El Festivalito La Palma alcanza su ecuador con éxito de participantes y rodajes, pero sobre todo, siguiendo el espíritu que impregna el festival, con ganas de vivir una experiencia única, conviviendo con los otros participantes, conociendo la Isla e interactuando con la población local. Todo esto son las señas de identidad que definen el Festivalito La Palma y que, edición tras edición, atrae a cineastas consagrados y noveles de todo el mundo.
Uno de los rostros más conocidos que han pasado estos días por La Palma es la actriz madrileña Nadia de Santiago, que ha venido a presentar la película ‘Ali’ de Paco R. Baños que protagoniza. La actriz, que es la primera vez que viene al Festivalito La Palma, reconoce que ya tenía referentes de la profesión de que es un festival muy divertido y lo que ha visto in situ lo corrobora. “Es un festival muy poco convencional, libre y creativo que da la oportunidad a los artistas de jugar contando historias que, al fin y al cabo, es a lo que nos dedicamos”. Resalta sobre todo que no hay certeza de nada, que hay mucha improvisación y creatividad por lo que lo califica como “un festival muy punky, muy diferente a lo que estamos acostumbrados en la industria que vamos a los festivales solo a ver cine y aquí no, aquí la prioridad es hacerlo”. Dice que se queda con muchas ganas de pasar más días en la Isla, una isla “con montañas poderosas” a la que promete volver pronto con más calma. Y como nadie en el Festivalito La Palma se queda con las ganas de participar, Juanjo Neris ya la ha convocado para grabar un corto “sobre la marcha, solo un par de indicaciones y sabiendo lo que queremos contar”.
Entre los artistas canarios, Aarón Gómez ha sido, sin duda, uno de los más reconocidos por las calles de El Paso y Los Llanos de Aridane. Para el tinerfeño cumplir con La Palma Rueda es ya una tradición para “matar el gusanillo que te va comiendo de un año a otro y que hace que lo cojas cada vez con más ganas”. Su película ‘Limbo’ cuenta la historia de un puñado de actores y técnicos que se reúnen durante diez días en una casa para rodar una dudosa película. Seis meses después, un editor recibe el material rodado y realiza el montaje sin ninguna guía. “En realidad, es la continuación del espíritu del Festivalito La Palma, amigos que se unen para pasarlo bien, convivir y disfrutar juntos”, explica Aarón Gómez que, aunque esta es su primera incursión en la dirección de un largometraje, ya ha participado en seis ediciones de La Palma Rueda. Pero es el único “producto local” conocido y reconocido en el mundo audiovisual que pasa estos días por La Palma Rueda.
El Festivalito La Palma es un laboratorio de cine para el talento canario que luego hemos exportado a nivel nacional o internacional como en el caso del director David Pantaleón, entre otros, cuyos trabajos se han exhibido en festivales internacionales. El espíritu del Festivalito atrapa y se pone al servicio de la creatividad de nombres como Víctor Hubara (Abubukaka), Vasni Ramos con su película ‘Apocalipsis Voodoo’; Cándido de Armas, cuyo corto ‘Ápice’ se llevó Estrella el año pasado; el polifacético David Sainz o al lanzaroteño Kike Pérez, entre otros muchos nombres, todos profesionales canarios de prestigio, reconocidos a nivel no solo regional sino nacional y muy asiduos al Festivalito La Palma. El listado de nombres de artistas y cineastas asociados al Festivalito es interminable e incluye a Juan Carlos Fresnadillo, Antonio Betancor, Antonia San Juan, Caco Senante, Nayra Sanz, Mi hoa Lee, Diane Malherbe, Elisa Cano, Ruth Angelina, entre otros muchos nombres.
También presenta película el director de cine Miguel Ángel Cárcano, cuya cinta ‘De paso’ se proyecta el jueves 20 de mayo cuya principal peculiaridad es que se rodó íntegramente con un móvil. Sobre Festivalito La Palma, el director dice que se considera parte de la “familia festivalera” en la que se introdujo cuando hace muchos años presentó su película ‘Interior noche’ que resultó premiada y que le sirvió de excusa para volver a rodar el primer largometraje que se rodó en La Palma Rueda, ‘Entre islas’. “El Festivalito es un paraíso cinematográfico, con un ambiente tan cálido, tan artístico y tan guerrillero que no he visto en ningún otro festival. El espíritu es contar historias”, añade el cineasta argentino afincado en Madrid. Cárcano llegará a La Palma el jueves así que tendrá poco tiempo para rodar y presentar a concurso el corto que ha prometido y que, seguro, sorprenderá.
‘Un blues para Teherán’ es la película de Javier Tolentino que se proyectó el pasado sábado 15 de mayo y en la que nos muestra un Irán donde tradición y modernidad conviven y se confrontan. Sobre su experiencia palmera, Tolentino recuerda que ahí rodó sus primeros cortos por lo que se siente muy palmero. Sobre el Festivalito La Palma dice que es un festival único, hiperactivo y guerrillero donde uno no solo tiene ganas de ver cine sino de rodar, “el ambiente te contagia. Ir a La Palma es no sentirse nunca forastero, toda la organización y la isla te acogen y te sientes en casa”. Respecto a su película, el cineasta dice sentirse muy feliz con el respaldo que vio en el público, no solo como asistente a la proyección sino interviniendo de manera activa en el coloquio, que fue interesante y enriquecedor”.
Por su parte, el cineasta José Alayón de El viaje Films presenta este año la película ‘Entre perro y lobo’ y también será jurado de la actual edición. Para él sobre todo la importancia del Festivalito La Palma y de La Palma Rueda es que actúan como “un banco de pruebas de talento. De La Palma Rueda han salido cineastas y eso tiene mucho valor”. El año pasado recibió el premio Estrella Polar y agradece “el inmenso cariño con el que siempre me han tratado en el Festivalito” del que por encima de todo destaca “los vínculos que se crean, la camaradería y la amistad que fluye en todos lados”. Alayón reconoce que rodar un cortometraje en La Palma Rueda es una de sus asignaturas pendientes aunque sí que ha ayudado a otros amigos que vienen cada año a rodar, “es una manera maravillosa de coincidir y disfrutar”.
En lo que todos coinciden es en el espíritu del Festivalito La Palma. Disfrutar de la experiencia, dejarse llevar e impregnar por la Isla y vivir cada momento son las únicas condiciones para experimentar el verdadero Festivalito.