El Club Deportivo Mensajero sumó este domingo su primer triunfo a domicilio de la temporada (0-2) y sigue en la pelea por mantener la categoría. Los goles de Ruymán (32′) y Borjas (85′) sirvieron para neutralizar a una UD Montijo cuyo mejor hombre fue el cancerbero Álex. El próximo domingo (12:00 horas), el Silvestre Carrillo acoge la vital contienda ante la AD Llerenense.
Comenzó valiente el Mensajero, que presentaba variantes en un ‘once’ condicionado por las numerosas bajas que adolecía la expedición desplazada a Extremadura. Las primeras ocasiones fueron para Edu Salles, que se encontró con un verdugo llamado Álex. Tana y Juanda se asociaban por la izquierda y originaban las primeras acometidas isleñas, que acabaron con tres saques de esquina en el primer cuarto de hora.
Los mensajeristas seguían avisando a través de Salles y un Ruymán que encontró, en su segundo intento, el premio del gol. El herreño volvió a ver portería con un disparo desde unos 40 metros que, tras botar, sorprendió al meta local (0-1, m. 32). El gol le valió a los de Yoni Oujo para quitarse de encima la tensión de los primeros minutos… quizá en demasía, ya que en los últimos diez minutos de primer tiempo acabaron concediendo algunas ocasiones a balón parado.
Ya en la segunda mitad, Edu Salles y Ruymán lo volvieron a intentar, pero una vez más el portero Álex les negó el gol; encuentro descomunal de él bajo los palos.
Y se rompió el partido. Los fantasmas le crecieron a un Montijo que acabó con dos expulsados y la sensación de poder acabar goleado; no obstante, tan solo llegó el 0-2, obra de un Borjas que envió al fondo de las mallas un rechace del portero.
En los minutos finales, saltaron al terreno de juego los canteranos Pollo y Víctor, que debutaba con el primer equipo rojinegro. Un regreso feliz a casa que invita al optimismo fundado en buenas sensaciones.
