciosa y callada era la necesaria de La Humanidad; la hace oír, o lo está intentando. Sabemos que la peor gestión es la que no se realiza. Lo que menos, ser un implacable fiscal, un contemporáneo Tomás de Torquemada en busca de resquicios pecaminosos y de culpabilidad, esos que denoten no usa medios de transporte, herramientas, utensilios que tanto ella como sus familias no son apropiados, y son los que predica como elementos perjudiciales al entorno. De estos abundan a millares y denuncian una actitud que no se corresponde a la verdad, es decir: “El Cambio Climático” es una confabulación socio-política-económica inconsistente declarándose verdaderos especialistas quienes vierten tales opiniones.

No descartamos, todos somos pecadores en mayor o menor medida, en contribuir, a veces de manera consciente, otras no tanto, o sin serlo, en el proceso degenerador e irreversible de nuestro entorno, modificando un ambiente, un clima que va camino de resultar incompatible con la vida, tal y como la conocemos hasta ahora, que con toda razón se nos reprochará, se nos preguntará que hicimos con nuestro Planeta, o como ahora mismo, que estamos haciendo por conservarlo.

Cordiales saludos

Estimado Stern, con este tema me da Ud. pie para continuar con “La Niña” y sí, ya se ha convertido en un acontecimiento mediático desde hace algún tiempo, y poco importa las fotos y donde se encontraba, el valor del continente donde habita y su decoración. Recordemos que su familia, vive en él e intelectualmente son personas con alta formación así como poder adquisitivo alto, dueños y libres de sus acciones. Cuando uno no se ha emancipado en algún lugar ha de vivir.

Estaremos de acuerdo en qué, ante estas actitudes donde vemos y escuchamos a una “pseudoactivista” comprometida, convencida de lo que dice, a pesar que algunos de sus detractores manifiestan su desconocimiento científico, que de otra parte ya no es necesario, ya no estamos en los 80’s donde se barajaba la duda del supuesto cambio que se estaba llevando a cabo, con sólo 0,5º de aumento, ahora ya está muy claro, sea el hombre responsable directo o no, comenzamos en las labores de fiscalización de su vida y acciones, la ansiadas radiografías que buscan muchos para reprocharle, claro está, que “tú también.”

Lo del navío ecológico, entrar a la Península Ibérica en un pollino, todo eso no son más que el resultado de lo comentado más arriba, y por otra parte, quizás un error suyo, pues lo importante es el contenido de su acción, también comentado aquí. Alguien que se arriesga hacerle sombra, “reventarle” una arenga al mismísimo Presidente de EEUU, (el segundo país más contaminante del Mundo, después de China) es de echarle coraje y todos esos valores escasos y que deben estar en alza, donde algunos creen que, de ser nutrientes, no servirían para abonar ningún terreno baldío.

Desde luego mi amigo Stern, creo, sinceramente, que no debemos buscar fallos, flaquezas e imperfecciones, que las habrá, en alguien que desea, que quiere; en una acción de lo más justo, hermoso, desinteresado, hacer, conseguir que la vida en la Tierra continúe y de la mejor manera posible. Lo contrario es ser ruin y mezquino.

Si, desde luego Stern, lleva Ud. razón, y quizás igualmente todo acabe en una etapa de la vida de una persona que hizo mella, que nos denunció como responsables de la extinción de la vida biológica en la Tierra (a saber) mediáticamente muy conocida y que fue victima de otro sentimiento muy humano, alguien se ocupó de encontrar su BIC, su IBAN para hacerle un “bonito y elegante regalo” con tal que olvide lo que es duro y difícil de llevar: “abrirnos “la espita del oxígeno” y hacer que la mantengan abierta, así de esta forma seguiremos viviendo. Eso no va a ocurrir, afirmo.

