Mariano Hernández lamenta la campaña "tan sucia" del resto de candidatos que "se han dedicado a desprestigiarme en lugar de hacer propuestas"

El candidato del PP al Senado por La Palma, Mariano Hernández Zapata, lamenta la campaña electoral “tan sucia” realizada por el resto de candidatos porque “se han dedicado más a desprestigiarme a mí que a presentar propuestas. La verdad es que no me lo esperaba pero aún así no he perdido ni un minuto en desprestigiar a nadie sino en presentar las propuestas del PP”.

Zapata afirma que se han dedicado a entregar folletos “denigrándome en los comercios del municipio de Los Llanos, y han pegado pegatinas en todos los tablones electorales donde decían Mariano Hernández, 8.300 euros por no hacer nada. Esa ha sido su política de campaña, por la salud mía y de mi familia menos mal que ya termina todo este fin de semana y, como digo, nosotros hemos salido en la campaña a presentar nuestras propuestas y a obtener el mejor resultado posible como hacemos siempre y esperamos que los ciudadanos hayan entiendo nuestro mensaje. Hemos reconocido errores, que los hemos tenido, y hemos pedido disculpas por ello, pero queremos que se renueve la confianza en el PP”.

Mariano Hernández señala que en estos últimos días de campaña electoral, que desemboca en las elecciones generales del próximo domingo 26 de junio, “hemos apelado al voto moderado de los partidos, sobre todo del Partido Socialista, CC, y Ciudadanos, porque ahora mismo solo hay dos opciones, que gobierne Mariano Rajoy o que gobierne Pablo Iglesias y nosotros pedimos el voto para Mariano Rajoy para poder conformar un gobierno estable que siga por la senda del crecimiento y de la creación de empleo”.

Pese al poco tiempo que duró la pasada legislatura con un Gobierno en funciones, indica que su presencia en el Senado no se puede comparar con ninguna otra etapa porque “nunca se ha había dado esta situación”, aunque sí indicó que los palmeros lo que necesitan es un senador que gestione “como lo he hecho en estos cuatro meses asuntos claves como el descuendo del IRPF para los agricultores, o como la playa de Santa Cruz de La Palma por la que me he interesado llamando continuamente a la dirección de Costas para ver en qué situación se encuentra y no me he preocupado en rellenar estadísticas con cientos de preguntas porque al final la historia ha demostrado que las preguntas que han hecho otros senadores de poco o nada han servido”.