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La mala gestión del agua por el Consejo Insular de Aguas de la isla de La Palma

Canal LP1 Barlovento-Fuencaliente. Archivo.

Las sociedades desde siempre se han enfrentado por el control del agua, ya que de su acceso y disponibilidad dependen muchos circuitos vitales como la alimentación, la producción industrial y la vida. El control del agua a lo largo de la historia ha dado lugar a numerosos conflictos bélicos, entre ellos, las disputas de los ríos Éufrates y Tigris, el río Jordán, el Nilo, etc. Pedro Arrojo-Agudo, Relator especial sobre los derechos humanos al agua potable y al saneamiento de las Naciones Unidas, en uno de sus informes aseguró que el agua que extraemos de la naturaleza para diferentes usos debe ser gestionada como un bien común, un bien compartido que debe estar accesible para todas las personas y no ser apropiado por nadie.

El Consejo Insular de Aguas de La Palma es un organismo autónomo adscrito al Excelentísimo Cabildo Insular de La Palma que asume la dirección, ordenación, planificación y gestión unitaria de las aguas de la isla. El 11 de julio del presente mes asistí a una junta de la Comunidad de Riegos de Fuencaliente, donde en uno de sus puntos del orden del día se trataba la situación actual del suministro de agua a la Comunidad de Riegos. En dicha junta, Don José Gregorio Díaz Armas, agricultor y miembro de la junta directiva de la Comunidad explicó a los comuneros presentes su preocupación y alarmismo por la escasez de agua en la Comunidad, manifestando que desde el año 2007 la Comunidad de Riegos está ahorrando un 40% de agua y que actualmente el Consejo Insular de Aguas le dice que hay que recortar más ante la escasez de este recurso. La Comunidad de Riegos de Fuencaliente posee en propiedad alredor de 1.107 pipas y le llegan solo alrededor de 600. Don José Gregorio manifiesta, que esto se debe a una mala gestión del agua a través del canal LP1, Barlovento-Fuencaliente, llevada a cabo por el Consejo Insular. Asimismo, también manifestó que la sobreexplotación de los pozos está dando lugar a que el agua extraída de los mismos tenga una alta conductividad siendo imposible utilizarla para el riego si no se mezcla con agua de buena calidad con una conductividad de 600 o 700 microsiemens por cm (µS/cm). El agua extraida del pozo del Carmen, ahora mismo, tiene una conductividad de 1.400 (µS/cm) y los pozos de Tenisca de 1.700 (µS/cm) siendo imposible utilizarla para el cultivo agrícola. Según Don José Gregorio, todo esto pone de manifiesto que cuando hay escasez de agua la zona de las Breñas y Mazo va utilizando según demanda el agua que viene por el canal LP1, con independencia de que tengan agua en propiedad o no. Al ser Fuencaliente el lugar donde termina dicho canal la reducción del volumen de agua que llega es de un 53%.

Esto ha dado lugar a que los comuneros de la Comunidad de Riegos de Fuencaliente y los vecinos del municipio, en general, nos sintamos impotentes, desmoralizados y angustiados, ya que Fuencaliente es un pueblo que actualmente depende del cultivo del plátano para su supervivencia. Por otra parte, creo que el presidente de la Comunidad de Riegos de Fuencaliente, Don Óscar Rodríguez Rodríguez, no ha ejercido la presión suficiente en el Consejo Insular de Aguas, para solucionar la mala gestión que está haciendo de este recurso, tan importante para la economía, no solamente de Fuencaliente sino de toda la isla. Así, en la Junta del 13 de diciembre de 2024, a petición del que suscribe , la junta aprobó por unanimidad, proponer al Consejo Insular de Aguas la entubación del canal LP1 para, así, evitar las pérdidas de la misma. A fecha de 11 de julio del presente año la solicitud no había sido enviada por el presidente de la Comunidad al citado Consejo Insular. Esto, a los comuneros nos genera una desconfianza, tanto en el presidente Don Óscar Rodríguez, como en el asesor de la Comunidad de Riegos de Fuencaliente, Don Francisco Martín, que a su vez es técnico del Consejo Insular de Aguas de La Palma.

