Imagen del fuego en Fuencaliente en 2009
Cuatro meses después del incendio que afectó a los municipios de Fuencaliente y Mazo, los afectados por el siniestro todavía no han recibido las ayudas de "emergencia" que prometió el Gobierno de Canarias en el mes de agosto para la compra de enseres y el pago de alquileres.
El coordinador de la Plataforma Más Nunca, Eduardo Pérez, ha asegurado que los vecinos están molestos y cabreados por este retraso injustificado porque "se nos dijo que esas ayudas eran inmediatas y la realidad es que han transcurrido ya cuatro meses desde el fuego y no han llegado las ayudas y me consta de algunos personas que están pagando el alquiler de sus bolsillos ante la falta de respuesta de las administraciones".
Del resto de ayudas prometidas tanto por el Gobierno canario como por el Gobierno central tampoco se sabe nada "lo único que se ha hecho es entregar papeles y más papeles y esperar y esperar, nada más", indicó el coordinador de la Plataforma que reconoce que la situación empieza a ser desesperante y decepcionante.
Los antecedentes
El Consejo de Gobierno aprobó el pasado 3 de agosto el decreto que recogía las ayudas y medidas urgentes y de carácter excepcional para reparar los daños producidos por el incendio que, decía, ha causado cuantiosos daños en viviendas, infraestructuras, equipamientos, instalaciones y servicios públicos de la isla.
El Gobierno, según consta en el citado decreto, considera que la situación de necesidad que se ha generado en los ciudadanos, requiere de medidas urgentes "dirigidas a mitigar los daños sufridos por la población en general, para la reparación de los sufridos en sus viviendas, enseres, vehículos, en las infraestructuras agrícolas y ganaderas, así como para paliar los daños que los empresarios y profesionales hayan podido sufrir en sus edificaciones, maquinaria, mobiliario, instalaciones o mercancías".
"Se establecía, en primer lugar, una ayuda de emergencia extraordinaria con destino a paliar las necesidades más básicas y perentorias de las familias que han visto dañada seriamente su vivienda y han perdido los enseres básicos, independiente y compatible con las recibidas desde otras Administraciones Públicas. Estas ayudas llegarán hasta un importe máximo de 8.500 euros por familia.
Para alquiler de viviendas, se establece una ayuda con un límite de 600 euros mensuales a los propietarios o usufructuarios, cuando se hubiera producido la destrucción total de la vivienda que constituya el domicilio habitual y permanente o cuando debido al mal estado residual fuera necesario su demolición. En estos casos, además, se concederán ayudas para el arrendamiento de una vivienda adecuada a las necesidades familiares por un período de 24 meses, prorrogables, previa solicitud del beneficiario siempre que acredite la imposibilidad de disponer de vivienda. No obstante podrán admitirse otras fórmulas de realojamiento alternativas cuando así resulte necesario.
Asimismo, podrán beneficiarse de esta ayuda los arrendatarios, cuando la vivienda ocupada en régimen de alquiler y que constituya el domicilio habitual y permanente hubiera resultado totalmente destruida o fuera necesaria su demolición".
La realidad
Sin embargo, los afectados denuncian que a día de hoy las ayudas de "urgencia" prometidas tanto para la compra de enseres como el pago de los alquileres no han llegado, como tampoco lo han hecho las restantes ayudas.
Reparto de donaciones
Por último, Eduardo Pérez informó de que la próxima semana se procederá al reparto de parte de las donaciones (alrededor de unos 50.000 euros) recibidas de distintos organismos, entre los afectados por el incendio, en un principio hay un listado de 32 personas.
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