El 87,5% de los consumidores prefiere el plátano de Canarias frente a la banana, según un estudio del Instituto EMR GFK realizado en el mercado peninsular. Asimismo, el informe recoge que tan sólo un 2,6% de los encuestados opta por la banana y un 10,1% no se decanta por ninguno.
El consumo de plátano de Canarias alcanzó las 508.300 kilogramos en el mes de febrero de 2011, lo que supone un crecimiento del 5,1% respecto a los 483.100 kilogramos consumidos hasta el mismo mes de 2010, tal y como queda patente en el estudio sobre el consumo alimentario del hogar elaborado por el Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino.
Según el presidente de la Asociación de Organizaciones de Plátanos de Canarias (Asprocan), Francisco Rodríguez Díaz, este incremento se debe fundamentalmente "al esfuerzo de todos los miembros de la Asociación que han hecho un trabajo excelente con un único fin, dirigido a que el consumidor aprenda a diferenciar el plátano de Canarias del resto de bananas".
Asimismo, insiste en las peculiaridades del plátano canario que, explica, posee un mayor grado de madurez y permanencia en la planta que la banana como consecuencia de la menor distancia que tiene que soportar desde su lugar de producción hasta el mercado consumidor.
Por otro lado, fuentes del Departamento de Fisiología y Nutrición de la Universidad de Navarra han puesto de manifiesto que el Plátano de Canarias posee un mayor índice de humedad, por lo que es mucho más sabroso que la banana, que resulta más seca. En la banana, los valores de carbohidratos, azúcares solubles y sacarosa son ligeramente mayores, lo que le confiere una textura más harinosa que la del Plátano de Canarias que, además, tiene niveles más altos de potasio. Finalmente, el clima del archipiélago es más variable que el de los países tropicales, lo que también repercute en un mayor tiempo de permanencia del plátano en la planta, que ronda en torno a los seis meses, respecto a los tres de la banana, confiriéndole un mayor grado de madurez, sabor y aroma.