Sabemos que la confianza es un activo social fundamental para el buen funcionamiento de una comunidad. Influye en la reducción y solución de los problemas que aquejan a la misma, aumenta el interés por la sana convivencia, estimula el entendimiento, favorece el diálogo, reduce los enfrentamientos, e, incluso, contribuye al progreso económico y al desarrollo social. Si perdemos la confianza en en el presidente de la Comunidad, en el asesor de la misma, así como en el Consejo Insular de Aguas de La Palma, esto tiene consecuencias negativas no solamente en la apatía y desmoralización de la mayoría de los comuneros, al ver que sus representantes no les solucionan los problemas, sino también en la economía de toda la isla. De ahí, que sea fundamental que los comuneros recuperemos la confianza de nuestros representantes, quienes tienen la responsabilidad de realizar una gestión eficaz de los asuntos públicos, entre ellos, la planificación y distribución del agua en la Isla de La Palma.

Las pérdidas de agua a lo largo del canal LP1 han sido puestas de manifiesto por diversos presidentes del Cabido Insular de La Palma, entre ellos, Don Mariano Zapata y Don Sergio Rodríguez, así como por el alcalde de Fuencaliente Don Gregorio Alonso, quienes han apuntado pérdidas superiores al 70% en algunas ocasiones. Queda claro que no existe voluntad política para invertir en la entubación del citado canal y tratar de solucionar parte del problema.

Agua para La Palma, ha denunciado en diversas ocasiones la mala gestión del agua realizada por el gobierno insular, cuyo presupuesto destinado a dicha gestión lo invierte sobre todo en balsas y desaladoras, mientras sigue sin priorizar los tranques hidráulicos en las galerías, la reapertura del Túnel de Trasvase y evitar las pérdidas en las redes de distribución, entre ellas, el canal LP1. Los tranques hidráulicos son imprescindibles, ya que permiten regular el caudal de agua que sale de las galerias en función de la demanda, evitando que en invierno no se tire por los barrancos como está sucediendo en la actualidad. Sin embargo, según Agua para La Palma, el Consejo Insular solo tiene previsto dedicar a este fin 2 millones de euros, mientras que, para la construcción de embalses y reparación de los mismos, unos 40 millones. En la actualidad, y tras un año lluvioso el agua almacenada en los depósitos del Consejo Insular de Aguas supone solo un 55% de su capacidad total.

Asimismo, la reapertura del Túnel de Trasvase es imprescindible para aumentar el caudal de agua en el sistema. Don Carlos Soler, ingeniero de caminos, canales y puertos, experto en hidrología ha manifestado en diversas ocasiones que la reapertura del Túnel de Trasvase en Hermosilla proporcionaría unas 1.000 pipas de agua/h. de muy buena calidad para su uso dada la baja conductividad de la misma 500 (µS/cm) Sin embargo dicho Túnel se encuentra en un estado de abandono deplorable lo cual demuestra el escaso interés del Consejo Insular de Aguas por la buena gestión de la misma. Si el agua es un bien público, imprescindible para el desarrollo industrial de un pueblo, muchos son los que nos preguntamos, cómo es posible que en una isla como La Palma, cuyos ciudadanos dependen económicamente de la agricultura para su supervivencia el Consejo Insular de Aguas esté haciendo tan mala gestión de la misma.

En mi opinión, estos políticos que actualmente nos gobiernan y que nos decían que iban a servir a la ciudadanía, en el fondo a lo que realmente aspiraban, según sus hechos, es a alcanzar el poder y mantenerse en él por encima de todo. Cuando se analizan sus conductas, como la gestión del agua, es frecuente observar cómo, en lugar de preocuparse por los intereses de los ciudadanos y solucionar sus problemas y necesidades, se ocupan de los suyos, trajinan denodadamente para los suyos, (para aquellos que no quieren que baje el precio del agua), incumpliendo, con cinismo, sin pudor y a conveniencia, los programas y cuantas promesas hicieron a la hora de conseguir los votos. Son aquellos políticos que acceden a la política y hacen de ella su profesión. Son aquellos políticos camaleones que mutan de color y de principios en función de sus intereses. Para Bertrand Russel, filósofo, matemático y escritor británico, la soberbia, la desmesura y la huida de la realidad, son males que suelen invadir a los políticos iluminados en el ejercicio del poder.

 

*Antonio Lorenzo Hernández

Catedrático de Fisiología Animal y comunero de la Comunidad de Riegos de Fuencaliente

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