San Antonio del Monte, algo más que una fiesta

Garafía celebró este sábado la Feria de Ganado de San Antonio del Monte, considerada la más importante de la Isla y lo cierto es que no defraudó pues contó con la participación de 62 ganaderos y 460 cabezas de ganado de gran calidad y buena presencia. Vacas, toros, cabras, ovejas, corderos, burros, cochinos negros y caballos, se dieron cita en este encuentro ganadero, el segundo del año, que recibió la visita de miles de personas llegadas de todos los puntos de la Isla ya que San Antonio es algo más que una fiesta, es un punto de encuentro y de peregrinación para muchos palmeros, algunos venidos de otras islas e incluso de Venezuela.

La opinión generalizada entre los ganaderos asistentes es que este año había más y mejor ganado debido a que hubo un buen invierno y pasto para su alimentación, pero se siguen quejando de que no tienen apoyo suficiente de la administración para salir adelante y de que las trabas para ejercer su actividad son cada día mayores.

Las dos crías de cochino negro, los burros y un toro, pepón, de 1.500 kilos, fueron las estrellas de esta feria al menos para los visitantes, de todas las edades, que disfrutaron de la feria y con el resto de actividades que se llevaron a cabo durante toda la jornada, donde la música no faltó y el buen tiempo acompañó.

Los verseadores, los concursos de queso, de vino, la muestra de perro pastor garafiano y el arrastre de ganado tuvieron también una gran acogida, lo mismo que las parrandas, algunas venidas de otras islas, que este año tuvieron un gran protagonismo y que le dieron un carácter más tradicional a la celebración. "Eso ha gustado, hemos tenido mucha gente mayor, mucho público y la gente ha disfrutado de la feria de ganado y de los actos organizados y relacionados con nuestras tradiciones", manifestó el alcalde Yeray Rodríguez, que agradeció el trabajo de todo el personal del Ayuntamiento y de los vecinos que un año más se han volcado con esta fiesta en la que tradición y devoción se dan la mano. Porque son muchos los palmeros que se acercan por estas fechas a San Antonio para cumplir una promesa o para pedir al santo por los suyos. Por ello, la ermita se llenó y mucha gente acompañó a San Antonio en su recorrido por el recinto ferial, procesión en la que participaron fieles y autoridades.