El Mensajero se salió con la suya (1-1)

El Club Deportivo Mensajero frenó a una Sociedad Deportiva Amorebieta constante, machacona y con presión, a lo largo de los noventa minutos, más los añadidos, aunque no fue capaz de conseguir derrotar a los pupilos de Jaime Molina, que se llevó un punto de su Estadio Urritxe, en el minuto (90), porque definitivamente trabajó bien, con gran sentido de la situación en la clasificación y en el terreno de juego, cerrando los caminos que conducían a Ione Puga. El “míster” Jaime Molina se vio obligado a sustituir a Yeray Pérez el “Arrugado” por lesión, en el minuto (11), entrando al césped el canterano Athami.

El presionar de la S.D. Amorebieta, que mantuvo la dinámica en el plano ofensivo y que en algunos instantes trató de conseguir batir al meta Ione Puga, con ocasiones en fallos defensivos de la retaguardia rojinegra, no logró sorprender por falta de puntería.

Los vascos siguieron presionando y llegaban con cierta claridad hasta el portal rojinegro. El gol que se mascaba hizo justicia a lo que se había visto hasta entonces y otorgaba al cuadro de Aitor Larrazábal, el justo premio a su empeño y ganas de triunfo, al fin y al cabo. Gol (1-0), de Iñigo Vaque, a falta de nueve minutos para la conclusión de la primera mitad, minuto (36).

En la segunda parte la misma decoración. Con una S.D Amorebieta que seguía luchando, que se vació, que hizo un gasto enorme buscando incorporarse al ataque, tratando de encontrar los huecos necesarios para llegar hasta el portal de Ione Puga; pero la sobria segura defensa mensajerista, hizo que el conjunto de Aitor Larrazábal no encontrara el camino, y con la ventaja que los palmeros ya tenían expulsado con roja directa a Matías Dumpiérrez.

A partir de ese momento el Club Deportivo Mensajero bajó las manos aunque lo siguió intentando, y la Sociedad Deportiva Amorebieta se movía a sus anchas. El técnico Jaime Molina se jugó el todo por el todo. Pero no había manera. Mandó entrar a Rubiato, lo hizo debutar, jugándose el todo por el todo, y en el minuto (90), nadie le impidió el gol (1-1). Alegría rojinegra.
El Club Deportivo Mensajero, que preside Víctor-Manuel Francisco Herrera, con este punto conseguido in extremis, podrá comenzar a respirar. Ha conseguido su meta, lograr puntos fuera del “Silvestre Carrillo”.

De todas maneras, ambas escuadras han dejado constancia de que todavía tienen que seguir trabajando y que tiene unos mimbres para hacer un buen cesto.

El C.D. Mensajero contuvo a la S.D. Amorebieta como buenamente pudo para conservar el empate (1-1). Los rojinegros respondieron en defensa y media cancha, pero no bien en la parte delantera, poco asistida. Los mensajeristas reaccionaron y evitaron morder el polvo, gracias al nuevo “ariete” Rubiato. El también nuevo “míster”, rojinegro Jaime Molina, respiró con alivio.

ESCRIBE: Miguel Pérez.