Un "Locus Typicus" o localidad típica se refiere al sitio de donde proviene una muestra de geología, botánica o zoología. En entomología es un área tipo donde se encontró por primera vez una especie. En la mayoría de las ocasiones estas zonas representan el hábitat ideal del taxón descrito. Por lo tanto son espacios que debemos de valorar y conservar.
El Saltamontes de El Remo (Acrostira euphorbiae) se descubrió en una pequeña parcela de El Remo de apenas una hectárea. Un hábitat en el que hace 30 años existía una vegetación constituida principalmente por frondosas higuerillas (Euphorbia lamarckii) con un porte superior a los dos metros y enormes verodes (Kleinia neriifolia) donde me solía cobijar para captar sombra. Los suelos estaban casi despejados de otra vegetación a lo sumo presentaba algunas retamas dispersas (Retama rhodorhizoides) y escasos arreboles (Echium brevirame), hierba risco (Lavandula canariensis) y camelleras (Heliotropium ramosissimum).
Este lugar era constantemente agredido por desaprensivos que tiraban basuras y escombros de todo tipo, que talaban las tabaibas y los verodes, para ganar espacio para otras plantas más amables con la ganadería. Todo ello generó informes incuestionables que elevaron el grado de protección de este saltamontes a la máxima categoría de en Peligro de Extinción.
Aún así, durante mucho tiempo hemos mirado hacia otro lado y poco a poco hemos seguido destruyendo este espacio, abriendo caminos y pistas e incluso construyendo una perrera ilegal, contraviniendo varias leyes de protección de la especie y de los espacios protegidos sin que las autoridades hayan hecho nada por evitarlo ¿Cómo ha sido posible?.
Hoy, en este espacio, apenas quedan unas pocas y pequeñas tabaibas que son la planta nutricia de nuestro saltamontes, el cual tiene una fuerte dependencia por ella y por que esta reúna unas buenas condiciones de densidad, cobertura y dimensiones.
Por tanto, urgía recuperar la zona, parecía que todo iba por buen camino pues se habían conseguido los permisos de los dueños de la parcela y se había comenzado con el vallado del espacio para intentar evitar más alteración antrópica, pero mira por donde surge la denuncia de un colectivo insular en desacuerdo sobre el desarrollo del vallado ¿¡!?.
Por eso me fui este fin de semana al Remo, quería ver cómo se había actuado para generar tanto revuelo. Pero mi sorpresa fue mayúscula cuando descubro que en medio de toda esta área se había construido un circuito de "mountain bike", con movimientos de tierra y piedras enormes para generar una pista de varios cientos de metros y varios saltos. Todo esto con la inevitable tala de tabaibas y vegetación potencial del lugar. Lo que pude observar allí creo que no se construye en dos días.
Estoy apenado y las preguntas que me asaltan son muchas, pero dos son insistentes ¿Dónde estaba el Seprona y los Agentes de Medio Ambiente mientras se construía el circuito de acrobacias? y ¿Cómo es posible que ahora se intente paralizar un proyecto que pretende recuperar esta deteriorada localidad típica de una especie en Peligro de Extinción?
Es una lástima que en estos tiempos sigamos cuestionando la necesidad de vivir en comunión con el medio, poniéndole zancadillas a la naturaleza y a los que pretenden recuperar los parajes.
En momentos así me planteo que los palmeros somos buena gente difícil de llevar.
PedroLuis
Estimado Felo, tienes toda la razón para estar apenado. Hace apenas unos días, en el seno del Patronato de Espacios Naturales insular, felicitaba al Cabildo, en particular a la Consejería de Medio Ambiente por la puntualidad con la que se venía convocando el Patronato, cosa que no ocurre en otras islas, al menos en algunas. Luego, uno lee estas noticias y no acierta a comprender su motivación. La localidad clásica de este raro saltamontes debía haber sido tratada con esmero desde hace mucho tiempo. Y eso no se ha hecho. Una pena, sí.
