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Aridane. Centenario de la primera piedra del Hospital Infanta María Teresa/ y 2

Hospital Infanta María Teresa.

El entusiasmo recaudatorio de las Damas Llanenses no paraba. El 15 de junio de 1917 convocan, por medio de “saludas”, participando a los vecinos que la Junta había acordado “abrir un bazar” el 2 de julio, “en las próximas fiestas de Ntra. Sra. De los Remedios, Patrona de esta ciudad, dedicando sus rendimientos a los fines de esta Asociación, me permito suplicar se digne contribuir a la realización de esta caritativa obra”. Lo firmaba María Duque, viuda de Pérez, presidenta de la Asociación Llanense de Caridad. En esos años los llamados popularmente “bazares” hoy se entenderían por mercadillos de objetos varios y especialmente de decoración.

En 1918 se formaliza legalmente la Real Junta de Damas Llanenses de la Caridad bajo la presidencia de María Duque Guadalupe, y compuesta además por: María de las Nieves Pérez de Felipe, María Teresa Arroyo de Wangüemert, Blanca Jaubert de Capote, Zoila Rosa Brito de Pérez Ortega, Gregoria González, Fernanda Pérez Wangüe­mert, Elvira Alonso Santos, Ernestina Sosvilla Felipe, Juana Tabares Díaz, María González y González y Antonia Pérez Díaz. Nombres de mujeres aridanenses que ya son historia y nos motivan agradeci­miento eterno.

Los dineros destinados para el Hospital se contaban al céntimo y en 1918 el secretario del Ayuntamiento daba fe de lo recaudado: “S.M. El Rey de España 500 pesetas; Ayuntamiento de Los Llanos 1.000; Conrado Hernández de las Casas 1.500; Benigno Carballo y Carballo el terreno necesario para emplazar el Edificio Hospital; Pedro Capote Carballo, con residencia en Cuba, 368.60; los Sr. Sotomayor, el agua necesaria para el abasteci­mien­to del Hospital; Fyffe Limitada 150 pesetas; Benigno Capote Carballo 150 Ptas.; la Sociedad de Señoritas de Los Llanos “Vida y Juventud” 500; La Junta de Damas de esta Ciudad 1.119 Pts; Producto de varias rifas 578; varios Señores 18″.

Hará próximamente cien años, el 2 de julio de 1921, que se colocó la primera piedra del Hospital Infanta María Teresa, obra patrocinada por la Real Junta de Damas Llanenses de la Caridad.

Seis años después las obras continuaban y la prensa publicaba una crónica, con fotografías de Manuel Rodríguez Quintero, que decía: “Está siendo muy elogiada la labor que viene realizando la Real Junta de Damas Llanenses de Caridad, que después de grandes luchas y una labor constante digna de todo encomio, de que sólo la mujer, toda abnegación, es capaz, se han inaugurado las obras del hospital Infanta María Teresa. En este acto, la secretaria, señorita Juana Tabares, obsequió en nombre de la Junta, con un ramo de flores a la señora tesorera, doña Gregoria González de Carballo, la que también merece nuestro entusiasta aplauso por haber donado el solar para la construcción del mencionado edificio, donde seguramente el infeliz desvalido elevará al Altísimo una plegaria de agradecimiento en recompensa a su generosidad y altruismo.

A tan distinguidas damas lo mismo que a la ciudad de Los Llanos, nuestra sincera enhorabuena.”

Iban pasando los años y el desánimo llegaba a la Junta de Damas acuerda traspasar las obras al Cabildo Insular. Según el Diario de Avisos 26 de noviembre de 1928 acuerda: “traspasar al Excmo. Cabildo Insular de La Palma, la propiedad del edificio siempre que se encargue de la subvención necesaria para el buen funcionamiento del mismo como Hospital de urgencias”. Las razones que esgrime María Duque sobre el edificio en construcción había sido una “obra llevada a cabo después de penosos esfuerzos por la Junta de Damas que me honro en presidir”.

No obstante, y aún con momentos del desánimo lógico la Junta de Damas unos años después seguía en el empeño y recogiendo fondos con destino al deseado Hospital Infanta María Teresa. El Diario de Avisos de 25 de marzo de 1930 daba cuenta de la proyección de películas a beneficio del Hospital, con los títulos “La exposición de Barcelona” y “La salvación del comandante Franco”, funciones organizadas por Real Junta de Damas de Caridad. Los lugares de proyección fueron en Argual, cine Charlot, propiedad de Federico Lavers. En Tazacorte lo proyectó Toribio Lorenzo. En El Paso colaboraron Manuel F. Sosa Taño, Amparo Capote, Francisco Hernández Pérez y Víctor Monterrey en esta localidad “hacerse especial mención del público de este pueblo, que invadió por completo, lleno de entusiasmo, el Salón-Cine. En Los Llanos el lugar la función benéfica se celebró la Sociedad Aridane, presidida por Nereo Martín Pérez. La crónica destaca la colaboración de Celso Castro Carmona quien en 1924 había obtenido en Santa Cruz de Tenerife el título de “operador de cine”. Más tarde Castro Carmona figura en el padrón industrial como propietario del Cine Aridane.

