La solución a los desprendimientos en Gallegos no llega y "es cuestión de tiempo que pase algo"

Los desprendimientos en las carreteras de la isla, sobre todo cuando llueve, son frecuentes, pero la situación en el barranco de Gallegos empieza a ser muy grave y el temor de los usuarios de esta vía de la LP-1 es que tarde o temprano ocurra una desgracia. En el día de ayer,  sobre las ocho y media de la noche, cayó una piedra del tamaño de un camión, dicen algunos vecinos, que no cogió a alguien de milagro porque a esa hora suele haber tráfico.

No es la primera que se producen derrumbes en este tramo, uno de los más peligrosos de la isla por los desprendimientos que se registran y que sin embargo fue el que se suprimió del proyecto de mejora de la carretera del norte entre San Andrés y Sauces y Cruz Castillo. El alcalde de Barlovento, Jacob Qadri, y los vecinos del barrio de Gallegos han pedido en numerosas ocasiones que se busque una solución que no llega mientras el miedo crece entre  los usuarios de esta vía, sobre todo cuando llueve o hay viento.

El alcalde ha vuelto a insistir en el día de hoy en que hay actuaciones que son urgentes y “esta es una de ellas porque es cuestión de tiempo que pase algo”. Qadri recordó que “no estamos hablando de un camino cualquiera sino de la carretera LP-1, que es la principal arteria vial de la isla, y el Cabildo tiene que actuar de una vez para evitar que ocurra una tragedia”, pues recordó que por aquí pasan diariamente guaguas, transporte escolar y numerosos conductores. Es un tema, añadió, que hemos tratado muchas veces pero no se ha tomado ninguna decisión y el problema se agrava cada día que pasa.

El risco donde se ha producido este último desprendimiento está “suelto”, por lo que siguen cayendo pequeñas piedras a la vía. Además, las piedras caídas rompieron el tubo nuevo que puso el Consejo Insular de Aguas para llevar agua de La Laguna.

En septiembre del año pasado, en este mismo medio publicamos, a raíz de otro hecho similar, que el Cabildo Insular estimaba, tras una valoración técnica realizada, que con una inversión de unos 300.000 euros se podría dar una solución a los graves desprendimientos que afectan a la carretera de Gallegos, en Barlovento, y que ponen en peligro la vida de las personas que pasan a diario por la vía.

Las soluciones planteadas, según dicha valoración, consistían en colocar pantallas dinámicas y geomallas antierosión en ambas zonas. Además en uno de los lados se hacía necesario colocar redes de anillos de acero galvanizado. El consejero de Infraestructuras, Jorge González, se comprometió entonces a reunirse con el Gobierno de Canarias, porque se trata de una carretera de interés regional, para actuar de forma conjunta. Un año después la situación no solo sigue igual sino que ha empeorado. Mientras tanto los sufridos vecinos y conductores rezan, no les queda otra que rezar y mirar para el risco cuando tienen que pasar por este tramo de vía, porque saben que se juegan la vida.

Imagen de la piedra tras caer a la vía.