In memoriam de Rafael Zurita Molina

Acabo de enterarme por un escrito de José-Domingo Méndez (07-05-2021) en El Día, del fallecimiento de un buen compañero, tanto en el Telégrafo como en prensa y buen amigo Rafael Zurita Molina. Hombre amable, culto y de buen humor.

Compañero entre compañeros, amigo entre los amigos, Rafael Zurita dio muestras de su profesionalidad a lo largo de una vida dedicada al Cuerpo de Telégrafos como Jefe de los Servicios ubicado en la Sala de Aparatos.

Yo tuve el gusto de conocer a Rafael Zurita en el mes de junio del año (1975), cuando fui trasladado a Santa Cruz de Tenerife, al obtener el título como Funcionario de Carrera, en el Cuerpo de Telégrafos, compartiendo trabajo cerca de cuatro años, y luego me incorporé en la Sucursal Número Uno, en la Plaza de Los Patos, donde fue para mí un honor estar con él, todo el tiempo que permanecí en el Edificio Principal de La Plaza de España.

La amistad es un tema extensamente tratado y con frecuencia utilizamos el término a la liguera. Pero al uso masivo del término, lo lamentable es que la amistad se ha convertido en un bien que cuidamos poco, ya que sea por egoísmo excesivo de los seres humanos, o por su actitud pasiva e indiferente. ¿Por qué nos cuesta tanto manifestar gratitud a nuestros amigos y compañeros? ¡Qué acierto sería expresarles los sentimientos más profundos mediante unas palabras! Por eso, ahora, aprovecho la oportunidad para darte las gracias por los consejos y sugerencias que me indicabas para mi oficio y también en el periodismo, y muy agradecido por tu libro de obsequio: El Sur de Tenerife, cronografía de un paisaje.

KDO Rafael Zurita:

Soy una persona afortunada por haberte conocido y disfrutado los años que nos conocimos. La amistad a veces surge como el “amor a primera vista”, cuando uno menos lo espera. La clave de la verdadera amistad es amar al amigo “tal como es”. Recuerdo cuando nos entregaron las insignias de La Asociación de Amigos del Telégrafo de España en la Ciudad del Puerto de La Cruz, en el Hotel Lubay con motivo de la VIII Asamblea General, recayendo en Antonio Torres Franco, (Las Palmas de Gran Canaria), Miguel Pérez Rodríguez (La Palma), Rafael Zurita Molina, Eliseo Izquierdo Pérez y Mario-Oralino Álvarez Hernández (Santa Cruz de Tenerife) y Ulises Hernández Díaz (Icod de Los Vinos).

Rafael no te encuentras presente físicamente con nosotros porque la vida es efímera y frágil, pero los sentimientos son imperecederos y tu huella imborrable. Aunque con nuestra llegada al mundo tenemos implícita la seguridad de marcharnos algún día, como lo has hecho tú en estos días del mes de mayo, celebraciones en Santa Cruz como el día de la Cruz y de las flores, sin embargo, nos cuesta gran esfuerzo aceptar el momento de la partida de los seres queridos.

No se trata de una despedida, sino muy al contrario, estas letras demuestran un recuerdo que no se rompe con tu marcha a la otra vida. Te recordare siempre como buena persona y hombre de la telegrafía y del periodismo.

El vacío que deja la partida de Rafael Zurita de un amigo, de un buen compañero. No es fácil. No. No lo será nunca, porque como dice la canción: “Cuando un amigo se va, algo se pierde en el alma…”

Y tú, entrañable amigo y compañero, has dejado un vacío difícil de llenar por tu partida hacia la otra vida.

ESCRIBE: Miguel Pérez