Mayte Pulido cree que ha habido un voto de castigo pero que no supone el fin del bipartidismo

La diputada y vicesecretaria de Organización del PP en La Palma, Mayte Pulido, valora de forma positiva los resultados electorales del 25 de Mayo porque el Partido Popular ha ganado las elecciones europeas en La Palma, en Canarias y en España pese a las duras medidas que se han tenido que tomar en el Gobierno. "Es verdad que es una victoria agridulce porque hemos perdido apoyos y hemos sufrido un desgaste pero hemos ganado las elecciones" al tiempo que hizo hincapié en la división de la izquierda española, algo que no ha ocurrido con la socialdemocracia europea. En La Palma, el PP ha perdido 3.847 votos respecto a 2009 y 2,6 millones en todo el país, tras el escrutinio electoral del 25 de mayo.

La vicesecretaria de Organización del PP en la Isla Bonita sí cree que ha habido un voto de castigo en estos comicios porque hay un desencanto y un hartazgo importante de la población con los políticos y en este contexto enmarca la irrupción de Podemos, un partido con solo cuatro meses de vida ha conseguido 1.200.000 votos y cinco escaños, pero piensa que este desgaste no supone el fin del bipartidismo porque "una cosa son las elecciones europeas y otra las generales o las autonómicas con una ley electoral distinta y una movilización de los partidos mayor".

Los resultados, en su opinión, no son extrapolables porque "no me creo que nadie quiera una Venezuela para vivir aquí", refiriéndose al "populismo chavista de Podemos".

La dirigente popular no obstante consideró que tras estos comicios "todos los partidos nos lo tenemos que hacer mirar porque la gente está muy descontenta" y en el caso concreto del PP ha insistido en que ha tomado las medidas que tenía que adoptar en el Gobierno de España pero que "no las hemos sabido explicar y tenemos que hacer un ejercicio de pedagogía en este sentido".

Por último, la también diputada popular consideró preocupante la abstención registrada sobre todo en La Palma, con más del 63%, y en Canarias "cuando nos jugamos mucho en Europa con los fondos y con la normativa". Consideró también preocupante la subida de la ultraderecha en países como Francia, Austria o Reino Unido.