El futuro del balneario de la Fuente Santa, en una encrucijada

En octubre del próximo año, se cumplen 20 años de la presentación en sociedad del redescubrimiento de la Fuente Santa, por parte de la Consejería de Infraestructuras, Transporte y Viviendas, que por entonces dirigía Antonio Castro, y por el entonces alcalde de Fuencaliente e impulsor infatigable de esta iniciativa, Pedro Nolasco Pérez. Un papel determinante en este hallazgo lo jugó el ingeniero Carlos Soler, en la dirección de la obra.

Desde su hallazgo, que prometía ser el maná tan ansiado para impulsar de una vez el turismo de calidad en La Palma, la Fuente Santa se ha convertido en una fuente inagotable de conflictos de distinta naturaleza, que abarcan desde el modelo de gestión hasta las trabas jurídicas.

Lo cierto es que, a día de hoy, el Cabildo de La Palma cuenta con el proyecto para la realización de un balneario para el aprovechamiento de sus aguas mineromedicinales, fruto de un concurso internacional de ideas que ganó el arquitecto Federico Soriano, pero con una negativa rotunda de la Dirección General de Costas para que se ejecute donde está contemplado al hallarse en domino público.

Ante este impedimento, que puede ser próximamente ratificado por la Justicia de forma definitiva, el Cabildo se encuentra en una especie encrucijada para determinar el futuro de la Fuente Santa y, sobre todo, su proyección turística, ya que sus aguas termales se encuentran entre las mejores de Europa.

Ante esta situación, el presidente del Cabildo, Sergio Rodríguez, informó en el último pleno, tras ser cuestionado por la marcha de este proyecto por el consejero del PP Carlos Cabrera, que a la espera de la sentencia del procedimiento abierto, se tomarán decisiones.

Si la sentencia es favorable al planteamiento del Cabildo, seguirán adelante con lo previsto por la Corporación. De lo contrario, que parece que todo apunta a que sea así porque Costas no ha modificado su negativa, buscarán alternativas en consenso entre todas las fuerzas políticas, en un asunto en el que subrayó que “no hay fisuras”.

En esta línea avanzó que por parte del Cabildo se está trabajando en la modificación del espacio natural más al norte de la playa de Echentive para que “se pueda enclavar algún tipo de infraestructura turística”.

La Fuente Santa, que fue sepultada por la erupción del volcán de San Antonio en 1677, tras alcanzar una fama mundial por el poder curativo de sus aguas, se resiste a volver a resurgir para su uso. En cierta manera, el escepticismo reina en la sociedad palmera sobre este proyecto que de salir adelante representaría, sin duda, un salto cualitativo en el reconocimiento de La Palma como destino vinculado al turismo de salud.