El 'Gordo' llega a Canarias pero pasa de largo por La Palma

El número fue cantado a las 11.21 horas en el segundo alambre de la tabla quinta. Alonso Dávalos Durán y Ángel Abaga Elebiyo cantaron número y premio y David Caba Mamani y Diana Elisabeth Heredia Arias extrajeron las bolas.

El premio grande ha estado muy repartido. En Canarias, ha vuelto a caer un año más en la Estación de Servicio Chasnera, en Granadilla de Abona (Tenerife), donde se han vendido ocho décimos de El Gordo (3,2 millones de euros).

También ha sido vendido en Arucas (Plaza de la Constitución), Las Palmas de Gran Canaria (Avenida Rafael Cabrera, 26), Telde (África, 22), Las Palmas de Gran Canaria (Rafael Cabrera, 7), Tamaraceite (C.C. Los Alisios, Hermanos Domínguez, s/n, L-B72), en Gran Canaria; en Antigua (Virgen de la Antigua, 4-B) y Pájara (Avenida Saladar, 15, Local 18, Jandía), en Fuerteventura, y en Arrecife (Carlos V, 1), en Lanzarote.

En Tenerife, el primer premio del Sorteo Extraordinario de Navidad ha tocado, además de Granadilla de Abona, en San Cristóbal de La Laguna (Avenida Trinidad, 30), en Callao Salvaje (Avenida El Jable, Centro Comercial Aguaviva, Local 11, 45) y La Guancha (Avenida Hipolito Sinforiano, 23).

La propietaria de la Administración de Lotería de la Avenida Trinidad, en La Laguna, que hace unos años ya dio un quinto premio, ha admitido que les ha cogido “con sorpresa” y que todavía no se lo creen. Por su parte, el dueño de la Administración de Lotería situada en la Avenida Hipólito Sinforiano, en La Guancha, felicitó a todos los agraciados y dijo sentirse muy feliz de repartir este primer premio.

En La Palma, sin embargo, no ha habido suerte en esta ocasión y la Lotería de Navidad, la más esperada del año, ha pasado de largo en un momento especialmente difícil para la isla bonita tras el volcán. Había esperanzas de que este año cayera algún pellizco en la isla pero ni el Gordo ni los demás premios del Sorteo Extraordinario de Navidad han dejado la lluvia de millones que se esperaba después de la catástrofe natural vivida. Toca levantar el ánimo después de la decepción y seguir.