Agentes pertenecientes a la Compañía de la Guardia Civil de Santa Cruz de La Palma, sorprenden a dos cazadores furtivos mientras realizaban un servicio de prevención en el término municipal de la Villa de Mazo, concretamente en la zona del Porís.
La intervención tuvo lugar sobre las 00:30 horas, cuando los agentes en servicio interceptaron un vehículo ocupado por dos personas, los cuales llevaban siete perros de caza (podenco canario), transportando en el interior del vehículo varias piezas de caza capturadas por los canes.
Los cazadores han sido denunciados a la autoridad competente para iniciar el correspondiente expediente sancionador, en este caso el Cabildo Insular de La Palma, al constituir infracciones a la Ley de Caza de Canarias por diversas infracciones como son la de cazar de noche, en época de veda y sin la correspondiente licencia y seguro.
Ambos cazadores fueron denunciados además por el Reglamento 117/1995 en concordancia con la Ley 8/1991 de Protección de los Animales, por infracción en el acondicionamiento de los canes en el transporte, cuya autoridad sancionadora es el Ayuntamiento del municipio donde se observó la infracción.
Tevasasalvarr
Prohibición a la caza y punto… donde estan los animalistas????? Esto no es maltrato animal?????? Quieren cazar? Que corras tras los conejos y los cojan con las manos asi en toda su igualdad a ver cuantos repiten…..
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006
Como siempre, esta casta, confirmando, una vez más, lo que tantos tenemos que comentar sobre sus actitudes. No será ni la primera ni la última vez que asuman riesgos de sanciones por cometer irregularidades, que a sabiendas y por sentido común no se deben llevar a cabo, caen en las mismas tentaciones.
Creo, que La Guardia Civil debería saber qué, en otros municipios de la isla se llevan a cabo y cometen este mismo tipo de actividades, fuera y en tiempos de veda, aunque no sean los días planificados durante la misma y, en las horas que tengan acordadas. Ya se tienen aprendidas las rutas de las autoridades que les puedan sancionar por este tipo de fechorías.
Pues nada, habrá que darles donde más les duela, primero en su bolsillo, aunque aún así dudo mucho que escarmienten y desistan de su adicción, ya que el síndrome de abstinencia les puede.
Con respecto al maltrato animal, eso merecería un comentario aparte, pues es de juzgado de guardia la relación con sus podencos y las aberraciones que cometen con ellos.
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