La ONG palmera Asociación Sociocultural Atamán está desarrollando durante el periodo veraniego y hasta fines del mes de septiembre en los tres municipios de la comarca oeste de La Palma -Los Llanos de Aridane, El Paso y Tazacorte- una campaña denominada "Programa de ayuda a niños y jóvenes para luchar contra el fracaso escolar en el Valle de Aridane" (II Fase) destinada a la prevención del fracaso escolar, con el objetivo de tratar y prevenir a corto y a largo plazo las negativas incidencias que tal situación puede provocar en los proyectos de vida de mucho jóvenes, así como en su proyección personal y social. Para su desarollo se cuenta con el apoyo económico del Cabildo, a través de la Consejería de Asuntos Sociales y Sanidad.
Se ha comprobado que el fracaso escolar es la antesala de situaciones vitales que con el transcurrir del tiempo derivan hacia problemas sociales más graves como pueden ser desarreglos psicológicos, depresiones consumo de estupefacientes, delincuencia, depresiones, etc.
El fracaso escolar constituye en muchas ocasiones, según la asociación, un indicador que sirve para medir de forma indirecta la salud del núcleo familiar y de la red social en general. "La marca que deja en muchos adolescentes el signo del fracaso en su primer proyecto de vida, les acompaña y condiciona en otras iniciativas vitales, dando origen a conductas desadaptativas que repercuten en la vida del individuo y en el entorno social donde se desenvuelve".
Estas razones, unidas a los altos niveles de fracaso escolar detectados en el Valle de Aridane, llevaron a la Asociación Sociocultural Atamán en su momento a la realización de un primer proyecto que tiene su continuidad en la presente campaña, en la que mediante la enseñanza y puesta en marcha de una serie de técnicas y estrategias contrastadas desde los ámbitos individual, familiar y psicológico, se puede afrontar y paliar un problema que puede tener una enorme trascendencia en la vida de los jóvenes beneficiarios y su entorno familiar.
Una de las principales causas del fracaso escolar se encuentra en la indiferencia de los padres hacia sus hijos, convirtiéndose este problema en un mecanismo psicológico de llamada de atención de los jóvenes hacia sus progenitores; otra causa es la carencia o el desconocimiento de herramientas y estratégicas con las que encarar los estudios, como técnicas para resumir, de lectura rápida, de organización de tareas, repaso o de concentración, desconocidas para la mayoría de estudiantes, y que facilitan un mayor rendimiento académico. Todo esto va conjugado, en paralelo, con programas relativos a aspectos motivacionales y psicológicos en los que se tienen que involucrar los propios padres, para facilitar la introducción de pautas sencillas pero efectivas en el entorno familiar del estudiante.
Las actividades contempladas en este proyecto están siendo llevadas a cabo por una pedagoga contratada al efecto y se ofrecen gratuitamente a los ayuntamientos, colegios, asociaciones de vecinos y APAS, con las que se están beneficiando casi un centenar de alumnos.
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