El viento que azotó ayer con fuerza la Isla, superando en ocasiones los 120 kilómetros por hora, ha provocado importantes destrozos en plataneras, aguacates, mangos y cítricos de la comarca Este, desde Mazo hasta Barlovento, que en los próximos días se cuantificarán por parte del Cabildo.
El consejero de Agricultura, César Martín, indicó que los técnicos de Extensión Agraria están haciendo las oportunas valoraciones sobre el terreno para contar en los próximos días con datos más concretos sobre los daños que se han producido.
No obstante, el consejero indicó que recorriendo las zonas afectadas se aprecia que son importantes los daños en todos los cultivos pero sobre todo en plataneras, aguacates y mangos.
La cruz de la borrasca
El presidente de ASPA, Miguel Martín, manifestó por su parte que los daños en los cultivos son la cruz de la borrasca ya que "el agua supone un alivio y un ahorro importante para los agricultores".
En relación con los cultivos, indicó que según los datos que maneja los daños en cítricos son del 20%, en aguacates serían algo superiores y de un 35% en los plátanos, aunque en este último cultivo teme que haya daños ocultos que todavía no se ven. Miguel Martín confió en que los peritos contemplen este hecho y en que los agricultores puedan cobrar los seguros ya que se trata de cultivos que están asegurados.
Asprocan
Respecto al plátano, Asprocan ha manifestado que el viento racheado ha provocado que una parte importante de las fincas de plataneras de Tenerife y del este de La Palma hayan sufrido importantes daños al haber tirado al suelo un número significativo de plataneras, con la consiguiente inutilización de las mismas.
Según las primeras estimaciones realizadas por la Asociación de Organizaciones de Productores de Plátanos de Canarias, aunque todavía no se pueden cuantificar los daños, la repercusión en dichas zonas ha sido importante, pero se confía en que en las próximas horas se vaya normalizando la situación.
Ante esta situación, aconseja a los agricultores que se dirijan a las organizaciones de productores para dar el parte del siniestro con el fin de que sean tramitados a través de la entidad Agroseguros.
Asimismo, la organización insiste en la conveniencia de que no se retire de las fincas afectadas la evidencia de los daños hasta que se lleve a cabo el correspondiente peritaje, que se prevé que se lleve a cabo en el plazo de una semana.
Los efectos del temporal se dejarán ver en los próximos envíos de plátano a la Península, que se verán reducidos como consecuencia de los daños en las plantaciones y que, además, coinciden en una época en la que se está produciendo menos plátano.
Sin embargo, Asprocan espera que la repercusión se vea compensada con el incremento en torno al 10% de la producción que se suma en lo que va de año respecto al mismo periodo de 2011.
elian82
Hubieron muchos años sin vientos tan destructivos. Desde mediados de los 70 hasta Diciembre 2002. Será casualidad. Pero volvieron los temporales el mismo año del Huracán CAT.5 : EURO.
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DOSDEMAYO
PedroLuis, tiene toda la razón del mundo“. Duele que un sacrificado trabajo de días, de meses, de años incluso, desaparezca de un soplo pero “La tierra no pertenece a nadie. Sólo al viento”
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comoque
que bien lo has expresado todo Sr.Pedro Luis, que fuerte es el agricultor que se cae una y otra vez y siempre le quedan ganas de volverse a levantar y empezar de nuevo, muchos deberían de tomar ejemplo y valorar más su trabajo.
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PedroLuis
Se cuantificarán…
A ver cómo se cuantifica el disgusto, el desaliento, la desesperación de quienes ven como el rabioso soplo de unas horas se ha llevado el sudor, las ilusiones y el fruto abortado (nunca mejor dicho) de al menos 14 meses de trabajo…
Muchos perderán entre valoraciones y conteos burocráticos (menos da una piedra, lo sé) las ilusiones para volver a empezar…
Más canteros vacíos, más cepas para el barranco, más lágrimas de sudor callado y resignado. De sudor aburrido y cansado, del grito callado del agricultor.
¡Me "cago" en el viento y en todos los que confunden la "evidencia de los daños agrícolas" con el vacío del sudor frustrado!
Estoy disgustado. Se nota. Y eso que hace muchos años que no deshijo un plantón ni desfloro una piña… pero sé bien, porque eso nunca se olvida, la frustración y el dolor que se siente al entrar en un cantero el día después de un vendaval.
Es lo más parecido a suspender una oposición, tras dedicarle meses, años tal vez, a prepararla con todo nuestro esmero. No digamos si de forma injusta… y el viento es un meteoro violento e injusto.
No sirve de nada: Para todos ellos, al menos, mi solidaridad.
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