El Cabildo de La Palma afronta una nueva moción de censura cargada de incertidumbres

El Pleno del Cabildo de La Palma debate a las doce del mediodía de este miércoles, 24 de julio, la moción de censura que, de prosperar, situaría a Mariano Hernández Zapata como presidente de la institución insular, en sustitución de Nieves Lady Barreto.

Una censura que promovieron socialistas y populares y que llega envuelta por una enorme polémica e incertidumbre, una vez la dirección nacional del PP decidió expulsar a los consejeros de su formación al considerar una falta “muy grave” apoyar esta operación política, tal y como adelantó hoy El Apurón.

Por lo que ha sabido este periódico, al menos hasta el momento de esta publicación, la moción de censura sigue adelante a pesar de que existe la posibilidad de que a los consejeros del PP y al propio presidente se les considere no adscritos y no puedan recibir remuneración alguna de la Corporación, además de no poder formar grupo político. El PP incluso ha solicitado, a través del expediente de expulsión realizado por el comité de derechos y garantías, que esta consideración la tengan también las tres consejeras que son independientes, es decir, no son afiliadas.

En cualquier caso, todo va a depender, en principio, de lo que determine el informe de la secretaria del Cabildo de La Palma. Si bien, por fuentes consultadas por este periódico, los consejeros que han sido expulsados del PP estarían pensando ir a los tribunales para impugnar la decisión de la expulsión al considerar que no se han salvaguardado sus derechos y garantías en este procedimiento.

Lo cierto es que esta situación de incertidumbre vuelve a planear en el Cabildo como ya ocurriera en la 2013, con idéntico guion pero distinto protagonista. En aquella ocasión fueron los consejeros del PSOE quienes afrontaron un proceso de expulsión en su partido al aprobar la moción de censura junto con el PP en contra de la expresidenta Guadalupe González Taño (CC). Esta circunstancia propició el inicio de un largo camino en los tribunales que al final ganó Anselmo Pestana y su equipo, para terminar también resolviendo políticamente la situación, reincorporándose a la formación socialista.