Socuéllamos y Mensajero se reparten un puntito para cada uno como buenos hermanos (1-1)

La U.D. Socuéllamos y el C.D. Mensajero empataron a (1-1).  Cada equipo tuvo su oportunidad, aunque es cierto que los de Ángel Cosín dispusieron de mayor número de ocasiones, y el guardameta Ione Puga fue el héroe en su escuadra. Este resultado para los de Jaime Molina supone un punto para sumar en esa escalera que trata de subir para salir del descenso. Para el “Mensa” el punto obtenido no da la tranquilidad, puesto que algunos resultados en esta jornada octava fueron negativos para el principal objetivo: la salvación. Queda clasificado en el decimonoveno lugar con siete puntos.

Mal comenzaban las cosas para la U.D. Socuéllamos cuando en el minuto (3), se ven con un resultado adverso (0-1), desde el punto fatídico, gol conseguido por mediación de Matías Dumpiérrez, batiendo al cancerbero Kevin Ulbrich. En esta jugada de la pena máxima cometida por Jacinto, fue expulsado, quedando los de Ángel Cosín en inferioridad. A partir de ese resultado favorable, los rojinegros se dedican a controlar, esperando al rival en campo propio y lanzando balones largos hacia Álex Cruz y Yeray Pérez, el “arrugado”, que había sustituido a Rubiato por lesión.

En defensa, Gabi Ramos, Moreno y Jaime formaron una auténtica muralla infranqueable para los locales, mientras que Dani Hernández y Portilla trabajaban a destajo en el centro del rectángulo. La escuadra rojinegra se dedicaba a ir cogiendo el aire al partido poco a poco, sin prisa. La U.D. Socuéllamos pisó a fondo el acelerador, con oportunidades de batir a Ione Puga, con disparo de Kike Narváez, minuto (7), pero el balón sale fuera del rectángulo de juego.

El Club Deportivo Mensajero fue a menos a medida que transcurría el choque y se vio envuelto en la presión mostrada por la U.D. Socuéllamos, con oportunidades de Álex Cortel, minuto (15). A raíz de aquí, los rojinegros insistían, poniendo el alma en su esfuerzo, pero falto de ideas y basando su capacidad en un mano a mano entre el cancerbero Kevin Ulbrich y el ariete Álex Cruz, no sirvió para aumentar la ventaja en el casillero. En el minuto (36), por un remate de Kike Domínguez, el esférico bota en el larguero del cancerbero Ione Puga y sale fuera de la cancha de juego.

En la segunda mitad, el Club Deportivo Mensajero quería seguir con su juego, y la Unión Deportiva Socuéllamos con su intento de réplica. En una falta que fue lanzada de manera magistral por Zurdo, el Socuéllamos consiguió la igualada (1-1), en el minuto (47).

El empate dejó un choque abierto y los nervios afloraron. Nadie lo tenía claro y nadie ganó. Solo Álex Cruz, en las postrimerías, pudo desnivelar el resultado a favor de la escuadra rojinegra, pero falló solo ante el guardameta Kevin Ulbrich, minuto (85).

Mereció algo más el Club Deportivo Mensajero que hizo su juego, supo enfundarse el mono de trabajo pero no aprovechó que la U.D. Socuéllasmos jugaba en inferioridad. De esos encuentros que se juegan con el corazón en un puño, porque la escuadra de Jaiume Molina se juega el ser o no ser en Segunda División “B”.

En tiempos de crisis cualquier limosna sabe a fortuna y este domingo en el Estadio Paquito Giménez, la Unión Deportiva Socuéllamos y el Club Deportivo Mensajero se regalaron un puntito cada uno y, del mal el menos, todos tan contentos a esperar tiempos mejores.

ESCRIBE: Miguel Pérez.