Un puerto sin barcos tras una inversión millonaria

La realidad del puerto de Tazacorte es difícil de encajar. En febrero de 2015, el entonces presidente del Gobierno de Canarias, Paulino Rivero, inauguraba la ampliación del puerto bagañete y destacaba en su intervención que no había sido fácil ejecutar una infraestructura de este tipo, que había costado más de 50 millones de euros, con la crisis, pero que iba a generar actividad económica derivada de los tráficos comerciales relacionados con el turismo.

También manifestó que era un “lujo” desde el punto de vista arquitectónico. En esto último puede que acertara porque el puerto tiene unos arcos impresionantes, pero en lo primero se equivocó porque más de dos años después de inaugurar la ampliación, la realidad es que no hay barcos en el puerto, ni de cruceros, ni de tráfico de pasajeros ni tampoco de carga, para transportar el plátano, porque las navieran no atracan allí.

La dura realidad es que hay un puerto enorme, vacío, sin actividad -la situación es bien distinta en la zona deportiva y pesquera-, aunque alguna vez atraca algún pequeño velero, que ofrece una imagen desoladora, incluso de dejadez. Una instalación inmensa que es utilizada por los vecinos y los turistas para pasear o para hacer deporte. Para eso sirve, de momento, la  inversión millonaria realizada.

La ampliación que está sin uso dispone de dos zonas diferenciadas, los atraques exteriores y la zona de ribera. Se construyeron 217 metros lineales de dique para posibilitar el atraque de cruceros, tráfico comercial y la actividad logística. La parte de ribera cuenta con una zona de pantalanes para 50 atraques y un espacio para barcos de gran porte, además de contar con un área de cultivos marinos. “Se trata de un puerto con unas potencialidades extraordinarias”, así lo decía José Molina, director de la obras en el acto de inauguración. Los hechos, sin embargo, no dicen lo mismo.

Los ayuntamientos del Valle de Aridane pidieron al Gobierno de Canarias de forma oficial en abril del año pasado medidas urgentes para potenciar el puerto, para que genere actividad. Entre otras cosas, solicitaban activar una línea de cruceros turísticos medianos y pequeños para dinamizar el comercio y el consumo en la comarca oeste de la Isla; potenciar el puerto como una de las últimas rutas de aprovisionamiento en los puertos atlánticos y de embarcaciones que realizan la ruta del Caribe y del Norte de África. Además de instar a la empresa concesionaria a terminar la zona comercial y de ocio del puerto de Tazacorte, así como su ordenación por parte de Puertos Canarios con la finalidad de mejor las zonas pesquera, deportiva y comercial.

De momento, lo que parece que sí se va a hacer es el macroconcierto del Love Music Festival, en el marco del Isla Bonita Love Festival, el 29 de julio, en este recinto, y también está previsto el atraque, al menos ese día, de la naviera Armas.