El Ayuntamiento de San Andrés y Sauces ha solicitado al Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas la aplicación de los coeficientes catastrales que permitirán una nueva rebaja del 0,92% del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) y que beneficiará a la economía de las familias del municipio. Con esta medida, el alcalde, Francisco Paz, pretende disminuir la presión fiscal a los vecinos.
El alcalde recuerda que el Ayuntamiento de San Andrés y Sauces ya rebajó en 2014 un 25% la media del tipo de gravamen de la Ordenanza Fiscal Reguladora del Impuesto de Bienes Inmuebles y que ahora pretenden contrarrestar la decisión de la hacienda pública de incrementar el valor catastral desde el año 2006 de forma progresiva hasta 2017 en un 10%. “El impuesto que los vecinos pagarán en 2017, de esta forma, tendrá el mismo coste económico que en 2015, evitando las subidas que mermarían su capacidad de gasto”, agregó.
Francisco Paz recuerda que “la finalidad de esta medida no es otra que compensar los altos valores catastrales que son competencia del Estado. Con la bajada del tipo impositivo que afrontamos en 2014 y que permitió una rebaja de este impuesto, ahora podemos mitigar la carga fiscal sobre los vecinos por este concepto, logrando que en el pago de su recibo anual por el IBI no soporte subidas, sino que sigan en los mismos niveles de pago que ya logramos el pasado año 2015”.
“Muchas familias -añade- están inmersas en situaciones delicadas desde un punto de vista económico y es obligación de este consistorio evitar mayor presión impositiva y tener, como no puede ser de otra manera, sensibilidad social”.
