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Economía
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Una de cada de tres camas turísticas que hay en la isla es vacacional o "ilegal"

Ashotel y el CIT Tedote-Asdetur piden que se regule esta modalidad turística porque no es “economía colaborativa” sino un negocio que genera competencia desleal

Un momento del encuentro con los medios.

El alquiler vacacional preocupa a la Asociación Hotelera y Extrahotelera de Tenerife, La Palma, La Gomera y El Hierro, Ashotel, y al CIT Tedote-Asdetur, y por eso en el encuentro de este jueves con los medios demandaron que se regule esta modalidad turística porque en Canarias hay 35.000 viviendas de este tipo de las que ni siquiera el 9% están dadas de alta, lo que supone una fuerte competencia desleal para hoteles y apartamentos que pagan religiosamente sus impuestos, cumplen la normativa y crean empleo. Según manifestó Jorge Marichal, el presidente de Ashotel, en las islas hay más de 80.000 plazas alojativas ilegales que equivalen al 25% del total.

En el caso de La Palma, el índice de penetración de esta modalidad turística es superior al 32%, lo que significa que de cada tres camas, una es vacacional, o lo que es lo mismo, que el 25% de la oferta es “ilegal” porque no está dada de alta. “Es un chollo tener una vivienda vacacional porque no se paga suelo turístico sino residencial, no cumplen ninguna normativa ni tienen convenio colectivo y cobran más caro que los apartamentos turísticos”, espetó Marichal, quien además se quejó de que el alquiler vacacional no cree empleo. “¿Dónde está el epígrafe de cotización a la Seguridad Social de los empleados de esta actividad?”, se preguntó.

El presidente de la patronal sotuvo además que el turismo vacacional no es la “casa de la señora Manolita, sino una actividad económica, ya que el 10% de los propietarios manejan el 50%de las casas vacacionales en Canarias”. “Estos son negocios con plataformas detrás, con fondos de inversión, con las empresas inmobiliarias de los bancos al frente, en los que se trata de alojar a gente pero sin cumplir con la normativa específica que sí tenemos que cumplir el resto”.

Por eso hizo hincapié en que “no estamos en contra de la competencia pero tenemos que jugar todos con la misma baraja porque si no es un abuso”. En este sentido recordó que hay un decreto en vigor que está recurrido y una normativa que está al “fuego” en el Gobierno canario y en la que tienen puestas algunas expectativas para intentar poner freno a esta situación. Marichal igualmente se mostró crítico con que en La Palma a las casas rurales se les haya exigido cumplir durante años tantas leyes, a la hora de reformar, de hacer las casas, de prestar servicios, y que ahora se dé vía libre a cuartos de apero que ni siquiera tienen licencia.

El presidente del CIT Tedote, Óscar León, también dijo que sí a la competencia pero siempre que haya igualdad de condiciones porque “unos mantenemos el empleo, las cotizaciones, y encima se nos critica y somos los malos, y de otros no se sabe qué empleo generan”. Asimismo destacó el gran porcentaje que supone en la isla el alquiler vacacional y lo que eso supone para el empleo porque “todavía estamos por saber qué empleo crea la vivienda vacacional”.

Raquel Rebollo, representante del Aparhotel El Cerrito, puso el acento en la competencia desleal que supone esta modalidad turística para los establecimientos que “estamos dados de alta”, y es que por ejemplo se dio el dato de que Tijarafe tiene los precios más altos de la isla en alquiler vacacional con casi cien euros. “Ya le gustaría a establecimientos de cuatro estrellas tener ese precio”, comentó la hotelera.

En La Palma, según los datos de Promotur, hay 1.425 viviendas vacacionales, siendo el municipio de Los Llanos el que más oferta tiene con 20,85% del total, mientras que Tijarafe es el municipio que tiene el precio más alto: 99,55 euros.

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