Declaración institucional del XI Aniversario de la Reserva Mundial de la Biosfera La Palma

La adaptación social y económica de la comunidad insular de La Palma a su territorio, a lo largo de varios siglos, ha ejemplarizado extraordinariamente la simbiosis persona-naturaleza configurando a la Isla como un espacio natural y humano, que mereció en el año 2002 el título de Reserva Mundial de la Biosfera por parte de la UNESCO.

La declaración ha supuesto el cumplimiento de un conjunto de compromisos e iniciativas en la apuesta que hace La Palma al optar por una vía de desarrollo basada en los principios de la sostenibilidad, pero el tiempo transcurrido y los profundos cambios experimentados en los diferentes entornos y sus lógicas incidencias en la sociedad, medio ambiente y sistema económico insular, hace que esa apuesta necesite de una nueva formulación de objetivos, estrategias y acciones que profundicen en las valores inherentes al concepto de Reserva de la Biosfera y que hemos concretado en la formulación y aprobación del nuevo Plan de Acción de la Reserva Mundial de la Biosfera La Palma para el decenio 2013-2022.

El trabajo para esta nueva etapa debe refrendarse con la evolución del paradigma de la visión para la isla de La Palma de un espacio protegido a un espacio protector de la sociedad, una misión compartida donde todas las voces y todas las manos son necesarias y un tema central, como hilo conductor de la actividad a desarrollar, la economía verde más allá de lo tangible donde el ser humano es un valor y el nexo de cohesión de este espacio de vida. Así, pues, es necesario profundizar en el fortalecimiento institucional asociado al desarrollo sostenible, en avanzar en un modelo adaptativo y evolutivo del concepto de Reserva de la Biosfera donde todas las instituciones con competencias en el territorio deben hacer suyos los fundamentos y principios del Programa MaB que rigen a las Reservas de la Biosfera, y, en consolidar al mismo tiempo al órgano de gestión de ésta como herramienta que vehicule un proceso donde la participación pública y la colaboración ciudadana sean los verdaderos protagonistas.

Seguimos trabajando por alcanzar la mejora continua en la gestión de un territorio declarado Reserva Mundial de la Biosfera bajo dos ejes vertebradores: por un lado, el paisaje como elemento estructurante de la planificación territorial, dinamizador del desarrollo socioeconómico, laboratorio de aprendizaje, símbolo identitario y nicho de la investigación aplicada a la innovación, y, por otro lado, la funcionalidad de una zonificación fundamentada bajo parámetros de conectividad, estrategias de conservación activa la biodiversidad y el desarrollo socioeconómico de los ecosistemas a través de los beneficios que estos proveen a la ciudadanía.

El papel de la Reserva Mundial de la Biosfera La Palma en el presente y en el futuro próximo pasa por convertirse en una herramienta multifuncional que nos sirva para afrontar con garantías de éxito los retos a los que nos enfrentamos y consolidar las estrategias de sostenibilidad y el concepto de reserva de la biosfera en el ámbito social insular.

La instauración e implementación de un nuevo modelo de gobernanza, basado en la gestión adaptativa y sustentado en un compromiso ético para el fortalecimiento de la institucionalidad y la verdadera vertebración del paradigma personas-participación, sin perder el carácter de vector de utilidad pública, espacio de encuentro para la innovación y la gestión del conocimiento, así como lugar de aprendizaje y puesta en valor de la colaboración público-privada, ha de ser motor de activación del cambio hacia un renovado compromiso social.

En definitiva, La Palma, por su compromiso con el Programa MaB de la UNESCO y consciente de la importancia que supone para la Isla garantizar el futuro social y económico de sus habitantes respecto al territorio en términos de sostenibilidad ha de movilizar todos sus recursos y capacidades en pos de la consecución de dicho objetivo y, por tanto, en este XI Aniversario ratificamos nuevamente nuestro solemne compromiso del mantenimiento de la Reserva Mundial de la Biosfera La Palma y asumimos como principios básicos que presiden su acción de gobierno los promulgados por la UNESCO en el marco del sistema de las Organización de las Naciones Unidas.