Manuel Guardia Roldán, un humanista catalán en San Andrés y Sauces

Manuel Guardia Roldán nació el 30 de julio de 1866 en Barcelona. Era hijo de Mariano Guardia, de profesión tejedor de velos, y de Antonia Roldán. Su nombre completo era: Manuel Ramón Abdón Senén Guardia Roldán.  Su temprana vocación por las artes dramáticas le llevó a participar en su primera obra teatral a los siete años. En 1883 entró a formar parte de la compañía de zarzuela de Guzmán y Bracamonte con la que empezó a hacer giras por la geografía peninsular. Fue un hombre adelantado a su tiempo, de ideales republicanos, agnóstico y masón.

Su llegada a La Palma se produjo en 1898, cuando desembarcó en la isla como miembro de la compañía de zarzuela en la que actuaba como  barítono.  La compañía se disolvió y Manuel Guardia decidió quedarse en Santa Cruz de la Palma, donde durante tres años  participó de la vida cultural de la ciudad. Allí organizó algunas veladas de teatro, zarzuela, y poesía en el único teatro que había en la época,  “Tersicore y Melpomene” hoy “Teatro Chico”.

En 1901 se fue a vivir a San Andrés y Sauces, animado por algunos sauceros que había conocido. Encontró trabajo dando clases, labor que no abandonaría durante  el resto de su vida. No obstante, en 1903 fue contratado como Secretario- Contador de la Comunidad del Río de Los Sauces, de la que fue fundador, cargo que desempeñó hasta 1923. Se casó con una saucera, Emilia Lorenza Hernández Rodríguez,  y tuvo cinco hijos con ella: Galileo, Itálica, Palmira, Nínive y Grecia. En 1907 sufrió la amputación de ambas piernas, lo cual lo mantuvo sentado en un sillón de madera  hasta que falleció el seis de diciembre de 1931.

Manuel Guardia era un hombre de una cultura extraordinaria. Era un magnífico barítono y compositor de piezas musicales, obras de teatro y zarzuela. Además, se manejaba con diversos instrumentos musicales como piano, guitarra, bandurria y violín. Sus conocimientos en esta materia fueron determinantes para, junto al “maestro” Manuel, la creación de una de las primeras bandas de música del municipio.

Una de sus más importantes aportaciones fue  la creación de La Sociedad El Progreso, que consiguió agrupar a los jóvenes sauceros ansiosos de cambios, y que trajo una época de esplendor en la vida cultural del municipio.  Se organizaban representaciones teatrales, zarzuelas, veladas poéticas, conciertos, conferencias, Loas a La Virgen y representaciones de Nochebuena,.  No conocemos la fecha exacta de su creación, pero sí podemos afirmar que ya existía en septiembre de 1909, tomando como referencia artículos de prensa de la época.    

Entre sus obras podemos destacar las siguientes:

“El Número Uno”, zarzuela en un acto; “Un Juzgado de mi Tierra”(1917), revista en un acto en verso; “Las Lenguas”(1909), zarzuela en verso en un auto y tres cuadros; “El Luto de la Familia”, zarzuela en prosa y verso, en dos actos, cinco cuadros, con prólogo y epílogo; “Los Imprudentes”(1897), juguete cómico-lírico en un acto; “Bachillería” o “La Bachillera”(1895), juguete cómico-lírico en un acto; “Las Barrenderas”

Algunas de sus composiciones de música sacra son:

“Gloria al Mesías”(1915), composición musical para Nochebuena; “Danza a la Virgen de Monserrat”; “Salve a la Virgen de Monserrat”

Entre sus otras composiciones musicales encontramos:

“Los Sauces, Terrenal Mansión”, canción que se ha convertido en el himno oficioso de San Andrés y Sauces; “Primavera”; “Serenata”; “Danza Fácil”;“A mi Canaria”;“Mujer y Reina”; “Emilia”; “La Madre del Cordero”, es una jota; “La Alegría de la Huerta”;“El Chaleco Blanco”; “La Peksia”, es una polka.

Debido a su precaria situación económica, desde  1914 Manuel Guardia empezó a dar clases de forma privada, aunque sin regularizar su situación.  En 1923, con 57 años, fundó una Escuela Privada de Primera Enseñanza, con capacidad para 20 alumnos, bajo su exclusiva dirección, en un local en el piso alto de una casa en Lomitos de Arriba nº 69, y que era también  su residencia. En ella se impartían clases diurnas para niños y adultos; y clases nocturnas para jóvenes artesanos.  

En su Reglamento Guardia  presenta una filosofía de escuela innovadora, adaptándola al entorno rural en que se encuentra. Establece en el Artículo nº 1: Esta escuela privada de primera enseñanza………….no sólo tiene por objeto contribuir eficazmente a la extinción del analfabetismo en este pueblo sino también inculcar a los alumnos las nobles ideas de moralidad, civismo y laboriosidad necesarias para formar ciudadanos útiles a la Nación”. En el Artículo nº 5 señala: “Está absolutamente prohibido el empleo de correcciones aflictivas y de manifestaciones que puedan avergonzar al alumno ante sus condiscípulos u otras personas.” Y en el Artículo nº 8 aclara: “En la escuela habrá clases diurnas para niños y adultos, empleándose tres horas en cada una,  y otra clase nocturna exclusivamente práctica, para artesanos; fijándose oportunamente las horas de entrada y salida para todos, según las épocas del año, las circunstancias que se presenten en la localidad y las que concurran en los discípulos, por el afán que tiene el maestro de que la enseñanza sea eficaz, sin perjuicio de los intereses agrícolas, que son la base de la vida y riqueza de esta población.”

Según su familia, era primo del pedagogo y activista político  Francisco Ferrer y Guardia, fundador de La Escuela Moderna, lo cual parece haber influido en algunos de los principios que quería instaurar en su escuela. 

A modo de homenaje a su figura, La Casa de la Cultura de San Andrés y Sauces  fue bautizada desde su creación con el nombre de nuestro ilustre catalán don Manuel Guardia Roldán.

_________________________________________________________________________

Fuentes: Antonio Martín González, Raúl Hernández Hernández, Manuel Marcos Pérez  Hernández y Fernando Fernández López.

Foto de la Directiva de La Sociedad El Progreso restaurada y coloreada por Abraham Tomás Díaz Abreu. 

Texto publicado en La Revista ”El rincón del ñame” del Instituto Cándido Marante Expósito.