A mi me da igual, ya que no creo en nada de eso. Pero en el principio de la cristiandad, no había veneración hacia la madre de Jesús, y lo de la virginidad, era algo traído de otras tradiciones. De hecho Jesús tenía hermanos, según los evangelios oficiales. Luego, bajo la influencia sobre todo de los evangelios apócrifos, empezó a venerarse y a idolatrar a la madre de Jesús. Y es que, de algún sitio tenía que recuperarse la veneración al arquetipo femenino que siempre ha existido. Y oye, es que es calcado a Isis de los egipcios, como tantas otras cosas. https://encrypted-tbn0.gstatic.com/images?q=tbn:ANd9GcRtdmnWDuyCJL5efTdTO_lgY0ydjnsnxKeP555I-pXODyOq-ohI
Pero oye, que bien y tal. Mejor eso que “hala, todos al bar”, no se si me explico…
Martelero
A mi me da igual, ya que no creo en nada de eso. Pero en el principio de la cristiandad, no había veneración hacia la madre de Jesús, y lo de la virginidad, era algo traído de otras tradiciones. De hecho Jesús tenía hermanos, según los evangelios oficiales. Luego, bajo la influencia sobre todo de los evangelios apócrifos, empezó a venerarse y a idolatrar a la madre de Jesús. Y es que, de algún sitio tenía que recuperarse la veneración al arquetipo femenino que siempre ha existido. Y oye, es que es calcado a Isis de los egipcios, como tantas otras cosas. https://encrypted-tbn0.gstatic.com/images?q=tbn:ANd9GcRtdmnWDuyCJL5efTdTO_lgY0ydjnsnxKeP555I-pXODyOq-ohI
Pero oye, que bien y tal. Mejor eso que “hala, todos al bar”, no se si me explico…
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JuanLuis
Virgen de Las Nieves,
Señora de La Palma,
Hija amada del Padre,
Madre del Hijo de Dios hecho hombre, Jesucristo,
Templo vivo del Espíritu Santo
que te inundó de su luz y de su fuerza,
Madre de todos nosotros.
De generación en generación
has ayudado a tus hijos
en los momentos difíciles de su historia:
incendios y volcanes,
inundaciones y sequías,
dolor y enfermedad.
En nuestros tiempos,
ante otros incendios, inundaciones y sequías,
intercede también por todos nosotros ante Dios:
por niños y jóvenes,
adultos y ancianos.
Que, como tú, escuchemos la Palabra de Dios
y nos dejemos conducir por el Espíritu,
estando junto al desvalido,
amando a la Iglesia,
luchando por un mundo mejor;
firmes en la fe, alegres en la esperanza y diligentes en el amor,
hasta que nos encontremos contigo
en la tierra nueva y en los cielos nuevos,
por los siglos de los siglos.
Amén.
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