Personal de la Autoridad Portuaria de Santa Cruz de Tenerife, junto a los amarradores y la lancha del práctico del puerto de Santa Cruz de La Palma, han realizado en la jornada de hoy un simulacro para la lucha contra la contaminación marítima.
El ejercicio consistió en extender una barrera en la bocana de la dársena del puerto palmero para controlar y aislar un posible vertido. El deslizado de la barrera desde la punta del dique hasta el lado opuesto duró treinta minutos y así se controlaría un hipotético vertido en la citada dársena. Una vez acotada la zona se actúa con el resto de medios para eliminar esa mancha. Cabe destacar que en el puerto de Santa Cruz de La Palma había una barrera de 100 metros y se aprovecho este ejercicio para aumentarla en 75 metros.
La Autoridad Portuaria de Santa Cruz de Tenerife lleva bastantes años trabajando en la formación de su personal y dispone de un amplio dispositivo técnico para actuar cuando se pueda producir un accidente de estas características en todos los puertos.
En el puerto de Santa Cruz de La Palma, para poder afrontar una situación de riesgo, se dispone de un contenedor con todo el material necesario para una emergencia (barreras anticontaminación (175 metros), barreras de contención hinchables, Skimmers, equipos hidráulicos, generadores eléctricos, depósitos montables y flotantes, etc). De este modo, en un plazo rápido de tiempo se puede cerrar la dársena principal evitando que cualquier tipo de derrame pueda salir de la citada zona.
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Estar preparado contra cualquier contingencia negativa es la mejor manera de que no se produzca y de minimizar sus efectos en caso de accidente.
Se habla mucho del riesgo de las prospecciones, pero la realidad es que el mayor riesgo está en esos barcos que transportan los combustibles: son imprescindibles, pero son un riesgo que nunca debe ser minimizado.
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