Leer más
JuanLuis
Felo TODA LA RAZON, es una pena
Leer más
GALVA
A mi esto me apesta mucho;demasiado…
Me apesta tanto como lo que lei un domingo,como cualquier otro,en mi etapa universitaria:Solia pillar un par de periodicos,e ir a La Plaza del Adelantado,a comentarlos con los mirlos…
Recuerdo un titular interior de SUCESOS:"Unos desalmados destruyen un yacimiento arqueologico descubierto en el trazado de la ampliacion de La Autopista"…
Ese dia,estuve observando uno de los mirlos mas familiares y confianzudos…Una de las veces que fijo su mirada en mi, le dije:"Jefe,cuidado con nosotros;somos para llevar a un taxidermista"…
No se,me tope hace poco con la imagen del ISIS,tan iconoclastas ellos,cargandose Arte en Mosul,y me acorde de las picaretas de aquella foto de SUCESOS,los mirlos,el Adelantado,y demas recuerdos…Ya cansa,tanta estupidez…
Leer más
rgarcia
Amigo Anelio, puedes usarla donde quieras y como
quieras o parodiando a Terminator "no problemo".
Leer más
arodriguez
Felo, déjame usar de vez en cuando esa final ("los palmeros somos buena gente difícil de llevar"). Por supuesto diré, allá donde la use, que es tuya.
Leer más
nm
Que no se comente no significa que no se lean los artículos y sus comentarios… A mí me parece que intentar luchar por ésta causa está muy bien. Saludos y suerte.
Leer más
Protagoras
Estimado Sr. Martín:
Agradezco sus comentarios, que comparto, aunque con una visión algo menos optimista por lo que a algunos puntos respecta.
Como usted bien señala, noticias como la de Rafael García no han tenido ni tendrán el mismo calado que otras cuestiones relativamente menos importantes.
Efectivamente, no pueden compararse con la trascendencia de si el Sr. Pepito Pérez se recuperará o no de su última lesión leve con tiempo para poder jugar el partido del próximo domingo del Atlético Remo contra el Deportivo Charco Verde, o con el traje que llevaba la bailaora al entrar en prisión. Y que conste que me gusta el fútbol.
Dicen algunos que han estudiado el asunto, que la capacidad de preocupación del ser humano es limitada. Que uno no puede desvelarse por muchas cosas a la vez. Y que después de haberse preocupado por algo durante un buen tiempo, sobre todo si es algo externo, ajeno al bienestar propio o percibido como tal, tendemos a pasar a otro asunto. Quizá ello explique que nos hayamos olvidado felizmente de la amenaza del ébola en cuanto ha dejado de ir a más, o de la que nos va a caer con el cambio climático del que se hablaba hace unos años, pero ahora parece importar menos con la crisis económica. Y, sin embargo, los signos están ahí, y se observan en La Palma, acordes con lo esperable: notable disminución de lluvias, mayor frecuencia de las olas de calor…
Obviamente, tampoco se trata de ir deprimido por la vida, en plan esto tiene que ser un valle de lágrimas.
En resumen, dudo de que se encuentre forma de "llegar más al fondo de la conciencia de todos para que sea una gran mayoría de la sociedad" la que se preocupe y exprese por la conservación del medio natural. Créame que me gustaría equivocarme, pero tal preocupación es, y será siempre, la de una minoría, al menos si requiere hacer algo, mover las posaderas.
El medio ambiente, y los servicios que nos presta, es algo que damos por sentado, es algo demasiado vago y lejano. Abundan más los ejemplos de destrucción del medio hasta la última gota (lo que sucedió en la Isla de Pascua, donde en unos pocos siglos talaron hasta el último árbol que tenían; bueno, palmeras en realidad. Cosa que estamos repitiendo hoy a mayor escala en Madagascar o en el Amazonas).
Estoy de acuerdo con usted en que la educación y las campañas de concienciación son necesarias, pero no creo que basten. Somos muchos en este planeta y vamos a más. Y a la mayoría nos preocupa más cambiar el smartphone cada tres meses que el destino del remoto Amazonas, por no decir la suerte del saltamontes de El Remo.
Yo, como usted, y como el Sr. Rafael García, creo que habría que empezar por recordarle al Gobierno de Canarias, organismo competente, el deber que tiene de hacer cumplir las normativas y leyes que hay sobre esa área y sobre esa especie. Y sólo pensar en la más lejana Bruselas si se han agotado las soluciones que podrían y deberían ser más inmediatas. Sin descartar la protesta en la calle, que unos pocos pueden llegar a hacer bastante ruido.
Lo cual me lleva a pedir disculpas al Sr. Rafael García, si llega a leer estos debates nuestros, por irme por los cerros de Úbeda.
Cuando supe de la existencia del saltamontes de El Remo, gracias a otro artículo de su descubridor, me acerqué unas veces a la zona para intentar verlo. Creo entender que su población es muy reducida, y que fluctúa mucho de año a año. No he llegado a verlo. Me gustaría mucho verlo algún día. Y que mis nietos lo viesen, si llego a tenerlos y si tuviesen interés por ello.