La reseña concluye con el agradecimiento a Domingo Navarro y Navarro “que fue quien gratuitamente les envió las referidas películas”. Por su parte Diario de Avisos destaca la labor de la Junta de Damas manifestando. “no cesaremos de elogiar en lo mucho que se merece su bella obra en pro de la Caridad”.

Según referencias, de trasmisión oral, el hospital nunca entró en funcionamiento bajo el patrocinio directo de la Junta de Damas. Esta duda viene corroborada por un acuerdo plenario del Ayuntamiento del año 1933; a propuesta del concejal Armando Wangüemert la corporación aprobó solicitar del Consejo de Ministro la creación de un Instituto de Enseñanza Media, con el ofrecimiento de los locales, en ese momento en obras de acondicionamiento para centros primarios de educación, en el Hospital cedido por la Junta de Damas Llanenses de la Caridad. Es decir, en 1933 el Ayuntamiento ya era propietario titular, al parecer, del Hospital Infanta María Teresa por cesión y acordaba, en principio, darle un uso educativo. Extremo que no se realizó y la ciudad y su comarca esperó a 1970 para tener su primer Instituto de Enseñanza Media.

Con esta cesión de la Real Junta de Damas Llanenses, que durante décadas habían luchado para este gran logro, se habían rendido ante la imposibilidad económica de sostener privadamente un centro sanitario en el Valle de Aridane.

No obstante, en la posguerra entra en funcionamiento como centro sanitario. En 1945 el Cabildo construye en la parte trasera del centro sanitario Infanta María Teresa, con un presupuesto de 600.000 pesetas, un Hospital de Aislamiento y en el 25 de marzo de 1949 se inaugura el Centro Secundario de Higiene, ocupando la antigua construc­ción del Hospital Infanta María Teresa.

Durante décadas este viejo edificio construido con un proyecto ilusionante, encabezados por ilustres mujeres aridanenses que duró décadas de trabajo y de recaudación de fondos, sirvió como el único centro sanitario público del Valle de Aridane. Por fin la ilusión y arduo trabajo de las Damas de la Caridad se veía, de alguna manera, satisfecho. En esos años algunas de ellas habían fallecido, que recordemos aún vivía Juana Tabares Díaz, quien fuera durante muchos años secretaria de la Real Junta de Damas y hoy Hija Predilecta, a título póstumo, por acuerdo plenario del Ayuntamiento de Los Llanos de Aridane en 1988.

Allí nacieron y murieron nuestras gentes y sirvió como alojamiento y cobijo a los damnificados por el volcán de San Juan, en 1949. En 1956 prestó un destacado servicio en el trágico accidente del C.D. Mensajero cuando, a la altura del kilómetro 38 de la carretera del sur, la guagua que conducía al equipo, el 2 de diciembre, a disputar un partido de fútbol en El Paso, sufrió un desafortunado accidente donde murió Jaime Carballo Acosta, conductor y Manuel Pérez Calderón, masajista del equipo, y resultaron heridos de diferente consideración el resto de ocupantes.

El día 17 de septiembre de 1983 comenzó el derribo, siempre lamentado, del antiguo Hospital Infanta María Teresa en la ladera norte de montaña de Tenisca. La imagen del entorno urbano cambió radicalmente y la torre con su cantarín reloj, la elegante escalinata, peculiares farolas, bancos y cuidados jardines dio paso a lo que hoy ocupa el Centro de Salud de Los Llanos de Aridane.

Adenda final:

Aridane y su comarca continua en deuda con estás doce pioneras y altruistas mujeres de principios del siglo XX. Bien se merecen un público reconocimiento que perdure en la memoria histórica de la localidad. Pudiera tratarse de designar el nombre de: “Juntas de Damas Llanenses de la Caridad” a una vía pública u otro recordatorio público que se estimara por parte de la corporación municipal y coincidiendo, en el año 2021, con el centenario de la primera piedra del recordado Hospital Infanta María Teresa, más tarde Centro Secundario de Higiene. Edificio que fue derribado en septiembre de 1983.

* Cronista Oficial de la ciudad de Los Llanos de Aridane (2002), miembro de la Academia Canaria de la Lengua (2009) y de la Real Academia Canaria de Bellas Artes San Miguel Arcángel (2009).

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