Lo importante, al parecer, craso error, también pretensión absurda, igualmente muy humana, mirar constantemente las estrellas, intentando descubrir la formación de nuestra galaxia, y en un vano sueño, encontrar algún planeta habitable y colonizarlo, dado que éste ya no va a dar más de sí. Si, continuemos mirando las estrellas extasiados en sus misteriosas formaciones, en tantoaquí, en La Tierra el suelo se nos derrite a nuestros pies, pero si, sigamos extasiados en el delicioso y embriagador perfume del confort y consumismo desmedido que para eso llevamos razón, no pasa nada, y lo sabemos, para eso pertenecemos al “Homo sapiens, sapiens”, al inteligente y sabio humano, tan “sapiens” que cada día tira un poco más de la anilla de esa enorme destrucción que ha estado preparando, ya no tan silenciosa que nos exterminará. Siempre decimos que el hombre, al final, acabará con la Naturaleza, pero no, es a la inversa: La Naturaleza acabará con el hombre. Tiempo al tiempo, total no creo nos quede mucho.

Cordiales saludos.

No creo que Greta Thunberg , esta niña sea una criatura repelente, en todo caso, será un sentimiento selectivo y exclusivo de la industria del consumismo, que la verán como su peor enemigo. Desde que el hombre bajó del árbol hasta ahora, han pasado millones de años, y hemos vivido sin el confort de los ultimos dos siglos. No se pide eso, no, por favor, pero si un uso “racional y necesario” de lo que suponga avances científicos, no tirar a las fosas del Atlántico 115 Tm de basura radiactiva como solución a librarse de un problema medioambiental, pues lejos de ello, lo han empeorado, y podriamos continuar con la plastificación de los mares y más hechos imperdonables, de ser unos despreocupados totales.

Y muy bien Stern, excelente tema, de la cual existen abundantes bibliografías sobre el comportamiento de la peor de las especies que han pisado nuestro Planeta, pero eso sí, para debatir ampliamente. Éste medio, aunque maravilloso, sería mucha la extensión y quien desee conocer más sobre actitudes que hasta ahora nos han pasado desapercibidas, existe en las redes mucha información. De todas maneras también pueden leerse “El Mono desnudo”, Desmond Morris, Decadencia de lo Humano, Konrad Lorenz… .

Volvamos con el tema, si, Greta Thunberg, pero ¿Quien es en realidad esta niña? Lo que quiere, lo que persigue, al menos lo sabemos, pero no si hay alguien tras ella utilizando su carismático discurso empecinados en salvar a la humanidad, o tal vez los beneficios propios, también ajenos, ocultos, o no tanto. Ésta niña, con carácter, nos señala con el dedo como responsables, especialmente a esos mandatarios, presidentes, y científicos que lo niegan y por supuesto, que no desean adscribirse a ningún compromiso.

Sí, pero…, ¿Quién es Greta Thunberg? No sabemos mucho, aunque la hayamos visto recientemente en todos los medios de difusión, rodeada a veces de altos mandatarios políticos, y jefes de estado, además, es prácticamente una niña, lo que aún crea más expectación, especialmente con la pasión y entusiasmo en sus manifestaciones, la entonación, el énfasis que emplea en su vocalización. No dejan de causar admiración, de llamarnos poderosamente la atención, dado el talante tan serio de un peligro inminente que amenaza devorarnos, y que imprime a su oratoria e intenta transmitir, grabarlo en tinta indeleble a quien le escuche, pues recordemos que no es lo mismo oír que escuchar, y es lo que pretende: que le escuchemos. Por supuesto, lleva toda la razón, pero…, parar la “maquinaria destructora ¿Es un sueño? ¿Una utopía? ¿Se puede lograr?

El cambio climático, según comentan muchos expertos puestos en materia, iba a ocurrir de todos modos, e igualmente como los hubo en pasadas épocas de glaciaciones y otros acontecimientos que escapan a nuestra atención, y a saber, cuando aún no estaba presente el hombre sobre la Tierra. En esto se basan para seguir en sus enfrentamientos comerciales y el desaforado consumismo. Es decir, que al parecer, el actual cambio no es antropogénico, como se asegura en algunos estudios considerados autorizados, muy serios y documentados; asegurando qué, el hombre, obviamente ha contribuido en agravar el calentamiento global, pero no lo provocó ni determinó su “comienzo”, considerando muchos que este hecho con el despertar de la comentada Revolución Industrial. Si bien hoy, Greta Thunberg, no milita en ningún partido considerado oficialista, sí comulga con las ideas de las protestas del “Fridays for Future” que hoy se emulan ya a nivel global.

