Finaliza la construcción del ascensor urbano entre la plaza de la Constitución y la Luz

-Me parto de risa leyendo el comentario de Jessica que relaciona el ascensor con la diversidad. Claro, la calle es diversa, ¿no se ve que por la calle vamos todos? Puestos así, lo podemos relacionar con cualquier cosa ¿no?, con los helados de menta por ejemplo.

– Lo de “destrucción del patrimonio” de León Marrero también tiene su guasa. Ya puestos, el puerto también destruyó el patrimonio. Me dirás, ¡ah! claro pero el puerto era necesario y el ascensor no. Claro, para tí no será necesario el ascensor, no te amola, pero para los que vivimos por arriba, lo es y mucho. Por otra parte acabamos de ver como se han cargado el malecón, uno de los pocos que quedaban en el mundo de este tipo, para sustituirlo por un pastiche líquido de modernidad impostada, y parece que todo el mundo está encantado con este acto de globalización posmoderna, porque yo todavía no he oído ninguna critica. Todos felices con repetir el mismo patrón urbano que podemos encontrar en cualquier playa global. Así que eso de recurrir al patrimonio para criticar el ascensor me parece que es usar una doble vara de medir.

– Y otro, que un microbús eléctrico porque es más ecológico. ¿Qué pasa que el ascensor se mueve a carbón o qué? Con tal de poner inconvenientes cualquier cosa.

– Con Leon Marrero estoy de acuerdo en lo del record de los seis años. Pero eso no es más que un reflejo, como el resto de los comentarios de aquí, de que el ascensor no se ha construído antes por, como dice eufemísticamente el alcalde ahora, “diferentes vicisitudes”. Por ejemplo licitar y contratar por separado el proyecto de obra civil del resto del proyecto. Eso no se ve por ninguna parte. Al asecnsor se le han puesto todas los palos en las ruedas que ha sido posible, y que probablemente se le seguirán poniendo más porque ya se ve que todavía hay mucha gente a la que lisa y llanamente no le da la gana de que ese ascensor funcione. Sería bueno que algun periodista se decidiera un día de estos a realizar una investigación sobre la historia de este asunto como Dios manda, y así podríamos enterarnos todos de que es lo que ha estado boicoteando este ascensor.

Para terminar quiero decirle al alcalde que se deje de chorradas sobre el “carácter turístico del ascensor” para insinuar que como no hay turismo seguirá parado. El ascensor es clarísmamente una necesidad para la gente de aquí, es simplemente una calle más, una calle vertical y mecanizada, pero una calle que usa la gente, y sus costes de mantenimiento tendrán que sufragarse de la misma manera que se sufragan los costes de mantenimiento del resto de las vías públicas. Y ya va siendo hora de que esa calle nueva se abra. Hay ascensores como ese repartidos por todas las ciudades del mundo mundial, y aquí se lleva seis años discutiendo y poniendo pegas al asunto. Salvo claro, que al final resulte que todo ha sido un simple mecanismo sacacuartos para algunos.

Y como desahogo final, a ver cuando un artículo para el enchufe del muelle, que ya va siendo hora de que el Armas adapte el ferry de una vez, que para eso se ha gastado la Unión Europea en el enchufito de marras la friolera de un millón de euros. Además, resulta que ya han cobrado todos, pero seguimos oyendo al barquito todas las noches. Y si no va a ser así, ¿por qué se gastó ese dinero público para nada?