Las compuertas de La Marina resuelven un problema y crean otro: el ruido a los vecinos

Vivir cerca de un punto estratégico como es el puerto de Santa Cruz de La Palma tiene ventajas pero también sus inconvenientes, como los ruidos que genera la propia actividad que se desarolla en la instalación portuaria. Al ruido que producen, por ejemplo, los motores auxiliares de los barcos de pasaje incluso cuando están parados y para el que hay previstas obras con el fin de minimizarlos, hay que sumar ahora el que provocan las compuertas de La Marina, que entraron en funcionamiento recientemente y que están causando importantes molestias a los vecinos de la Portada y el Galion, sobre todo a los que viven en casas que dan para el puerto.

El ruido que provocan dichas compuertas, con un peso de más de 50 toneladas, es bastante notable de día pero sobre todo de noche, que es cuando más se nota porque hay más silencio, por lo que los vecinos afectados tienen dificultades para descansar y conciliar el sueño por esta circuntancia. “Con las vibraciones de esta compuerta es imposible dormir”, asegura uno de los afectados por esta situación.

Las compuertas están operativas desde el día 20 de julio y desde entonces empezaron los molestos ruidos que hay quien califica de “infernales” y que también molestan a los usuarios de la propia Marina. Se instalaron para que el movimiento de aguas que venía sufriendo esta zona desapareciera por completo, facilitando así el atraque de embarcaciones menores que se iban a otros lugares más tranquilos. De este modo, se resolvió un problema pero se creó otro, en cuya resolución se está trabajando, según ha informado la propia Autoridad Portuaria de Santa Cruz de Tenerife al ser cuestionada por este asunto.

En concreto, la respuesta dada ha sido que “maneja ya una solución al sonido que hacen las compuertas de la Marina del puerto de La Palma cuando están cerradas y que se produce debido a la excesiva holgura de los carriles sobre los que se desplazan las compuertas”. Localizado el motivo, el organismo portuario baraja diferentes soluciones para reducir dicha holgura que, según indica, se ejecutarán en breve.

Con un peso de más de 50 toneladas, la instalación cuenta con dos compuertas que se deslizan verticalmente sobre un mismo plano con 4 metros de altura cada una y un ancho de 20 metros. Acciona Infraestructura ejecutó las obras que han tenido un coste de 1,4 millones, financiado por la Autoridad Portuaria.