El Restaurante Kiosco Cocomar se hace con el Gallo de Oro en la XV edición de la Ruta del Gallo

El Restaurante Kiosco Cocomar de Tazacorte se proclamó esta mañana como ganador del primer premio de la XV Ruta del Gallo, el Gallo de Oro. Situado en la playa de La Bombilla y con unas vistas que enamoran hacia el Atlántico, este Kiosko que se caracteriza por los productos frescos del mar se alzó con el oro de estos premios con la tapa “Róbalo en Azul”, ingredientes tan sabrosos como la lubina rebosada con pan sobre una capa de papas de la tierra y que sin lugar a duda dejó cautivado al jurado de esta edición.

Asimismo, el Restaurante Las Norias se hizo con el Gallo Popular que, con sus votos, conceden los ruteros de esta iniciativa gastronómica por su tapa “Bellota la dulce” que concursaba en la modalidad de tapa libre y ha sido del gusto de la mayoría de los comensales con un sabroso lagarto ibérico presentado con tres salsas de frutas.

A la ceremonia de entrega de premios, celebrada esta mañana en el Parque Antonio Gómez Felipe, asistieron los profesionales de hostelería y restauración de los 14 establecimientos adheridos a la Ruta así como la consejera de Promoción Económica, Comercio y Empleo del Cabildo Insular de La Palma, Raquel Díaz, los representantes de los Ayuntamientos de Los Llanos de Aridane, El Paso y La Villa y Puerto de Tazacorte, María Noelia García Leal, Gustavo Jesús Concepción y Lourdes Tatiana Rodríguez, respectivamente, así como Georg Henrich Buch representante del jurado y el Presidente de la delegación en La Palma de la Cámara de Comercio, Mauro Fernandez.

El Restaurante La Perlita, de la mano de María Arminda Sánchez, obtuvo el segundo premio, el Gallo de Plata por su tapa “Bulette de carne de conejo en salsa de vino blanco con estragón”. Situado en el municipio de El Paso, este restaurante presentó una tapa con ingredientes del campo y aromas hogareños, entre los que se encontraba también los huevos, pan y cebolla para completar toda su elaboración.

Asimismo, el jurado concedió el Gallo de Bronce al Restaurante La Fuente por su tapa “Solomillo de cerdo con salsa de mora” elaborado a base de cerdo, moras, cebolla, una pizca de sal, pimiento, azúcar y vino tinto, además de ser libre de lactosa ni gluten, esta tapa presentaba el color vivo del vino y las moras en contraste con el dorado del solomillo con sencillez pero efectivo en el paladar.

En la decimoquinta edición, el premio a la mejor tapa palmera de la Ruta, la Gallo Tapa fue para el gastrobar El duende del fuego por su “Tenderete de Ternera” para omnívoros, elaborada con carne de vacuno 100% raza palmera y con el toque tierno que logra que se deshaga en la boca e igualmente sin gluten ni lactosa.

Con la ceremonia de entrega de premios culmina la XV Ruta del Gallo, organizada por la Delegación de la Cámara de Comercio en La Palma, el Cabildo Insular y los tres Ayuntamientos de la Comarca del Valle de Aridane, así como con el patrocinio de Libby’s Canarias y la colaboración de numerosas empresas locales.

Valoración

La consejera de Promoción Económica, Comercio y Empleo del Cabildo Insular de La Palma, Raquel Díaz, felicitó a la organización y, en particular, a los establecimientos participantes “por afrontar con valentía el reto que suponía en un año como este, sacar adelante y con plenas garantías una iniciativa gastronómica referente, que constituye un claro ejemplo de cooperación institucional y empresarial”.

Una estrategia de trabajo que, tal y como explicó Raquel Díaz, coincide de lleno con el proyecto Saborea La Palma en el que está trabajando actualmente el cabildo para “poner en valor la calidad de los ingredientes que el sector primario y pequeñas industrias agroalimentarias y artesanales de nuestra isla ofrecen a los profesionales de hostelería y restauración y que, combinados con su talento e ingenio, nos permiten deleitar los paladares de residentes y visitantes, reivindicar el carácter de la cocina de proximidad vinculada al territorio y su capacidad para generar experiencias turísticas diferenciadas, fomentar al consumo de productos locales y, por extensión, valores como la identidad cultural, la sostenibilidad o las singularidades de nuestro paisaje, de nuestro patrimonio, costumbres y recetas más arraigadas”.