Tras varios meses de espera, este verano ha comenzado el despliegue de las primeras redes de fotómetros del proyecto EELabs, que lidera el Instituto de Astrofísica de Canarias (IAC). Tenerife y La Palma han recibido ya los primeros medidores de la oscuridad del cielo nocturno y, en Gran Canaria, se han iniciado las labores de selección de los emplazamientos en los que se instalarán estos pequeños dispositivos.
La contaminación lumínica no es un problema exclusivo de la Astronomía. La pérdida de la oscuridad, debido a la Luz Artificial Nocturna (LAN), tiene un impacto peligroso en los ecosistemas naturales y, a través del proyecto EELabs, no solo va a poder cuantificarse, sino que también se plantean medidas para su solución.
“Los principales objetivos de EELabs son medir la contaminación lumínica de los ecosistemas naturales protegidos de La Macaronesia a través de laboratorios de polución lumínica; crear un mínimo de cuatro experimentos de polución lumínica con el objetivo de averiguar cómo se propaga la luz artificial nocturna e implicar a los más jóvenes en la búsqueda de soluciones a este problema; y ampliar la legislación en los municipios que participarán en el proyecto para proteger los ecosistemas nocturnos”, enumera Miquel Serra-Ricart, astrónomo del IAC y coordinador del proyecto.
EELabs, que se desarrolla a través del programa Interreg MAC 2014-2020, medirá la oscuridad de las noches de, al menos, cinco islas macaronésicas a través de unas infraestructuras autónomas -y no invasivas- llamadas fotómetros. La instalación de estos sensores comenzó el pasado mes de julio en el municipio de Güímar (Tenerife), con la colaboración de su Ayuntamiento; y en el Observatorio del Roque de los Muchachos (Garafía, La Palma) y alrededores de la Caldera de Taburiente, a través del proyecto La Palma Smart Island, promovido por el Cabildo insular de La Palma. Durante el mes de agosto, una parte del equipo del proyecto se desplazó también a Gran Canaria para reunirse con el alcalde de Tejeda, el municipio que albergará el quinto laboratorio de contaminación lumínica, el tercero en Canarias.
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CeroCeroSiete, mi impresión es que demagogias en cantidades astronómicas. Aquí nadie se queda a oscuras, los observatorios son parte integrante de una sociedad del conocimiento y aportan una riqueza cultural y económica a la isla, además son de los lugares más visitados de la isla. Si pretendías una comisión, te has equivocado de organización.
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Sergio
Si el público conociera la idea original de este proyecto y la creación de riqueza y conocimiento que suponía para La Palma fliparía en colores (o no porque ya estamos acostumbrados) que el Cabildo haya dejado a la isla a cero y entregado todo el beneficio fuera. Una vez más, y la lista es larga, la primera institución insular toma partido para frenar el desarrollo de la isla y para laminar cualquier atisbo de progreso que nazca en su seno. La conclusión es clara: si eres de aquí y tienes una idea, huye. O más en palmero, vétete. Aquí no te queremos.
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Traduciendo la noticia al español canario de toda la vida, o sea, que para que los científicos puedan ver mejor el espacio exterior van a dejar a oscuras a la población de la isla, tiempo al tiempo. Con el cuento de la contaminación lumínica terminarás hasta prohibiendo la circulación de vehículos durante la noche, te harán cambiar las bombillas que tienes en la terraza, etc.
Los satélites artificiales también son un problema. Ya están experimentando con revestimientos que impiden la luz solar se refleje en ellos y llegue a La Tierra.
Los observatorios astronómicos terrestres están más que obsoletos. El futuro está en los observatorios ubicados en el espacio o en la cara oculta de La Luna donde la atmósfera y la contaminación luminosa no es un obstáculo para darse cuenta de que el Universo es todavía mucho más grande de lo que se esperaba y que todo está fuera del alcance del ser humano. Miran un exoplaneta que está en el quinto pino de años luz… pero no miran los problemas que hay en el planeta Tierra.
Los mamotretos que están en el Roque de Los Muchachos no contaminan, no.
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