Y, PARA QUE SE NECESITA UN PAPA

¿Que si me lo pregunto? Claro, hombre. Y el clericalismo rancio, también.

Donde usted ve "anticlericalismo", yo veo "me fastidia la hipocresía". En ningún momento me he inmiscuído en las creencias de nadie; básicamente, porque yo también tengo alguna "creencia".

El propósito de mi discurso no es destruir el clericalismo. Creo que es animar a los clérigos a que PREDIQUEN CON EL EJEMPLO. Pertenezco a la Iglesia Católica desde que nací: Bautizado a los 0 años y confirmado a los 16. He crecido en ese ambiente y sé distinguir perfectamente lo que es la espiritualidad y lo que es la falta de ella.

Por otro lado, también se distinguir las malas prácticas de la buenas, a corto y largo plazo. Esto ya tiene más que ver con las actividades humanas que con las divinas. Y sé dónde están los orígenes del mal que asola la humanidad: El excesivo mercantilismo, la USURA, el expolio de los fuertes a los débiles, la avaricia, la envidia, el egoísmo, … Los conozco perfectamente porque, de una u otra manera, TODOS los hemos sufrido en nuestras propias carnes.

Para preocuparse por los más desfavorecidos, si nuestra preocupación es VERDADERA, tenemos que irnos a buscar las CAUSAS por las que se produce la miseria. Y, salvo algún terremoto o desastre natural, todas esas CAUSAS vienen de donde mismo: De un sistema económico y político corrupto, injusto y mafioso.

Yo no quiero que la Iglesia desaparezca; lo que deseo es que CAMBIE SU RUMBO; que limpie sus entrañas de corrupción; que verdaderamente se preocupe del mensaje de Cristo.

Al igual que los gobiernos se corrompen (la actualidad española habla por sí misma), la Iglesia, como institución, también puede corromperse. El poder y la riqueza son muy atractivos.

Una pregunta, antiguamente ¿cómo se elegía entre los clérigos para irlos ascendiendo en la jerarquía?

Si Galva, los mercaderes van al templo…

Todos los Jueves y/o Viernes de Semana Santa (según les cuadre mejor) van a misa las "gentes importantes" (los ricos, la casta superior, los que parasitan "por arriba"). Se sientan en los primeros puestos, en los más visibles. Y se dan golpes en el pecho y ponen billetes en la colecta, para que no se diga de su generosidad. El resto del año se dedican a expoliar a los demás; es decir, a "predicar con el ejemplo".