Antonio Tabares vuelve a estar nominado para los Premios Max de las Artes Escénicas

El dramaturgo palmero Antonio Tabares vuelve a estar nominado para los XX Premios Max de las Artes Escénicas 2016/2017, que son como los oscar del teatro, en la categoría de mejor autoría teatral por su texto Una hora en la vida de Stefan Zweig, calificada por algunos críticos teatrales como una auténtica joya. La obra se ha estrenado ya a nivel nacional y el prestigioso director Sergi Belbel ha vuelto a apostar por el talento del escritor palmero para representarla encima de las tablas. Es la segunda vez que Belbel se pone al frente de un texto de Antonio Tabares, tras estrenar en 2014  La punta del iceberg en el Teatro de La Abadía de Madrid. Roberto Quintana, Celia Vioque y Gregor Acuña protagonizan este montaje coproducido por la compañía sevillana Excéntrica Producciones, la Sala Beckett de Barcelona y la canaria Una hora menos, que está recorriendo España.

Además de Tabares, han sido seleccionados para este premio Ángel Calvente por Óscar, el niño dormido; Chema Cardeña por Shakespeare en Berlín; Santi Cortegoso por Raclette; Denise Despeyroux por Los dramáticos orígenes de las galaxias espirales; Carmen Domingo por Només són dones (Solo son mujeres); María Fernández Ache por Cocina; Juan Mayorga por El Cartógrafo, Pablo Messiez por Todo el tiempo del mundo;· Pau Miró por Victòria; Lluís Pasqual por In memoriam (La quinta del biberó); Víctor Sánchez Rodríguez y Lucía Carballal por A España no la va a conocer ni la madre que la parió y Alfredo Sanzol por La respiración.

Solo el hecho de haber sido seleccionado ya es un premio que viene a reconocer el enorme talento del dramaturgo palmero, autor de obras como La sombra de don Alonso, Cuarteto para el fin del tiempo, Los mares habitados o La punta del iceberg.

En la tarde del 22 de febrero de 1942, en su exilio brasileño, el famoso escritor austriaco Stefan Zweig se quitó la vida en compañía de su segunda esposa y secretaria, Lotte Altmann, 25 años más joven que él. Una hora en la vida de Stefan Zweig recrea en clave de ficción los últimos momentos del autor de Carta de una desconocida. Mientras el matrimonio Zweig prepara con calculada meticulosidad todos los detalles de su suicidio, un exiliado judío, recién llegado de Europa, se presenta en la casa. “Tabares introduce en la escena a un personaje inventado, Fridman, una inoportuna visita que hace que el matrimonio remueva sus recuerdos y sus miedos en un discurso trufado de referencias literarias, musicales y pictóricas relacionadas con la obra de Zweig pero que siempre le conducen al desánimo”.