Miles de personas disfrutaron este fin de semana de la Fiesta del Almendro de Puntagorda, una cita obligada para los amantes de la naturaleza no siempre valorada aunque de ella obtenemos buena parte de lo que consumimos y que hizo que los restaurantes, bares y cafeterías del municipio se llenaran lo mismo que las casas de turismo rural. De esta afluencia de público también se beneficiaron los establecimientos y alojamientos de los múnicipios limítrofes de Garafía y Tijarafe que registraron una mayor actividad.
Aunque desde el viernes se iniciaron los actos organizados por el Ayuntamiento, el día grande de la fiesta fue este domingo y por fortuna la lluvia respetó la celebración en la que la música tomó la calle y el folclore canario y el punto cubano las canchas anexas al IES de Puntagorda con la asistencia de público y autoridades; no faltaron los hinchables para los más pequeños ni tampoco lo puestos variados instalados en la calle de las verbenas y en los que se podía comprar desde sombreros y ropa, hasta bolsos, bisutería o repostería.
La alegría y el buen ambiente marcaron una jornada en la que se volvió a repetir el tradicional rito, siempre esperado por los seguidores de esta fiesta pagana, como es el reparto de almendras que da la fértil tierra de Puntagorda por parte del consistorio y de vino del país, lo que permitió llevar mejor las bajas temperaturas que marcaba el termómetro en el municipio y al que este fin de semana conducían todos los caminos.
El alcalde, Vicente Rodríguez, se mostró muy satisfecho del desarrollo de la fiesta y de la asistencia de público, indicando que no recordaba un viernes con tanta gente porque la mayor afluencia se produce el domingo. Una afluencia de público que, reconoció, es un apoyo para la economía del municipio y también de la comarca porque se ocupan las camas alojativas disponibles y el consumo se incrementa en los establecimientos. Otra opción cada vez más creciente son los que acuden a la fiesta en caravana para lo que el ayuntamiento habilitó un espacio en la Avenida de Los Almendros o los que se llevan la comida preparada desde casa para luego irse a comer a las distintas áreas recreativas del municipio que en estos días muestra su mejor cara con los almendros en flor trufando su geografía.
