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Sociedad
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La Amazonía y la Covid-19, con Fernando López SJ.

“Necesitamos ayuda económica”

“La Amazonía es productora de oxígeno para nuestra atmósfera, pero no tenemos oxígeno en los hospitales”

Tengo delante a Fernando López SJ. Lleva 36 años en América Latina y, de ellos, 23 años en Amazonía. La isla reconoció su labor en 2010, cuando el Cabildo lo sumó al listado de hijos predilectos. Después de muchas dificultades, consiguió volar hace dos meses y estará en La Palma hasta final de febrero. Viene todos los años. En esta ocasión, se nota el dolor en su mirada: “Vengo con mucho dolor, con mucho dolor. Nos tocó ver muchas cosas duras. Mucha muerte”. Pasó la primera parte de la pandemia confinado en Iquitos. “Una mujer confinada con nosotros. Se contaminó al ir al hospital, cuando perdía a su hijito. Ella empezó a sentir que le faltaba el aire. Corrimos para el hospital. Gentes tiradas por los pasillos, sin oxígeno. Murió en seis horas, en los brazos de su marido, sentada en el pasillo del hospital, jadeando por falta de oxígeno. Eso es lo que traigo conmigo”.

Fernando, ¿Qué has encontrado al llegar a La Palma?

Gente acogedora y una isla con una población muy responsable respecto al Covid 19; se me hicieron dos pruebas, la PCR y la que sirve para encontrar el rastro de la Covid si lo has padecido ya. Es un privilegio no tener un Covid aquí. En la Amazonía hay muchas zonas aisladas… y es una ventaja, pero al llegar… ha sido un desastre.

¿Qué te traes este año de Amazonía?

Mucho dolor, mucho amor, y también esperanza. Un año totalmente diferente a lo vivido. Muchísima impotencia al ver cómo la Covid muestra o visibiliza las “pandemias” históricas de la región: exclusión, ausencia del estado, corrupción, deterioro ambiental, abuso respecto a los indígenas, cultura depredadora, mafias de narcotráfico, maderera o minería ilegal, etc.

Pero todo eso era previo… Pero antes, con una estructura mínima del estado (sistema sanitario, de protección ambiental, fiscalía, educación y policía federal… era pequeño, pero existía). Ahora todo eso ha colapsado, y en ocasiones el Covid 19 llegaba antes de que los servicios de salud informaran.

¿Quién está haciendo algo?

Muchísima gente de la sociedad civil, indígenas, riberiños, asociaciones de base, y, por supuesto, la Iglesia, que está muy comprometida con toda aquella situación y con las personas. Hemos tenido muchísima gente que se ha ofrecido para llegar a los lugares más distantes, doctoras y doctores, gente de enfermería… La ayuda humanitaria ha sido importante.

¿Solo ayuda humanitaria?

No, la incidencia política es importante. La Iglesia y la sociedad civil se implican: ayudamos al Estado, pero le decimos que tiene la responsabilidad de hacerse presente en las regiones donde más marginación hay, que debe estar con los servicios públicos.

¿En un contexto de corrupción?

Eso es, necesitamos y hacemos todo el control social posible para evitar que las mafias hagan negocio con el dolor de la gente, con la muerte de tantas personas. En eso están las organizaciones políticas corruptas y en otros casos, organizaciones criminales, que han robado insumos médicos, oxígeno, mascarillas.

Cuando hablas de dolor, Fernando, ¿de qué hablas?

Muchas familias están teniendo muchísimos muertos. Mucha gente sin información y necesitan salir para ganarse el pan de cada día. El confinamiento social es imposible cuando quedarse en casa es quedarse para morir de hambre porque no vivimos al día, nos buscamos la vida cada día.

¿También el sufrimiento llega a los equipos?

La Iglesia ha actuado con enorme generosidad. Siempre hemos querido acompañar a los agentes de salud y lo hemos hecho. Además, los equipos de la Iglesia han ido donde no iba el Estado para capacitar y ayudar a los pequeños puestos de salud. Pero incluso así, ha habido muchas personas contagiadas dentro de los propios agentes… muchas personas han fallecido.  Muchos amigos han fallecido.

¿Qué nos puedes decir de la situación actual?

Hay nuevas variantes que se están expandiendo y la pandemia está golpeando muy duro. Cada vez enferma más gente joven. Desde Manaos, por los ríos, avanzan estas nuevas variantes, y seguimos sin recursos, sin oxígeno en los hospitales… La Amazonía es productora de oxígeno para nuestra atmósfera, pero no tenemos oxígeno en los hospitales.

¿Cómo se puede ayudar?

Ahora mismo, necesitamos mucha ayuda humanitaria. Mucho se ha ayudado, pero esto va para largo. Necesitamos instrumental médico, oxígeno, mascarillas, asistencia médica. Para eso necesitamos dinero, es muy importante, y agradecería cualquier cantidad que puedan darnos. Pero también necesitamos voluntarias y voluntarios de salud, gente dispuesta para ir allá y apoyar allí. Además necesitamos apoyo político: no podemos permitir que los gobernantes no hagan lo que deben hacer y que las mafias ocupen todo el espacio.

Hasta aquí la conversación. Me insiste: necesitamos ayuda económica. Me pasa la cuenta. Aquí la dejamos por si podemos ayudar:

Fundación Entreculturas
ES4200490496802110193874 Banco Santander
Con la indicación:  FERNANDO LÓPEZ AMAZONIA COVID19

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