Marcos Lorenzo: "Solo CC tiene la verdadera libertad para exigir en el Senado lo que le hace falta a La Palma"

El candidato de CC al Senado por la isla de La Palma en las próximas elecciones generales del 23 de julio, Marcos Lorenzo, considera que tener un senador palmero tiene que traducirse en ventajas reales para la isla. “Necesitamos un trato diferente, porque estamos en una situación muy diferente a la de cualquier otro lugar del país”, explica, “y los primeros que tienen que tenerlo claro son los representantes políticos de los palmeros, porque si ellos no lo creen, difícilmente podrán pelear por medidas especiales para La Palma en el Senado o en el Congreso”.

“Solo CC tiene la verdadera libertad para exigir en el Senado lo que le hace falta a La Palma”, asegura en una nota. “No queremos privilegios, solo justicia con la isla para no quedarnos atrás, para no estar peor que otros territorios”.

Marcos Lorenzo advierte que “la historia reciente nos recuerda que da igual quién gobierne, sea la izquierda o sea la derecha, Canarias siempre tiene que estar batallando con el Gobierno de España para que cumpla con nuestro Estatuto y con nuestro REF, que son leyes estatales que se incumplen de manera constante. Nuestros derechos están siempre en cuestión, están siempre en riesgo y ahora, además, tenemos que alzar nuestra voz para que se cumpla con La Palma”.

En este sentido, recuerda que “la ley de Presupuestos Generales del Estado recoge 100 millones de inversión para la isla que aún no han llegado, igual que tampoco han llegado los 1,5 millones para la atención a la salud mental”.

“Tenemos también que conseguir prolongar la deducción del 60% del IRPF más allá de este 31 de diciembre. Pero para pelear por esta medida hay que creer en ella y, tristemente, tanto el PSOE como el PP han demostrado que ni creen ni les importa ni es una prioridad para ellos, porque para estos partidos nacionales las prioridades son otras, muy alejadas de La Palma y de Canarias”, insiste el candidato de CC.

“Tenemos que ser útiles para la isla en el Senado y en el Congreso. Yo lo tengo muy claro y tengo también la libertad para exigir lo que necesita La Palma para volver a la senda del crecimiento y para evitar el mayor de los dramas que es la pérdida de población. Porque si la isla pierde a su gente, especialmente a sus jóvenes, por falta de trabajo y oportunidades, estaremos perdiendo nuestro mayor capital y nuestra mejor garantía de futuro y esto no podemos ni debemos permitirlo”.