Costas multa a vecinos por adecentar las casetas del litoral con expedientes de derribo en marcha

La Dirección General de Costas ha multado a vecinos de Fuencaliente por adecentar las casetas del litoral con expedientes de derribo en marcha, y cuyos inquilinos siguen además pagando agua y luz. El importe de las sanciones ha oscilado entre los 400 y los 600 euros, unas cantidades que los afectados han preferido pagar antes que dejar que la casetas se caigan porque siguen luchando para evitar la demolición de estas edificaciones que dicen que forman parte de las tradiciones y de la cultura de este municipio.

Nieves Mari, una de las afectadas, miembro de la plataforma que se constituyó cuando se iniciaron los primeros derribos hace ya algunos años y ahora concejal en el consistorio fuencalentero, explicó que el pago de estas multas, (ella ha pagado dos por pintar y hacer arreglos básicos,) se suma al gasto en un abogado que han tenido que desembolsar para recurrir la decisión de Costas alegando que los asentamientos costeros eran anteriores a la Ley de Costas y pidiendo que no tuviera carácter retroactivo porque estas viviendas eran el medio de vida de muchas personas, un punto de ocio saludable, aparte de una tradición y un legado. "Nosotros hemos llegado legalmente hasta donde podíamos y ahora toca esperar a ver qué dice el juez. De momento no nos ha llegado ninguna notificación por escrito de que los derribos vayan a continuar", afirmó.

Costas demolió alrededor de trece casetas entre la playa de El Faro, Puntalarga y La Zamora, pero la mayoría de las edificaciones siguen aún en pie en estas zonas por la lucha de los vecinos que impidieron en su momento el resto de los derribos, una lucha que ha llegado hasta los tribunales para evitar que sigan adelante.

Además de las multas, llama también la atención que, pese a las expedientes de derribo, los vecinos sigan pagando la luz y el agua para seguir disfrutando mientras puedan de estas casetas que forman parte, reiteró Nieves Mari, de su vida aunque "Costas pretenda con las multas que no se arreglen para que se caigan solas".

Por último, criticó el abuso de poder y la arbitrariedad de la Dirección General no sólo con Fuencaliente, sino también con otras zonas costeras de Canarias como el Chovito y dijo sentir pena por las casetas que ya no están en pie por culpa de una ley "arbitraria e injusta".