Glemis Rodríguez recoge el premio.
La Universidad de La Laguna reconoció ayer a los galardonados con los Premios Enogastroturismo en su octava edición. Diferenciación, sostenibilidad y esfuerzo son los denominadores comunes que están presentes en los galardonados por estos premios de enogastroturismo.
La rectora de la institución académica, Rosa Maria Aguilar junto a la consejera del sector primario del Gobierno de Canarias Alicia Vanoostende, y el director de la Cátedra de Agroturismo de Canarias Carlos Fernández, fueron los encargados de entregar los reconocimientos y galardones, en un acto que brilló con momentos emotivos y entrañables para los asistentes y los distinguidos en especial.
Los premios suponen un reconocimiento público a la labor de empresas y profesionales en el desarrollo y enriquecimiento de la oferta agroenoturística de Canarias y de la Macaronesia.
En la categoría que da nombre el reputado enólogo Rafael Armas Benítez, se concedió en esta octava edición a Manuel Francisco Rodríguez Jiménez. El medio rural es guardián de valores humanos, y personas como Manuel, revelan la grandeza de espíritu de las personas que viven preocupadas – o mejor se desviven – por el sector vitivinícola en el medio rural. Ello no solo en su comarca Abono donde desarrolla su trabajo como Director Técnico de la Denominación de Origen Protegida de Vinos, sino también en diferentes puntos del archipiélago canario, a los que ha sabido aportar con su conocimiento, talento y experiencia, ideas y esfuerzo para vencer los retos que día a día afrontan personas dedicadas a la vitivinicultura, la enología o bodegueros.
La Bodega y Finca El Cercado, ubicada en el municipio vitivinícola de Tacoronte, ha sido galardonada en la categoría de Promoción del Enogastroturismo, por su extraordinaria conjugación de tradicionalidad y sostenibilidad. Francisco Javier González Pérez, toma en herencia este proyecto en el año 2000, cuya filosofía es elaborar vinos con el máximo respeto al viñedo. El Cercado conjuga un atractivo concepto de bodega y finca hortícola, que es reclamo semanalmente para muchos turistas que quieren acercarse a la historia ligada al conocimiento que nuestros antepasados portaban de respeto y sostenibilidad con el entorno.
Los orígenes de El Cercado se remontan a los años cincuenta del siglo pasado y continúan en la actualidad con un firme compromiso por la calidad de sus productos y de fidelidad a sus principios de amabilidad hacia su tierra y su protección de su historia.
Este año, el Premio Enogastroturismo en la categoría Iniciativa Empresarial ha recaído en la Bodega Linaje del Pago, situada en el municipio tinerfeño de El Sauzal, en un entorno de impresionantes paisajes. La bodega perteneciente a la familia Gómez Medina, fue adquirida en 2017 al amigo de la familia Roberto Torres del Castillo. El carácter emprendedor de la familia y en especial de José María Gómez Medina, ha impulsado un proyecto muy apegado al terruño, con una afianzada apuesta y modelo de negocio, configurado por productos de diferenciación y calidad, que ha permitido en muy poco tiempo convertirse en un referente en los mercados local, nacional e internacional.
Una propuesta cuya visión empresarial ha permitido que la vitivinicultura se enlazará con otras actividades transversales como el turismo, la gastronomía o la cultura entre otras. El enoturismo, vuelve a ser aquí un referente, permitiendo al visitante disfrutar de experiencias únicas y exclusivas al contar con los primeros alojamientos turísticos de Canarias vinculados a una bodega, perfectamente tematizados e integrados.
En esta edición el jurado, integrado por especialistas y profesionales de la vitivinicultura, enología, gastronomía, turismo, medios de comunicación especializados, además de la propia institución académica, han concedido un accésit a la bodega portuguesa Azores Wine Company, proyecto fundado por los socios Antonio Maçanita, Paulo Machado y Filipe Rocha. Es la historia de tres personas profundamente vinculadas a las islas de Azores, que se cruzan a finales de la primera década del siglo XXI en torno a la pasión del vino y la gastronomía a la que dedican gran parte de su vida. Este reconocimiento también lleva implícito un homenaje a este admirado archipiélago macaronésico, y a la historia y a los héroes que dieron forma al impresionante paisaje de los viñedos de la isla de Pico.
En la actualidad, y tras una gran inversión, han cumplido la obra de su propia bodega, abierta en 2020 en plena pandemia. Ejemplo de prácticas de sostenibilidad, busca la diversificación de su actividad principal centrada en la recuperación de viñedos y la producción de vinos que atesora un espacio alojativo en la propia bodega, donde los visitantes pueden contemplar aquel hermoso paisaje de suelo volcánico que se adentra en el mar.
GARAFÍA, NOELIA MORALES Y ANABEL CALDERÍN
El acto también acogió la puesta en valor y el reconocimiento a la red de colaboradores de la Cátedra de Agroturismo y Enoturismo de Canarias del Instituto Canario de Calidad Agroalimentaria y de la Universidad de La Laguna, que son un factor relevante en el desarrollo del AgroEnoturismo en Canarias.
El Ayuntamiento de la Villa de Garafía, ha sido reconocido por esa convicción permanente de colaboración que se plasma en múltiples acciones llevadas in situ a su territorio en coordinación con el equipo de la Cátedra. El distintivo fue recogido por la concejala Glemis Rodríguez Pérez.
Noelia Morales, profesional que persigue sus metas personales y muestran ese afán de superación; aportando formación, experiencia y participación activa a la Universidad a través de la Cátedra y donde se requiera en sus actividades.
Anabel Calderín, incansable colaboradora, que ha acrecentado su formación a través de la Cátedra, y que en un paso más de compromiso emprendedor, está sirviendo de inspiración a otras jóvenes del sector del agroenoturismo y contribuyendo con su liderazgo a la estructuración del mismo.
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AntonioLuz
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