Partida de bautizo de Salvador, 12 de septiembre de 1625.
«Sucedió en treinta de enero, allá en la remota etapa de mil seiscientos veintiocho un hecho que al orbe pasma», relata el romance de las manifestaciones sobrehumanas del Alma de Tacande.
Ana González, el Alma de Tacande, está enterrada desde 1625 en el suelo sellando de “ladrillos” de madera, de pino de tea, en la parroquia de N.S. de los Remedios de Los Llanos de Aridane.
Por esos años los templos eran al mismo tiempo cementerios de los fieles de la demarcación eclesiástica. A la vecina de Tacande, hoy término municipal de El Paso, le correspondía ser enterrada bajo el piso de madera de tea de la parroquia de N.S. de los Remedios, la única parroquia que existía en esos años en el Valle de Aridane, en la isla canaria de La Palma.
El relato de lo sucedido en la Hacienda de Tacande durante siglos el pueblo lo memorizó repitiendo los versos entre la incredulidad de unos y el temor de otros.
Cuentan que durante ochenta y siete días el Alma de Tacande deambuló su pena y su pecado. Se presentaba en la casa de Tacande a arrullar a un niño y la cuna se movía sola, se oían dulces cantos y voces que procedían de persona no visible… y los desconocidos lloros de un niño recién nacido. Otras noches se escuchaban tamborcitos, panderos y castañuelas y cantaban voces de decenas de mujeres invisibles al son del ancestral villancico a lo divino: «María lo envuelve, José lo arrulla; por ser carpintero, el niño no tiene cuna. | María lo envuelve en sus lindos cantares».
Pasaron los siglos y lo que teníamos por leyenda pasó a tener visos de realidad, al menos entre sus protagonistas directos. En los índices parroquiales que se guardan en el Fondo Lorenzo Mendoza, del Archivo Municipal de Los Llanos de Aridane, se encuentra la inscripción del bautizo de Salvador, el hijo de Ana González (el Alma de Tacande) por lo que deducimos el año de su fallecimiento. El bautizo tuvo lugar el 12 de septiembre de 1625, figurando ser hijo de Juan Pérez y Ana González. De igual manera aparece en el libro correspondiente de la parroquia de Nuestra Señora de los Remedios. Unos tres años después Ana “volvió”, entre los vivos, a manifestar “su pena y su pecado”.
Por suerte para la cultura y patrimonio de La Palma la parroquia de los Remedios, y espero sea para siempre, conserva el suelo de madera de pino de tea, cuando en otras iglesias de la isla ha sido, equivocadamente, sustituido.
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vejeke
Martelero, está usted confundiendo conceptos.
Una cosa es poder probar un negativo y otra poder probar un infalsable.
Si le digo que no tengo un tatuaje en el hombro, usteded me pide una prueba de ello, y yo le enseño mi hombro; entonces habré probado un negativo, dado que en mi hombro no hay ningún tatuaje.
Ahora bien, sí usted se empeña en afirmar que en mi hombro en realidad sí que hay un tatuaje pero es invisible, incorpóreo, habita en otra dimensión y solo usted puede verlo, entonces estará construyendo una afirmación no falsable. Y una afirmación no falsable, por definición no puede ser probada falsa.
Eso es lo que Carl Sagan apuntaba con su historia del dragón en su garaje. El mejor ejemplo con el que me he topado para explicar el concepto de falsabilidad de Karl Popper. Algo que sin duda se tendría que enseñar en todos los colegios de España, incluidos los religiosos.
https://es.wikipedia.org/wiki/Drag%C3%B3n_en_el_garaje
Lo que Russell hacía con su famosa tetera es poner de manifiesto la falacia del argumentum ad ignorantiam que ya he puesto en algún comentario anterior.
