Plan de empleo de 1.000.000 de euros para continuar las labores de control del rabo de gato

La Consejería de Empleo del Cabildo de La Palma, que dirige Raquel Díaz, ha puesto en marcha la cuarta fase del programa para el control de la población del rabo de gato (Pennisetum setaceum) en la Isla. Esta actuación, que cuenta con un presupuesto de 1.000.000 de euros y tendrá una duración de nueve meses, se llevará a cabo con el apoyo económico del Fondo de Desarrollo de Canarias (Fdcan).

El presidente Mariano H. Zapata, junto a las consejeras responsables de Empleo y Recursos Humanos, Raquel Díaz y Nayra Castro, han dado hoy la bienvenida a las 42 personas que formarán parte de esta nueva fase del Plan de Empleo Social.

Zapata destacó que el actual equipo de gobierno en La Palma siempre ha puesto el acento en las políticas activas de empleo, un área que “cobra especial importancia en la situación económica actual”.

“Esta actuación aporta beneficios importantes a nuestra isla en diferentes aspectos. Por un lado, nos permite mejorar la empleabilidad entre los palmeros y facilitar a los colectivos más desfavorecidos, además de un puesto de trabajo temporal, una formación que les ayude a encontrar empleo en el futuro. Pero, además, nos permite continuar las labores emprendidas desde hace tres años para luchar contra esta especie invasora que por su rápida expansión amenaza a las especies autóctonas”, explica Raquel Díaz.

Un total  de 42 personas de los distintos municipios conformarán las cinco cuadrillas que durante los próximos nueve meses realizarán las labores de control del rabo de gato. Entre ellos hay cinco encargados, 36 peones y una licenciada en Biología, que se encargará de la coordinación medioambiental de los trabajos a desarrollar sirviendo de nexo entre el Servicio de Empleo, el Servicio de Medio Ambiente del Cabildo. También realizará el control y evaluación de los trabajos de campo desarrollados.

Los requisitos para acceder a esta convocatoria del Plan de Empleo Social eran ser desempleado de larga duración de más de 30 años, no percibir prestaciones por desempleo de nivel contributivo, asistencial, ni de renta activa de inserción, PREPARA, PAE o PCI. “El objetivo es dar respuesta a un colectivo que se encuentra en una situación económica muy complicada y que es el que más ayuda necesita”, señala Raquel Díaz.

Las cinco cuadrillas se distribuirán por la Isla para cortar las espigas de rabo de gato, embolsarlas e introducirlas en depósitos de agua para, una vez se hayan podrido, enterrarlas a un metro de profundidad. A la hora de organizar el trabajo, se ha optado por priorizar las zonas en las que se hayan detectado colonias aisladas y desde estas avanzar hacia zonas con mayores concentraciones de colonias de Pennisetum setaceum.