El verano se acaba pero el operativo contra incendios de la Consejería insular de Medio Ambiente, integrado por 483 personas distribuidas en turnos las 24 horas del día durante siete días a la semana, permanecerá activo hasta el 31 de octubre, ya que tanto septiembre como octubre son dos meses duros en la Isla porque el peligro de incendios es elevado. No obstante, el consejero del Medio Ambiente, Julio Cabrera, confía en que los dos meses que quedan por delante hasta la llegada del invierno y de las primeras lluvias transcurran con relativa normalidad y sin sobresaltos.
Respecto a los meses de junio, julio y agosto, dijo que han transcurrido con relativa normalidad, a excepción de un día de agosto, el 12, en el que produjeron siete conatos en distintos municipios debido a la ola de calor, pero de resto la normalidad ha sido la tónica dominante y esperemos que continúe, señaló Julio Cabrera.
En lo que va de año se han producido 21 conatos de incendios, de los que al menos la mitad han sido en verano. El consejero insistió en que la prevención es la clave para evitar los incendios y recalcó que "aunque el verano se acaba no hay que bajar la guardia en ningún momento porque todavía vendrán días de mucho calor y de cualquier descuido se puede generar un fuego de consecuencias desastrosas".
El consejero indicó que ahora mismo no hay ninguna alerta activa en la Isla y que por tanto está permitida la quema de rastrojos aunque aconseja que se avise a Medio Ambiente cuando se vaya a realizar.
