Franquis anuncia que el trazado definitivo de la carretera de la costa lo decidirán las corporaciones palmeras

El consejero de Obras Públicas, Transportes y Vivienda del Gobierno de Canarias, Sebastián Franquis, ha anunciado este lunes que el trazado definitivo del tramo segundo de la carretera de la costa se decidirá por consenso entre las administraciones locales, ante las protestas vecinales contra su construcción.

Franquis se ha reunido con el presidente del Cabildo de La Palma, Mariano Hernández Zapata, y el consejero insular de Infraestructuras, Borja Perdomo, así como los alcaldes de los ayuntamientos afectados, a los que les ha presentado las opciones para el tramo que conectaría el municipio de Tazacorte con la vía que atravesará las coladas.

Entre las tres alternativas contempladas por la Consejería de Transportes, la primera pasaría por mantener el trazado original, que tras haber sido mejorado “no afectaría a ninguna vivienda”, según el consejero, aunque ha sido la que ha generado un mayor rechazo social con la creación de la Plataforma de Afectados por la Carretera de la Costa.

El trazado propuesto por esta plataforma es la segunda de las opciones planteadas por la Consejería, desplazando la carretera hacia el oeste y afectando a una mayor superficie de terreno agrícola y con recorrido de casi medio kilómetro más, pero alejándose de zonas residenciales.

“La tercera alternativa es que la obra acabe de manera definitiva en el primer tramo”, ha señalado Franquis, con lo que la carretera de la costa se limitaría a restablecer la conexión entre el norte y el sur de las coladas y aprovecharía las carreteras existentes y no afectadas por la erupción para distribuir el tráfico al resto del valle de Aridane.

Franquis ha destacado que lo que se trata de resolver “es un problema de movilidad del valle de Aridane en su totalidad, no es un asunto que afecte a un único ayuntamiento”, ya que esta vía tiene como objetivo sustituir el tráfico de la carretera LP-2, que por su cercanía al cono del volcán, las coladas siguen demasiado calientes para trabajar sobre ellas.

La Consejería ha dado un plazo máximo hasta el 15 de marzo para que los ayuntamientos y el Cabildo puedan consultar los informes técnicos, y la opinión de la ciudadanía, y decidir cuál será la opción preferente a seguir.

“El factor clave en la gestión de la reconstrucción de La Palma ha sido el consenso entre administraciones, y sería bueno que, cuando el primer tramo entre en servicio entre abril y mayo, haya un acuerdo de consenso, especialmente en una actuación como esta con una importante afección social”, ha reiterado Franquis.

El vicepresidente del Cabildo y consejero de Infraestructuras, Borja Perdomo, ha explicado que desde la corporación insular se elegirá la opción de menor afección al terreno agrícola, y ha confiado en que se encuentre el consenso entre las administraciones locales aunque recuerda que “si no es por consenso, será por mayoría”