Leer más
FMMedina
Estimado Sr. Protágoras. Efectivamente toda generalización acarrea injusticias así que ante todo, quiero expresar mis más sinceras disculpas a todos aquellos que se hayan podido sentir agraviados. Sin duda existen personas desinteresadas que están realmente preocupadas por nuestra isla.
No obstante, convendrá conmigo que noticias como la que Rafael García ha publicado no parece haber tenido el mismo calado que otras cuestiones relativamente menos importantes. No hay que ver sino el bajo número de comentarios que ha recibido desde que fue publicado. Que quede claro que cuando hablo de cuestiones de menor importancia no me refiero a campos de golf, autopistas o plantas de asfalto. Estoy convencido de que hito como el que usted comenta de paralizar su funcionamiento, en una zona muy problemática, pone de manifiesto el poder que tiene la ciudadanía (aunque sea una pequeña parte de la sociedad) para evitar graves problemas tanto para la naturaleza como para la salud humana. Aún así creo que hay que llegar más al fondo de la conciencia de todos para que sea una gran mayoría de la sociedad la que se exprese en estas y otras cuestiones. Pero para eso, me reitero, hace falta que la ciudadanía se eduque y se lleven a cabo muchas y distintas campañas de concienciación.
Sin duda este no es un problema local aunque así lo había planteado al estar en un medio de comunicación y opinión local con ejemplos locales. Me encanta poder discutir y discrepar de manera sana y respetuosa como está ocurriendo en esta ocasión. La pena que me queda es no poder ahondar más en estos interesantes debates más que nada por cuestión de espacio y no poder dirigirme realmente a la persona que se encuentra detrás de este pseudónimo.
Leer más
Protagoras
Enrevesada me ha salido la construcción del segundo párrafo. Quiero decir que "parece razonable pensar que a la mayoría de las personas les habría preocupado más el asfalto que el saltamontes, de todas formas".
Leer más
Protagoras
Aquí se está contando (muy bien, por cierto) un atropello que clama al cielo.
Pero tampoco se trata, con el debido respeto, Sr. Medina , de poner a todos los palmeros en el mismo saco. Por poner un ejemplo: no dudo que muchos de los que se manifestaron en contra de las plantas de asfalto no estén al corriente de la existencia del saltamontes de El Remo, como también parece razonable pensar que, de estarlo, les habría preocupado más el futuro del saltamontes que las plantas de asfalto.
No obstante, puedo asegurarle que hay muchos palmeros a quienes sí les importa la naturaleza en general, bien se trate de las plantas de asfalto, del saltamontes (que muchos conocemos), de los campos de golf, de las plantas invasoras que van a más, o de lo que se tercie. Muchos hay que se dejan muchas horas por defender lo que consideran suyo y que desearían transmitir como tal (no deteriorado) a los que están por venir.
Como posiblemente sepa, lo de las plantas de asfalto del Callejón de la Gata no fue ningún regalo para la Plataforma, ni fue la retirada de una de ellas una victoria fácil. Mucho sudor y noches de insomnio costó ganar el suficiente apoyo, durante años, para lograrlo. Por consiguiente, no conviene subestimar un resultado que, en buena medida, fue rompedor.
La Palma no es una excepción (ni un referente mundial, "manque" duela). A mucha gente, en muchos lugares, cualquier zona verde les pone nerviosos; les parece que se está desaprovechando, y que lo que procede es ponerle cemento. Así pasa en La Palma, en España y fuera de ella. Los "defensores de la naturaleza" son, y seguirán siendo, una minoría, a quienes no les queda más que hacer grandes esfuerzos por luchar a contracorriente, confiando en que se mantengan las pocas leyes a las que pueden agarrarse para intentar frenar la hecatombe. Y hasta estas leyes peligran, porque molestan, son un obstáculo para la ganancia fácil, que es lo que cuenta.
Volviendo al saltamontes: todo mi apoyo al autor del blog. A mí me importa. Cada pérdida de una especie vinculada a la acción u omisión conscientes del ser humano, máxime si es por negligencia, avaricia o simple mala baba, da, o debería dar, pura vergüenza, y representa un paso más en nuestra carrera hacia la locura.
Se me viene a la mente un chiste que me contaron ayer: Se encuentran dos planetas. A: "¿Qué tal andas? B: "Yo bien, ¿y tú?" A: "Pues no muy bien: tengo homo sapiens". B: "No te preocupes, eso pasa pronto".
Leer más