Catorce años de Reserva Mundial de la Biosfera

En una sociedad como la actual, en la que los cambios suceden con tanta rapidez, muchas veces el ser humano no es capaz de observarlos y valorarlos en la magnitud que algunos llegan a alcanzar. Hace cuatro años en esta Reserva de la Biosfera se decidió apostar por un cambio, un cambio que tuvo su inicio y apoyo en la participación de la población local y que se reflejó en el Plan de Acción de la Reserva Mundial de la Biosfera de La Palma para los siguientes diez años. Se decidió innovar en la concepción de nuestra Reserva de la Biosfera, pasando de entenderla como un espacio protegido, a concebirla como un espacio protector, en el que las personas pasan a jugar un papel primordial.

Desde ese momento, se adquirió un compromiso no sólo con la UNESCO sino, sobre todo, con cada uno de los residentes en nuestro territorio y poco a poco se le ha ido dando forma para dar cabida a la realización práctica de ese cambio que se formuló.

Este año tenemos el orgullo de celebrar con todos los habitantes de esta Reserva de la Biosfera el catorce aniversario de su declaración y nos ha parecido un buen momento para mostrar ese cambio de acepción, realzando la importancia de la participación colectiva en el desarrollo de nuestra sociedad, fijándonos especialmente en el papel relevante que ocupa el voluntariado en nuestro mundo actual. Por ello, el voluntariado es el eje principal de los actos que se han organizado en conmemoración de este decimocuarto aniversario y que confiamos se traduzca en constitución y desarrollo del “Voluntariado Biosfera”, que se fundamenta en la gestión del conocimiento científico-técnico y en la sabiduría tradicional, para que nos ayude a mejorar la puesta en marcha de los proyectos y actividades que se impulsen un verdadero desarrollo sostenible en el territorio.

En este contexto, la sociedad se beneficia y enriquece de los valores tangibles e intangibles con los que cuenta una Reserva de la Biosfera, a la vez que ésta, en relación simbiótica, necesita de la cohesión e implicación de las poblaciones locales y agentes sociales en la gestión del territorio. De esta forma se garantizan relaciones basadas en la reciprocidad y confianza, se persigue ser un espacio de vida en el que exista realmente armonía entre desarrollo, conservación y satisfacción de las necesidades humanas.

Desde que esta Reserva de la Biosfera comenzara su andadura, siempre ha tratado de trabajar con y para el beneficio de la población local, tratando de promover una convivencia enriquecedora entre la sociedad y el entorno natural que le rodea. No ha sido y no es un trabajo fácil, pero siempre se ha tenido claro que esta es una tarea a compartir, donde cada uno de los habitantes de nuestra Isla debe hacer suyo el compromiso ético que supone este reconocimiento internacional que nos otorgó la UNESCO y participar activamente en la gestión del mismo.

Articular herramientas para que todo esto sea posible ha sido siempre entendido como una obligación necesaria para alcanzar los objetivos fijados por la UNESCO. Un ejemplo de ello ha sido la configuración de un órgano de gestión en el que tienen cabida todas las administraciones con competencia en el ámbito declarado como Reserva Mundial de la Biosfera de La Palma, así como los sectores sociales, económicos, ambientales y asociativos no gubernamentales que interactúan en el mismo, en el que conscientes de su carácter participado y su compromiso con una gestión consensuada, pero independiente de los entes que la integran, se ha alcanzado el compromiso de sus integrantes de optar por afrontar los cambios impuesto por las modificaciones legislativas acaecidas en los últimos meses, asumiendo el reto de transformar su forma jurídica, antes que renunciar a la participación de todos los entes implicados en la gestión de esta Institución.

Así abrimos un nuevo periodo en nuestra Reserva de la Biosfera en el que invitamos a que la población, directamente o a través del sistema asociativo, siga participando activamente en la nueva fórmula de gestión que tratamos de poner en marcha, como actor principal en la decidida apuesta por una vía de desarrollo basada en los principios de la sostenibilidad, lo que conlleva un compromiso ético, social e institucional a largo plazo, con independencia y en base a la solvencia demostrada a lo largo de estos años de existencia.

Para finalizar, quiero invitarles a participar en los actos de conmemoración del XIV Aniversario de la Declaración de la Isla de La Palma como Reserva Mundial de la Biosfera y trasladar mi agradecimiento a todas las personas que han hecho posible que año tras año se vayan superando retos y alcanzando objetivos, haciendo efectivo en nuestra Isla el considerarnos un laboratorio de experiencias exitosas trasladables a toda la Red Mundial de Reservas de la Biosfera.