Cuando esta jovencísima pseudoactivista se encuentra en plena disertación, da la impresión de leer alguna editorial y, que se lo redacta una mano oculta que no le interesa aparecer, ni perder su planificación industrial, tampoco sus beneficios económicos sean conocidos. Están usando, utilizando a esta niñita, sacrificando su joven vida, dada su predisposición de ánimo a defender la vida en La Tierra, el estar plenamente convencida de ello, y a salvarnos a todos de un final caótico imprevisible, así es, así debe ser, en una causa lo más honrosa y justa, hasta hermoso y elegante lo que ella piensa. El efecto lo ha conseguido y ha sido de una manera superpositiva, llamó y continúa llamado a las conciencias de quienes tienen en sus manos las herramientas para detener este disparate de consumismo, ésta locura, una causa de difícil solución y responsable quizás?. Si, sabemos es muy común encontrar a grandes empresarios que financian muchísimos movimientos ambientalistas qué, si los entrevistas, están en contra, faltaría más; pero lo hacen para protegerse ellos mismos y su ingente fortuna, único “modus vivendis” que conocen y les hace felices. Sin ir más lejos se habla que puede estar tras todo esta “planificada protesta” grandes magnates del dinero, evidentemente, incluido George Soros, del que se sospecha es uno de los principales interesados en proseguir con esta farsa, siendo éste uno de los más grandes millonarios del Planeta.

A fin de cuentas, éstos opulentos miembros de las grandes finanzas, estos personajes sin escrúpulos, no dejan de calificar como rojos, masones e incendiarios vestidos de verde a los ecologistas, y es que ya no se cree exista la ecología seria, ó… ¿Si existe? Greta ha venido ha reactivar y en un momento crucial que si existe la gente comprometida, que antepone la supervivencia actual y futura a la vida de confort y con toda la razón.

Uno se da perfecta cuenta cuando estás leyendo una aportación, ecológica científica seria, pero sobre todo exenta de ideología. Da la impresión de no ser el caso, o más que impresión, estar en el convencimiento. Greenpeace en estos momentos, aunque se dude de ello, tiene menos ideología que algunos movimientos recientes y más pequeños, pero bastante bien financiados, y no tardarán en multiplicarse a la velocidad de como lo hacen las bacterias.

Greta Thumberg deja su querida Patria: Suecia, y se presentará en La Cumbre que se celebra con motivo de tan vital situación, y lo es si pensamos qué, nuestra Tierra, en un futuro inmediato será el lugar más amenazante para la vida, si no imposible, incompatible. Estas actuaciones y las astronómicas cifras que puede perjudicar, se pueden barajar, siendo calderilla para algunas organizaciones, a veces acaban exterminando, aplastando algunas voces y actitudes incómodas que pongan en peligro su Gran Poder, mayor por supuesto que el de cualquier estado, al que si se necesita les harían ponerse igualmente de rodillas ante ellos. No necesitarían ningún tipo de fuerza o material bélico, no, para nada, ningún tipo de violencia física, lo harán del modo más tranquilo, relajado, confortablemente, pero muy convincente y con la mejor herramienta que tienen en sus manos: la economía. Todo ello sin ningún tipo de escrúpulos ni conciencia, pues están convencidos que se trata solo de una actitud que ningún activista apoya en “medios científicos con fundamentos de base” y nos preguntaremos: ¿Qué más datos necesitan? La misma Naturaleza se esta encargando de comunicarlo, y con bastante rapidez.

A estas alturas ya no se duda de esa supuesta responsabilidad humana, nada de afirmar o negar, pero si de qué, a un hecho supuestamente “natural” un ciclo geológico sin más, sigamos por otro lado coadyuvando, asestándole mortíferas puñaladas a nuestra Tierra, y no tenemos otra a la que hacer la mudanza, ni existirán segundas oportunidades, y lo peor, sin ningún pudor ni responsabilidad, volviendo las miradas al lugar donde no encontremos otra que, igualmente nos mire fijamente y en silencio nos pregunte ¿Qué estamos haciendo?

Cordiales saludos.