Política de andar por casa

Estimado amigo:
Los aires de nuestro pueblo le hacen ponerse fuera del alcance de mi tiro.
Le envidio ese vaso de vino local que va a tomarse y la elocuencia con la que se expresa.
Alguien, hablando de política, hace la friolera de 35años, me atribuyó una décima que ojala fuera mía:

Amor paz moderación
la dignidad la decencia
la lealtad la prudencia
la verdad la comprensión
Vergüenza y ponderación
son palabras muy usadas
las tienen almacenadas
y te las sueltan de golpe
pero hay que ser muy torpe
pa no ver que están cagadas

Y ese es el problema estimado. Las palabras están, y se pronuncian, pero vacías de significado, porque cuando Dios creó al hombre, algo debió fallarle que desde la primera generación le salió un envidioso criminal fraticida.

Las revoluciones tienes sus orígenes, su desarrollo y su fin, casi siempre distinto al soñado, pero son un camino por el que pasan los pueblos cuando las situaciones se hacen intolerables e insostenibles. Al final siempre se vuelve a situaciones eternamente fijadas, los coches por la derecha y los peatones por la izquierda, léase, poderosos y humildes, terratenientes y minifundistas, patrones y asalariados, obispo y cura obrero.
En los últimos tiempos ha surgido algo insólito, se ha añadido a esas dicotomías otra, político y votante.
El votante confiere un poder que el político aprovecha para crear una nueva clase social, una clase endiosada, que se perpetua. Se hipoteca el Estado con un número increíble de pega-carteles, con sueldos de escándalo, y haciendo barrabasadas de inversiones espantosas (para nada hace falta hablar del motivo llamado “comisiones”).Llevan el país a la ruina, se tiran piedras verbales, pero no tocan para nada su estamento. Los culpables somos los votantes y los que tenemos que sufrir las penurias y recortes. Es decir les subimos a un pedestal desde el que pueden ningunearnos, avasallarnos y en muchos casos facilitando la corrupcione sin que ocurra nada, los amigos andan impugnes por las calles mientras se condena a los jueces.
Estamos (yo lo creo) ante una revolución que no es de izquierdas o derechas, esa se seguirá batiendo por los siglos de los siglos, es de votante- político donde los cambios van a tener que afrontarlo ambas partes, es decir una regeneración desde fuera porque desde dentro no han sido capaces hacerla, que reduzca la sangría y dignifique la política.
Lo que (deseo y creo) que se avecina es una nueva izquierda y una nueva derecha completamente distintas y controladas por los ciudadanos.
Soñar no cuesta nada y yo quiero poner mi grano de arena.
Un abrazo y seguimos hablando. (oiga me salió otro artículo)

Sr. peralta le doy toda la razón en cuanto a que los ciudadanos somos los tontos de esta historia. Nos piden un voto con unos programas que no cumplen haciendo lo que les viene en gana bajo el pretexto de que es necesario. y,una vez subidos a las poltronas bien remuneradas, no hacen nada que pueda perjudicar a su casta.
Pero no estoy de acuerdo en que de lo mismo los arcos parlamentarios. porque en ello nos va el futuro y la esperanza de que esto cambie profundamente.
Un saludo.

Gracias "horizonte" por sus palabras; pero lo mío es sólo una opinión. como cualquier otra, de esa mayoría de votantes que no lo han hecho por (A+B)

Indiano: aparte de las "bromitas" "supongo" que nos hemos dirigido, respeto su opinión y su persona y le diré que a la hora de catalogar un concepto como verdad o mentira, todo es personal y relativo y a veces de fe. Dios por ejemplo.
Por último insistir en que por votar a ese arco que no es (A+B) no se pertenece a ningún partido. Sólo analizo los resultados y "opino" que es por la hartura que muchos tenemos. Cordiales saludos para todos.