Sin embargo, ningúna de esas analogías pretende demostrar eso de que “no se puede probar un negativo”. Porque eso, además de ser una sobre simplificación en la que en su día yo también caía, es falso.
https://en.wikipedia.org/wiki/Evidence_of_absence#Proving_a_negative
Le dejo otros enlaces que también le pueden interesar:
https://es.wikipedia.org/wiki/Modus_tollendo_tollens
https://es.wikipedia.org/wiki/Problema_de_la_inducci%C3%B3n
Leer más
Martelero
Vejeke: Por ejemplo, si yo le digo que tengo el cadáver de una persona en mi maletero, y usted va y lo abre y ve que en el maletero no hay nada… Eso es en toda regla una prueba de ausencia por ausencia de pruebas.
No, el ejemplo no es válido. Los negativos son indemostrables. El ejemplo no es válido, no demuestra que no esté, sólo dice que no lo ves. Nada más.
https://es.wikipedia.org/wiki/Tetera_de_Russell
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Pintao
Hace más de dos mil quinientos años y hasta la fecha no se ha podido contradecir que “todo ha de tener un origen explicable racionalmente, lo demás son sólo nubes”.
Ya los filósofos presocráticos de la antigua Grecia lo tuvieron claro, y aunque a lo largo de la historia se ha intentado demostrar lo contrario en diferentes ocasiones, la alternativa no ha sido más que humo.
También es cierto que el homo sapiens en evolución que somos, puede encontrar respuesta a lo desconocido en elucubraciones que por otro lado no pasan de ser puros mitos pero que a base de buena fe suelen tener un efecto tranquilizador.
No hace tantos miles de años que la humanidad comenzó a tener capacidad para el pensamiento abstracto, y esto muchas veces nos complica la existencia, pues nuestros parientes primates menos evolucionados no tienen estos problemas.
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vejeke
Martelero,
La ausencia de pruebas no es la prueba de la ausencia…
Pero lo que puede ser afirmado sin pruebas también puede ser negado sin pruebas.
Por cierto, la ausencia de pruebas sí es prueba de ausencia cuando la prueba es esperada.
Por ejemplo, si yo le digo que tengo el cadáver de una persona en mi maletero, y usted va y lo abre y ve que en el maletero no hay nada… Eso es en toda regla una prueba de ausencia por ausencia de pruebas.
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vejeke
Sr.Misterio,
La razón que da para afirmar que algo es cierto; “experiencias de terceros”, no sirve para poder probar ninguno de esos puntos.
Debería aprender, al menos lo básico, sobre las falacias lógicas y los sesgos cognitivos.
Mystery is made a convenient Cover for absurdity.
– John Adams
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vejeke
Nitrofoska, apelar al «argumentum ad ignorantiam» no otorga “tablas”. Existe algo llamado “la hipótesis nula” y algo llamado “la carga de la prueba”.
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vejeke
1.- Si, “Nosotros percibimos”.
2.- Y, “La realidad que percibimos está limitada por nuestros sentidos”.
Entonces, se sigue que:
3.- Quién perciba que “existe algo más que a veces traspasa ese límite sensorial” está; o percibiendo algo que por propia definición no es real, o manifestando abiertamente una disonancia cognitiva.
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Martelero
Nitrofoska, como soy Positivista, si te vas antes que yo, me haces una visita. Si apareces en una psicofonía, no te explayes tanto, que las cintas que tengo sólo son de 30 minutos por cara.
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Nitrofoska
Sr. Misterio, en mi anterior post se me pasó decirle que estoy convencido y así debe ser, creo firmemente tiene Ud. derecho y que se cumpla esa famosa frase que se le atribuye a Voltaire :“Estoy en desacuerdo con lo que dice, pero defenderé hasta la muerte su derecho a decirlo”
Gracias y cordiales saludos.
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Martelero
No, la ausencia de pruebas no es la prueba de la ausencia.
Hágase la idea de que usted como los demás ha de morir, y seguramente su existencia ahí acabará. El que usted se haga milongas mentales, no alterará este hecho.
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