El Club Deportivo Mensajero, un punto de consuelo (1-1)

El Club Deportivo Mensajero afrontaba su primer enfrentamiento sin el técnico marberllí Jaime Molina en el banquillo. Su sustituto, el grancanario Mingo Oramas, sin cerrarse atrás buscaba la portería rival.

La tensión que se vivía en el Estadio “Silvestre Carrillo” se podía cortar con un cuchillo. Tanto el Club Deportivo Mensajero como la Unión Deportiva Socuéllamos Club de Fútbol afrontaban el choque con la necesidad imperiosa de hacerse con los tres puntos en juego para suavizar de alguna manera la complicadísima situación en la tabla clasificatoria en la que se encuentran, pero tras los noventa minutos más los añadidos, las cosas siguen igual. La escuadra rojinegra sigue sin salir el puesto (17) con (29) puntos, partidos ganados (5) empatados (14), derrotas (12), goles a favor (29), en contra (37), en Zona de Descenso Directo. Y el conjunto del técnico Ángel García Cosín, sigue también en Zona de Playoff de Descenso en el puesto (16) con (31) puntos, choques ganados (8), igualadas (7) derrotas (12), goles a favor (29), en contra (37).

Esa necesidad hizo que ambas conjuntos iniciasen el enfrentamiento con todas las preocupaciones del globo. Había mucho miedo a salir con derrota y eso repercutía negativamente en el juego. Imprecisiones en los pases, pelotazos sin sentido, mucho centrocampismo… en definitiva aburrimiento sin emociones.

En los primeros cuarenta y cinco minutos hubo pocas ocasiones de gol, y la primera salió del jugador manchego Salva en una falta ejecutada cerca del área rojinegra, saliendo el balón fuera por poco de la portería de Ione Puga, minuto (3), y luego un fuerte Chut de Zurdo que detiene el guardameta rojinegro escapándosele el esférico de las manos, para alejar el peligro Gabi Ramos, minuto (13), para un minuto más tarde (14), en ataque del equipo mensajerista, con remate del defensa Gabi Ramos con fuerte disparo para que el cancerbero Kevin atrape con seguridad.

Foto de José AYut del Mensajero-Socuéllamos.

Baste señalar que durante el primer periodo hubo pocos disparos a puerta con poco peligro, fueron en el minuto (20), una falta ejecutada por Óscar Martín con paradón del guardameta Ione Puga, desviando el esférico a saque de esquina, cuando se colaba por la escuadra y otra, también de Óscar Martín lanzando un fuerte disparo y el balón se encontró con el travesaño, minuto (30).

El Club Deportivo Mensajero soportó a duras penas los primeros traqueteos del partido. Cuando el conjunto rojinegro controló la zona medular los muchachos de Ángel García Cosín, se replegaron. Los de Mingo Oramas tocando pero sin llegada con peligro. El equipo rojinegro intentó ganar metros y mejoró… con contragolpe de Rubiato pero sin efectividad cara al gol, minuto (31), luego un minuto más tarde (32), en jugada personal de Vianne, dispara y el balón sale alto por encima de la portería de Kevin, y cuando se cumplía el tiempo reglamentario, minuto (45), falta ejecutada por Vianne el esférico llega a los pies de Rubiato, rematando sobre la portería de Kevin y un defensa salva el gol cuando se cantaba.

De esta guisa, la decepcionada afición rojinegra que acudió al Estadio “Silvestre Carrillo”, unos setecientos diez espectadores vio, aunque para ello tuviese que frotarse los ojos, como la Unión Deportiva Socuéllamos Club de Fútbol se adelantaba en el tanteador, algo impensable antes del inicio en el enfrentamiento, pero lógico a tener de lo que se veía en el rectángulo de juego, minuto (83), remata Salva y ante el rechace del cancerbero Ione Puga, bate Pau Franch, consiguiendo el (0-1). A partir de ahí, los rojinegros del “míster” Mingo Oramas acertaron a poner cerco al área manchega, y un minuto más tarde(84), Nacho Rodríguez con la cabeza envía la pelota a las mallas del cancerbero Kevin.

La escuadra rojinegra se tiró hacia el área del cancerbero Kevin y en el tramo final del enfrentamiento estuvo a punto de conseguir el gol del triunfo. Enviando Ale González un pase a Vianney, rematando a la portería visitante donde la defensa despeja en rechace y Rubiato dispara y cuando el esférico se colaba en la puerta de Kevin, salvó el gol, que consiguió un punto que a su equipo le supo a gloria.

Visto lo visto se consiguió un puntito y al final del choque los aficionados que acudieron al Estadio “Silvestre Carrillo” y la Peña La Bocana aplaudieron a sus pupilos al irse a los vestuarios.

ESCRIBE: Miguel Pérez.