Desde niña aprendí a considerar la A como un signo que feminizaba las palabras. Una letra importante, habitualmente la más repetida en cualquier texto.
La A, femenina, grande, abierta, importante como el papel de la mujer en la vida y en la creación de la vida.
Nuestras primeras palabras están llenas de ella: Papa, Mamá.
De pronto un día despierto en un mundo en el que la A me hace sentir vergüenza de llevarla en mi nombre y en la mayor parte de los calificativos que deberían identificarme.
Un grupo de personas, para vergüenza de las de mi sexo, ha decidido que esa letra les pertenece.
Hace años, algunas mujeres, con muy buen criterio, acuñaron una palabra terminada en A, para crear una liga que les abriera puertas con paciencia, esfuerzo y pequeños pasos, en un mundo por entonces de absoluto poder masculino (palabra terminada en O). La palabra era "feminista" y parecía creada para abrir horizontes. Eso ya no es así.
Hoy, un grupo de mujeres llenas de complejos y con un desmesurado odio hacia los hombres, se han apropiado de ese título, FEMINISTA, para poner en evidencia a las mujeres que hace años tenemos un lugar en la sociedad ganado con el propio esfuerzo y no queremos compararnos con ningún hombre.
Yo no quiero ser un hombre, no quiero afeitarme ni quiero llevar pantalones con bragueta. Llevo vestidos y tacones y quiero seguir estando orgullosa de ser mujer. No quiero esa igualdad, quiero ser diferente de ellos y que ellos sigan siendo diferentes de mí.
Y espero que ningún colectivo de ese feminismo mal entendido se vuelva a atrever a llamarme "clienta", "concejala", "jueza" o como acabo de escuchar a un político en televisión, "fiscala".
Y es que ocurre que parece estúpido querer feminizar una palabra que no es masculina. No he oído nunca las palabras "cliento", "concejalo", "juezo" ni "fiscalo" .
Sé con seguridad que algunas mujeres que también se consideran feministas, estarán de acuerdo conmigo, así que les ruego encarecidamente a las que se posicionan como defensoras de la mujer creyendo que con poner una A al finas de las palabras resuelven graves marginaciones, que no hablen en mi nombre o pronto tendremos que enseñar a nuestros hijos que sus primeras palabras sean: Mamá y Papó.
Últimas noticias
Lo último en blogs
apurando
Creo que el machaqueo con el "as/os" ha podido resultar útil durante cierto tiempo para darnos cuenta de que había un problema y de que una parte de ese problema, no la más significativa, se reflejaba en el lenguaje… basta consultar los modelos de vida que aparecen en los cuentos de nuestra niñez.
Pero ocurre como cuando alguien toma un laxante… puede resultar útil para tratar un problema de estreñimiento, pero no es conveniente estar todos los días a base de laxantes, sino que la solución razonable pasa por cambiar los hábitos alimenticios y llevar una vida y costumbres menos sedentarias.
En cuanto al problema de fondo: no creo que los hombres sean iguales a las mujeres ni que las mujeres sean iguales a los hombres, entre otras cosas porque tampoco los hombres son iguales entre sí, ni las mujeres son iguales entre sí, a veces ni siquiera se parecen.
Se trata de igualdad de derechos y deberes ante la ley y, a este respecto, creo que hay mucho camino por recorrer, pero en las dos direcciones: que las mujeres tengan acceso a ciertas parcelas de la realidad que aún les son más o menos vedadas por el hecho de ser mujeres, pero también, que los hombres tengan acceso a ciertas parcelas de la realidad que les resultan casi vedadas por el hecho de ser varones… basta con consultar los porcentajes de custodias que los jueces otorgan a los varones en los casos de separaciones matrimoniales.
Hoy por hoy, son muchos más los hombres que reclaman igualdad de derechos para las mujeres, que mujeres que reclamen igualdad de derechos para los varones.
Leer más
tocamusica
Claro y muy claro señora Martell lo ha explicado muy bien.
Es tanta la obsesion de los y las que ya la real academia no sabe como decirlo. Nuestro genero neutro es para generalizar a todas las personas. No tengo que explicar nada ya la señora Martell lo ha dicho divinamente, pero estoy seguro y segura que vamos a tener tema para nosotros y nostras. Los abogados y abagadas tienen tambien mucho que decirnos a nosotros y nosotras, para que las leyes de todos y todas, puedan servir ante el juez y la jueza como solucion a los hombres y mujeres. Tambien los diputados y diputadas. ¡jajajajajajajajajajajajajaja tengo que decirles a todos y todas que esto es un cañazo de los y las .
¡Perdon pero no puedo mas que reirme y eso me ha gustado porque reirse es bueno y sano para unos y unas, perdon y otros.
A lo mejor es que yo la gramatica y la gramatico no la entiendo bien. Les pido perdon a los hombre y a las mujeres. Bueno a todos…….
Leer más
maximopt
Totalmente de acuerdo el añadido de una (a) para reivindicar la femeninidad es un absurdo, pues de lo contrario también habría que cambiar la (a) por una o en taxista, electricista, chapista, ebanista, motorista o modista. También es absurda la repetición cuando utilizamos el genérico. Si hay fuego y gritamos ¡Salgan todos! y ellas se quedan no son feministas, son tontas.
El valorar las capacidades cuando se poseen, no lo considero ni femenino ni masculino, es de sentido común. Lo que ocurre es que la mujer tradicionalmente no ejercía cierto tipo de actividades sociales y en necesaria su reincorporación, pero con cuotas y maltratando el lenguaje, no creo que se gane la batalla.
Un saludo
Leer más
TedoteLaPalma
Señora Martell o efecto 10, no lo puede usted decir más claro.
Qué me dice de los políticos que se quieren apuntar a progres, con lo de "compañeros y compañeras"?
Idiotos e idiotas.
Leer más
alpanpan33
Chapo, lo comparto al 100% pero nunca lo hubiera explicado tan bien… la razón y el sentido común tiene que imperar independientemente del sexo de una persona.
Leer más
efecto10
Si, también estoy de acuerdo con eso, se hacen eternos los discursos repitiendo cada palabra en femenino y masculino para no ofender a nadie, y total para no aportar nada nuevo.
Leer más
2012
Totalmente de acuerdo, cada vez que oigo una expresión así se me levanta el estómago,además creo que es una manera de hacer que los discursos de algunos políticos sean más largos y llenos de paja.
Leer más