El presidente de Canarias, Ángel Víctor Torres, y los dirigentes de las organizaciones empresariales y sindicales más representativas han firmado este lunes la tercer Estrategia de Seguridad y Salud en el Trabajo, que abarca de los años 2023 a 2027 y que pretende reducir la siniestralidad, desde los 22.238 registrados en 2022, entre ellos 18 muertes.
Este acuerdo es fruto de la séptima mesa de Concertación Social, dijo Torres en el acto de la firma, y destacó que “la voluntad es continuar con la tendencia” de reducción de siniestralidad, una clasificación en la que Canarias ha pasado de estar en el puesto decimocuarto en 2014 en número de incidencias al tercero en 2022.
Torres dijo que en 2019 hubo 23.250 casos de siniestralidad laboral en Canarias, entre casos leves, graves y mortales, que se redujeron a 22.238 en 2022, 1.012 casos menos.
El presidente enmarcó este acuerdo en la política de diálogo social y concertación que ha caracterizado la legislatura, y citó los grandes acuerdos con empresarios y sindicatos en torno a los erte o las ayudas directas a empresas y autónomos con ocasión de la pandemia.
“Ningún esfuerzo es suficiente para reducir la siniestralidad en el ámbito laboral”, dijo el presidente, y confió en que en 2027 Canarias lidere los mejores datos del país.
La consejera de Economía, Conocimiento y Empleo del Gobierno de Canarias, Elena Máñez, explicó que los objetivos de esta nueva estrategia, clasificados en seis ejes, incluyen la reducción de los accidentes laborales y de las enfermedades profesionales, así como mejorar las condiciones de salud laboral teniendo en cuenta los cambios en el entorno de trabajo derivados de las nuevas actividades económicas o del impacto del cambio climático, con cada día más episodios de calima.
La estrategia firmada promociona también la política de prevención en pymes y micropymes, dijo Máñez, y subrayó que hay un reto compartido entre la administración y los agentes sociales en el asesoramiento a este tipo de empresas pequeñas.
Otra prioridad será promover la salud en el trabajo con perspectiva de género, puesto que hay enfermedades que afectan de forma especial a las mujeres por los tipos de trabajo que desempeñan, como las afecciones musculares y de los huesos.
La consejera defendió potenciar el papel de sindicatos y de las patronales en la salud laboral y en la formación, una “herramienta clave” en la cultura de prevención en un mercado laboral cambiante.
El secretario general de UGT de Canarias, Manuel Navarro, mostró su satisfacción por que Canarias adapte su estrategia de salud laboral al nuevo marco europeo y español de cara al próximo quinquenio y señaló que las 826 personas fallecidas en siniestros laborales en España en 2022, dieciocho 18 fueron en Canarias, unas cifras preocupantes.
Explicó que los sectores que más preocupan a los sindicatos son agricultura, servicios y construcción.
Navarro dijo que en Canarias es necesario reforzar el reconocimiento de las enfermedades profesionales para dejar de estar a la cola del país en esa faceta.
El secretario general de CCOO de Canarias, Inocencio González, dijo que las negociaciones para alcanzar este acuerdo “no han sido fáciles” y se han demorado más de un año por ello, pero las partes han sido capaces de ceder en una cuestión tan relevante.
“Pocas cosas son comparables y salir de casa y no regresar, hay un drama y un fracaso colectivo detrás de cada muerto, y también hay responsabilidades”, afirmó el líder sindical.
Defendió la necesidad de organizar la prevención en riesgos hasta ahora relegados como los psicosociales y las enfermedades relacionadas de salud mental.
También dijo que otro de los objetivos de la estrategia son las enfermedades de origen profesional, una asignatura pendiente en Canarias por el reducido catálogo que hay al respeto.
Hay que evitar que se cataloguen como muertes naturales fallecimientos derivados de enfermedades profesionales, “vamos a ser muy exigentes” en ese aspecto, dijo González.
El presidente de la Confederación Canaria de Empresarios (CCE), Pedro Ortega, mostró su satisfacción por los resultados del diálogo social y por el objetivo compartido de mejorar la salud y la seguridad laboral y de reducir la siniestralidad y las enfermedades laborales.
Esta estrategia va a mejorar la cifras y los indicadores, aseguró el líder de la patronal de Las Palmas.
El presidente de la CEOE de Tenerife, Pedro Alfonso, consideró que es una buena noticia la consolidación del diálogo social en Canarias y la corresponsabilidad entre administraciones, empresarios y sindicatos para reducir al mínimo la siniestralidad.
Objetivos estratégicos
Con los referentes superiores del marco estratégico de la Unión Europea en materia de salud y seguridad en el trabajo 2021-2027 y la Estrategia Española de Seguridad y Salud en el Trabajo 2023-2027, el nuevo documento se adapta a las particularidades propias del tejido socioeconómico de la comunidad canaria y actualiza el anterior texto de competencia autonómica tras su positiva conclusión durante el periodo 2015-2020.
También se alinea con otras estrategias en materias fundamentales como igualdad sexual, salud mental, seguridad vial, cambio climático o la Agenda Canaria 2030 para la consecución progresiva de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la Organización de Naciones Unidas (ONU), además de ordenar las diversas actuaciones de los diferentes agentes en la prevención laboral (Inspección de Trabajo y Seguridad Social, Icasel, patronales, sindicatos y mutuas colaboradoras), en una tarea participativa para una mayor eficacia.
Para la finalidad última de conseguir unos entornos de trabajo más seguros y saludables, el texto normativo marca seis objetivos estratégicos:
1) Mejorar la prevención de los accidentes de trabajo y las enfermedades profesionales.
2) Mejorar las condiciones de seguridad y salud de las personas ante las nuevas formas de trabajo (automatización o teletrabajo), los cambios demográficos y climáticos.
3) Promocionar la gestión de la prevención de riesgos laborales en las pequeñas y medianas empresas (pymes) y micropymes.
4) Promover la salud en el trabajo e introducir la perspectiva de género en la prevención de riesgos laborales.
5) Potenciar el papel de las administraciones públicas, los interlocutores sociales y la implicación de las empresas y población trabajadora en la mejora de la seguridad y salud en el trabajo.
6) Impulsar la formación y divulgación del conocimiento en prevención de riesgos laborales que permita una mayor cultura preventiva.
Además de los seis objetivos estratégicos, la Estrategia de Seguridad y Salud en el Trabajo 2023-2027 establece 32 objetivos operativos y 117 líneas de actuación, que se desarrollarán mediante planes de actuación con carácter anual durante el próximo lustro a través del Icasel, con la participación de patronales y sindicatos gracias a la aportación anual de un millón de euros (250.000 euros a cada entidad) desde la administración autonómica para la aplicación concreta de las diversas iniciativas.
Balance positivo
A pesar del balance positivo de la anterior Estrategia 2015-2020, el nuevo marco pretende consolidar el progresivo descenso, nunca suficiente, de la siniestralidad laboral en Canarias a lo largo de los últimos años.
En concreto, Canarias disminuyó el número de accidentes de trabajo con baja en más de un millar durante el pasado ejercicio con respecto a 2019 y también se redujo el índice de incidencia (accidentes por cada 100.000 personas trabajadoras) en el mismo periodo, cuando mejoró de quinta comunidad a tercera con menor cifra de toda España.
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